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viernes, 26 de abril de 2019

Por mi país, pensando en la Extremadura que quiero...

Esta mañana tempranito durante el desayuno escuché a una señora que decía: el domingo a votar con el voto y con la memoria. Me gustaron sus palabras. La señora estaba diciendo mucho en su reflexión. En mi viaje diario de ida al trabajo seguía recordando las palabras de la señora y me acordé que había muchas razones para ir a votar este domingo 28-A solo con sus palabras. El votar es un derecho personal y que posiblemente sea el mayor derecho que tenemos los ciudadanos por lo que decide y representa, por lo que otorga y concede, porque el voto tiene el mismo valor sin importar la condición de quien sea el elector.
Recordaba también una imagen a la entrada de Cáceres hace un par de tardes. Estaba parado en un semáforo y veía como un chico parapléjico en su silla de ruedas estaba cruzando la carretera mientras el semáforo estaba en rojo. Han pasado unas horas y sigo recordando esa imagen del chico y las palabras de la señora en la radio. No es por lo reciente de estas dos imágenes, sino porque reflexionaba por las palabras y por la imagen. Me golpea cada vez que pienso en que hay poderosas razones para movilizarse a través del voto.
Pronto hará un año de la Moción de censura y con ello de la utilización del procedimiento que se contempla en la Constitución Española, por el cual un Gobierno puede ser cambiado, demostrándose la fortaleza de nuestras instituciones democráticas. La moción de censura demostró que la Constitución del 78 contempló una posibilidad absolutamente democrática para cambiar a un Gobierno y tan legítima como lo que vamos a hacer los españoles el próximo 28-A. Elegir a un Presidente del Gobierno.
En estos últimos días de campaña han sucedido muchas novedades que no se habían producido en los últimos años en periodos electorales. Es la fiebre de los “fichajes” políticos. Candidatos que habían firmado la aceptación de candidatura y 48 horas después renuevan su firma por otra organización política, como ha sido la con la “guerra” entre el PP y Ciudadanos. Una auténtica vergüenza que ha situado a los partidos y a los candidatos que lo han consentido o aceptado, como si estuviéramos en un periodo veraniego de fichajes de fútbol.
Yo voy a votar el domingo con el voto y con la memoria, porque votar este 28-A no lo arreglará todo, pero quedarse en casa solo lo puede empeorar. Y voy a votar por la España que quiero. Voy a votar por la España en la que creo. Voy a votar para que mi país no retroceda. Voy a votar para que mi país siga avanzando en derechos. Voy a votar por mi país pensando en la Extremadura que quiero. Voy a votar PSOE.

domingo, 21 de abril de 2019

El poder de la TV...

El debate de los debates es que al final no habrá un debate, porque serán dos los debates. Es decir, hemos pasado después de un cúmulo de errores por un lado y de una polémica absolutamente innecesaria por otro, a que se vayan a producir dos debates. Muchos ciudadanos nos preguntamos porqué cada vez que hay elecciones en nuestro país se suceden este tipo de controversias que conducen a que una parte de la sociedad pudiera llegar a cuestionar el buen ejercicio de la democracia, de la transparencia política y de la libertad de expresión. Porque la democracia es algo más que votar: es dar explicaciones sobre las cosas que haces, es someterte al juicio de la opinión pública y al de los representantes. Es rendir cuentas, porque el voto no lo damos los ciudadanos, lo prestamos.
Asistimos con mucha frecuencia a "debates espectáculos" en las televisiones. Cualquiera tiene entidad y contenido para hablar. Da igual el asunto, porque lo que se impone es el espectáculo y el mérito en muchos, es faltar al respeto y en no dejar hablar al otro. Parece que el sentarse en un plató de un medio de comunicación te da un caché. Casi todo está permitido. Es como si se estuviera desarrollando una forma de hacer política despreciando a la política. Es como si el auge de las nuevas tecnologías fuera el argumento de las nuevas formas de hacer política y se estuviera dando paso a la imagen como instrumento de seducción, vaciándose de contenido la política al no existir el argumento de la reflexión.
La encuesta del CIS confirmaba hace pocos días el poder de los indecisos. Hasta un 42% de quienes piensan ir a votar, tienen su voto por decidir. Esta sería una poderosa razón para debatir, para intentar llegar a los ciudadanos. En los debates puede haber una audiencia millonaria, siempre ha sido así cuando debaten los aspirantes a presidir el país. Puede que estas elecciones generales del 28-A vuelvan a ser unas elecciones donde la participación de los ciudadanos recuerde a las participaciones electorales de los primeros años de la democracia. Entonces, no se entendía porqué no poder comprobar, ver y escuchar en directo a los que nos representarán. Porqué algo que es considerado como normal en otros países, no se termina de ver en el nuestro así. Porqué algo que está regulado en países de nuestro entorno, no se termina de regular en nuestro país.
Una cita de Bécquer dice "sé que conozco a mucha gente a la que no conozco"...estas elecciones van a ser decididas por esa gente corriente a las que no se conoce su opción, por esa gente que aún no tiene decidido a quién votar. Por esa gente que asusta porque es desconocida, porque está desencantada, porque se siente no valorada y decidirá en el último momento a quién votar. Y esta gente creo que podrá encontrar alguna razón para decidir su voto una vez vea los debates.
Una de las cuestiones más importantes de éstos próximos debates de los días 22 y 23 es que serán a finales de la campaña electoral y aquí es donde radica la capital importancia de los mismos. El que falle se la juega porque no tendrá tiempo para rectificar. Serán debates donde la estrategia no podrá esconderse porque hay un votante indeciso que estará expectante, que estará esperando un argumento, un gesto, una idea...estará esperando que alguien lo seduzca, después comparará y decidirá y es ahí donde la televisión va a jugar un papel decisivo.

domingo, 14 de abril de 2019

Puedo decir que mereció la pena...

"Alegrémonos pues..." Gaudeamus Igitur... con estas palabras se inicia el himno universitario que suele estar reservado a actos solemnes y entrañables, como son entre otros, los actos de graduación. Lo había vivido en otras ocasiones, pero el de ayer lo viví de otra manera. El Palacio de Congresos de Badajoz es un lugar que tiene mucha historia y que guarda entre sus muros algunos sucesos que no debieron producirse nunca, pero la historia está ahí y no conviene olvidarla. Celebrar un acto de graduación universitaria en este lugar es mágico, porque a pesar de aquello que pasó, le da un aire de majestuosidad y de belleza. Su inmensidad, su originalidad, el color de su entrada y su luz, lo ha convertido en un auténtico símbolo de la vanguardia de Extremadura.
El acto de graduación es un acto de culminación, de final de una carrera. De un tiempo que guardaré para siempre en mi memoria. Los discursos de los alumnos de la promoción, el discurso del padrino, del Rector me parecieron sinceros. Llamaron la atención por sus reivindicaciones. Los alumnos trataron de introducir sucesos y momentos vividos, también algún "toque" a los profes. El padrino profundizó en la necesidad de seguir adelante. No os conforméis, seguir adelante, indignaros y rebelaros. El Rector, que era uno de sus primeros actos, también dio el "toque" con el asunto de las novatadas y reafirmó la necesidad de seguir luchando contra la desigualdad y contra la violencia de género. La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo (Mandela).
No estaba nervioso, pero sí un poco emocionado por la emotividad del acto y conforme se acercaba el momento de la imposición de la beca recordaba muchos días vividos. El primer año y la locura de matricularme de casi todas las asignaturas. La novatada. Después poco a poco, hasta que le coges el punto conforme vas avanzando en la carrera. Los debates en las clases. Un café como único compañero en la cafetería por no haber comido ese día por falta de tiempo. Esos apuntes pasados por compañeros y amigas. Esos profesores que pacientemente aguantaban mis peticiones de horas de tutorías. Ese tiempo de ida y vuelta al trabajo en el coche escuchando algunas grabaciones de apuntes. Cuantos momentos vividos. Cuantas veces esa voz de aliento, de ánimo para seguir. Cuantos fines de semana en el zulo viendo como amanecía el día
Supe que sería uno de los últimos en subir al escenario porque se sigue el orden alfabético. Subí junto a otra chica. El color de la beca es llamativo y por ello resaltaba en el traje. Un momento emocionante. Recibí la felicitación sincera de todos los profesores. Me la impuso Jesús, uno de mis últimos profesores. Momento foto. Mirada sin ver a nadie. Sólo la inmensidad de un palacio abarrotado. Busqué a mi gente y viví el momento mágico. Para guardar en la memoria. Me dije en silencio: mereció la pena.
Es en el camino hacia uno mismo donde he encontrado y sentido una parte de mi vida, quizás en éstos últimos años lo que he hecho es caminar lento, sin apresurarme y sabiendo que el único lugar a donde quería llegar es hasta donde he llegado. Hoy puedo decir que mereció la pena...Objetivo conseguido!!!

domingo, 7 de abril de 2019

Se trata de "camelar"...

En una de mis entradas anteriores y al hilo de lo que comentaba con un amigo hace unos días, los partidos políticos y sus líderes arriesgan más en sus declaraciones y sobre todo en sus intervenciones en los actos. Se nota que se va acercando la fecha, se nota que se la están jugando en cuestión de días. Llega un momento en que creo que no importa el mensaje. Será como dijo aquel...lo importante es que hablen de mí, aunque sea mal, pero que hablen". 
Hace unos días un líder que se presenta como candidato a presidir Extremadura y en el calor de la batalla (en la cara se le notaba) ha dicho "sabéis cuál es el segundo grupo que más discos ha vendido en la historia de España. Camela. A mí me gusta Camela. Aquí la moda es decir que te gusta el indie, o la fusión, o el tecno...pues a mí me gusta Camela. Porque en los pueblos llenan de gente, de gente sencilla, de gente humilde"...se me ocurre que estas cosas sólo pasan al calor de la batalla política, pero no es la primera vez que le suceden estas ocurrencias al mismo líder. Me viene a la memoria algo parecido, pero en esta ocasión se trataba de un rap que decía "creer en las personas más que en los partidos y más en las ideas que en las ideologías". Esto fue una ocurrencia de alguien que hoy toca mucho poder y que lo mismo lo hacía que se pusiera un chándal en un gimnasio, que lo ponía correteando por el campo.
Se dice de la política que es el arte donde todo es posible. En estos últimos tiempos estamos viendo muchos ejemplos de lo que es la política y de lo que no es política. La política sirve para hacer más y mejor por conseguir la igualdad entre las personas. La política sirve para tener derechos y también deberes. La política sirve para tener un proyecto de vida...casi podríamos resumir que la política sirve para todo, porque todo lo que se hace no se puede hacer sin política, porque en resumen es el fin para hacer más fácil la vida a la gente.
Pero tengo que seguir escribiendo que esta gente que actúa así quiere convertir la política en algo banal, en algo superficial y artificial, en algo que no tenga sentido. En algo que da igual gobierne quien gobierne. En algo que no tenga contenido. Se aproxima la fecha de votar y soy incapaz de recordar un mensaje que tenga que ver con un problema y la propuesta para solucionarlo. Sabemos que las propuestas son eso, propuestas, pero que daño se le está haciendo a la política y a la gente que tanto necesita de la política.
Será que todo eso da igual. Porque quizás el mensaje es que hablen todo el tiempo de uno, aunque sea mal, pero el caso es que hablen.