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domingo, 25 de mayo de 2025

El valor de los principios....

Este Puente que un día de abril de 2011 quise iniciar a caminar para dejar de estar en silencio me aporta serenidad y reflexión. Me permite en la soledad del teclado pensar y evaluar. Me hace compartir en el ejercicio del valor de la palabra. Como dice la cita que lo encabeza. Por ello quisiera alejarme de la intensidad y pasión de estos últimos días con el proceso de las primarias para la elección de la nueva dirección del PSOE de Badajoz en las que he participado con mi candidatura y aprovecho mi entrada para felicitar a mi nueva Secretaria General Silvia González, por su elección por la militancia. Todo necesita de un tiempo pero sí que quiero compartir algunas reflexiones de un proceso vivido con el compromiso inquebrantable de intentar superar una montaña llena de piedras en el camino de la escalada. Una o dos montañas de esas que los que conocemos un poco de la historia de la agrupación de Badajoz sabemos que siempre han existido y que ejercen su influencia en todos los procesos. Cambiar o resistirnos a cambiar para que todo siga igual, pero ojalá no se cumpla aquella frase lampedusiana de "cambiar todo para que nada cambie". Es mi deseo por el bien de nuestro Partido. Y si alguien piensa que puedo escribir desde algún rincón contrario por el efecto del resultado se equivoca o no me conoce, y por ello le pido que si duda, se pase a reflexionar con mis escritos desde que empecé a escribir en este "Puente de Alconétar" porque mis principios siguen siendo los mismos después de 14 años del inicio: compromiso y coherencia.

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la palabra hipocresía es definida como el "fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan" y como resultado de la hipocresía surge el hipócrita. Alguien que sabe combinar el disimulo con la simulación o ficción. No es que haya sido la nota característica de un proceso como el vivido estos días, pero es cierto que en el entorno de la política existen aquellos que quieren aparentar o manifestarse con el sólo objetivo de satisfacer o complacer exclusivamente su interés. Aquellos que no piensan en los proyectos. Aquellos que no se atreven y que influencian a otros hasta el punto de no dejarlos ver porque sólo piensan en seguir teniendo poder porque así se creen importantes y todo ello termina dañando a las Organizaciones. Y es que en el entorno del espacio público que compartimos, hay muchos hipócritas. Pero como decía nuestro inolvidable Pepe Mujica en una de sus frases "el poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes verdaderamente son".

En las organizaciones de izquierda siempre el debate y la participación fueron eje del crecimiento, del compromiso militante y del interés político para cambiar las políticas. Podríamos decir que era lo que incorporaba riqueza argumental y compromiso político. Hoy asistimos al mensaje dirigido que nos envían y se nos pide que se repita sin detenernos a pensar. Pero eso no compromete ni interioriza sentimiento de pertenencia y de formar parte importante de una Organización. Y al no transmitirse no termina de convencer porque no se empatiza y por tanto se pierde. En la campaña he repetido que la militancia está cansada de que les cuenten y que lo que quieren es contar. Esa debería ser una de las prioridades para así recuperar la seña de identidad de la participación y el debate militante. Porque si no se produce, no solo se pierde la reflexión, sino que se trata de ocultar una debilidad que se descubre. Y al no haber proyecto político pretendemos disimular esa falta de contenido programático en un escenario complejo por el momento político que vivimos. Porque podemos reivindicar en las redes, pero ello no termina conectándonos con la realidad de lo que piensa la gente y por ello quizás hayamos perdido el sentido colectivo de la reivindicación y la manifestación. Y uno de esos ejemplos que nos contradicen, es lo que está pasando en Palestina. Reivindicamos en la red y pensamos equivocadamente que ya hemos cumplido.

Ahora toca recuperarse y asumir. Organizarse y observar. El tiempo marcará los espacios de la reflexión para comprobar si realmente empezamos cambiando nosotros primeros para poder ganar en credibilidad y volver a ser referencia. Es mi deseo que ello se produzca para ser más fuertes. La calle y la iniciativa política deberían ser espacios del reencuentro con la ciudadanía, priorizando en la militancia y conectándonos para volver a comprometernos. Y tener voz propia para demostrar que no sólo somos más grandes en número y en población, sino sobre todo para ejercer la influencia que la agrupación y la ciudad necesita y se le debe. Hay cosas que han pasado que se quedan en el interior porque hay que ser respetuoso y dar un tiempo, pero algunas de las que han sucedido no son el modelo ni forman parte de la cultura de la Organización y ese no debe ser el talante, porque cuando las formas no se cumplen, no se puede pedir que la actitud y el comportamiento sea el del compromiso, y por ello hay que reconocer que saber ganar implica saber comportarse con respeto y humildad cuando se ha logrado una victoria. 

Aprovecho mi espacio para dar las GRACIAS por el apoyo, las llamadas y por el río de mensajes recibidos. Al equipo de compañeros y compañeras que me acompañaron por su honestidad y coherencia, por su innegable esfuerzo y compromiso. El valor de la palabra y los principios han sido parte del proyecto muy acompañado de la dignidad para no querer dejar ser nosotros mismos, porque no quisimos olvidar de dónde veníamos y siempre supimos a dónde podíamos llegar. Siempre PSOE para seguir siendo dignos del enorme legado e historia de nuestra Organización y para que el valor del compromiso vaya siempre acompañado de la dignidad y de la coherencia de no decir una cosa y hacer la contraria, porque el compromiso es un acto y  la palabra la base de la confianza. #SiemprePsoe.

domingo, 18 de mayo de 2025

Hablemos para cambiar y liderar....

Un grupo de jóvenes de Juventudes Socialistas con los que compartí hace unos días una reunión me agradecían el gesto de reunirme con ellos. Hablamos de sus problemas, de su futuro, de la Universidad, de su formación, de nuestro Partido y terminaron haciéndome preguntas sobre las primarias. Un rato de buen rollo y una conversación sincera y muy productiva. El tiempo se nos pasó rápido. Coincidimos en que había sido muy positivo y nos emplazamos a tener más encuentros. Un abrazo y no dejéis que otros hablen por vosotros. Votar lo que os de la gana, porque tenéis el derecho a equivocaros. Y nos dimos un abrazo.

Les presenté el proyecto de cambio con el que me presentaré como candidato a la Secretaria General del PSOE de Badajoz. Les dije que llevaba meses compartiendo conversaciones de forma individual con muchos militantes, pero que tenía ganas de hablar con ellos desde hacía tiempo. Conversaciones transparentes y sinceras. Como las cinco palabras que he venido repitiendo a lo largo de este tiempo y que resumen en buena medida el proyecto de cambio que quiero llevar a cabo en el PSOE. Compromiso. Trabajo. Unidad. Sumar. Cambio. Y les expliqué cómo entendía cada una de esas palabras. Durante este tiempo he podido profundizar y conocer a muchos compañeros y compañeras que si no lo hubiera llevado a cabo de esta forma, no los habría conocido. Me gusta escuchar y mirar a la gente a los ojos cuando hablo. Por eso cuando inicie este tiempo de encuentros con la militancia, pensé que era la mejor fórmula para llegar a los compañeros y compañeras. Y creo que ha sido así.

El PSOE necesita recuperar el debate y la participación de la militancia. El Partido tiene que ser un espacio abierto y Badajoz tiene que ser referencia de todas nuestras políticas. Tenemos que volver a conectar con la sociedad. Tenemos que reencontrarnos con nuestra base social para recuperar la iniciativa política y volver a tener voz en nuestra ciudad. El PSOE es nuestro compromiso y la militancia nuestra prioridad. Para ello es necesario una militancia activa y participativa, porque los militantes están cansados de que siempre les cuenten y ellos lo que quieren es contar. Para ello hay que cambiar. Tenemos que ser una Organización dinámica, viva y abierta a la sociedad. Compartiendo con las Asociaciones, porque sólo recuperaremos la agenda política si estamos conectados con los problemas de la ciudadanía. Hay mucho trabajo por hacer y mucho PSOE que conectar, con la clara sintonía de Estar para Hacer y no Estar para Ser.

Quiero un PSOE unido y mi compromiso es sumar e integrar para ser más fuertes. Nuestra historia es un valor incalculable y nuestra ciudad tiene el sello de las políticas del PSOE en todas las grandes infraestructuras que existen en Badajoz. Nuestra ciudad tiene unas enormes posibilidades y tenemos que conectar con toda la ciudadanía y con todos aquellos actores que tienen opinión en la ciudad para que la visión y el proyecto de ciudad sea la referencia en nuestras actividades y políticas. Hay que compartir y persuadir para poder convencer. Si queremos recuperar la credibilidad para ser referencia en nuestra ciudad hay que provocar un gran cambio y yo decidí comprometerme a conseguirlo contando con todos aquellos y aquellas que así lo comparten. Vamos a por ello y sigamos hablando para CAMBIAR y LIDERAR.

domingo, 11 de mayo de 2025

Ahora toca Partido....

Llevo algunos meses escuchando a personas con las que he podido compartir conversaciones sobre ideas, propuestas y proyectos. Una de las cosas positivas que podemos encontrarnos con compañeros y compañeras a las que te une amistad, principios, valores y por supuesto ideología, es que podemos hablar de muchas cosas desde una cierta racionalidad sobre los problemas que como militantes de una organización de izquierda observamos y sufrimos. Análisis de la situación de la organización y su estado. Visión sobre los problemas que como ciudadanos observamos y también entre otras muchas cosas, sobre cómo hacer que todas esas ideas y proyectos puedan ponerse en práctica. Elevar aquello de la necesidad de contar y que no sólo te cuenten. Aparcar las diferencias y compartir todo lo que nos une y nos podría hacer más fuertes y creíbles. Más cercanos. Más empáticos. También más humanos, que es un principio de actuación que siempre ha conseguido que las conversaciones sean más sinceras y que faciliten el entendernos porque nos ponemos en modo compartir. 

Hace unas horas que ha terminado el Congreso Provincial del PSOE de Badajoz. Los Congresos antes eran horas de debate y de discusiones. Algunos decían que se sabía cuando empezaban, pero no cuando terminaban. Hoy es más agendado todo. Nos hemos vuelto más pragmáticos. Hoy sin haber perdido aquello, se han convertido más en encuentros por los pasillos, que siempre los habrá, y sobre todo en algunos discursos que recuerdan la historia de la Organización. Sus dificultades y sus grandes avances. La historia es tan importante que no es sólo acordarnos de lo que pasó para no olvidarlo, sino también para que sepamos que nunca nos lo pusieron fácil a los Socialistas y por eso hay que seguir luchando para fortalecernos y seguir luchando por la justicia social. Pero sobre todo hay algunos discursos que rebosan en sentido ideológico y otros que además van acompañados de una rebosante humanidad porque son emocionales, racionales y porque te están diciendo que hay que seguir luchando para seguir viviendo.

Ahora toca Partido y ahora una vez pasados los congresos regionales y provinciales, tocan los locales. Ahora es la oportunidad para conseguir un equipo con un proyecto político para el Partido y teniendo como una de las referencias el volver a recuperar la confianza conectando en la calle compartiendo con los ciudadanos. Con un equipo donde lo importante sea saber lo que queremos hacer mañana, porque lo que nos ayudará a recuperarnos es ser los primeros en persuadirnos y convencernos utilizando razones y argumentos, teniendo siempre muy en cuenta el músculo interno que representan los militantes a los que hay que dejar de contarles para que sean ellos los que más cuenten. Siendo estas razones y argumentos lo que se ponga por delante de los proyectos personales. Por eso ahora toca profundizar para que un proyecto de cambio vuelva a conseguir ilusionar y con ello revitalizar a la Organización. El Partido lo necesita y se lo debemos a la ciudad donde un día decidimos asentar nuestro proyecto de vida y el de nuestros hijos.

Como decía Guillermo ayer "nos quedan muchos partidos por jugar y merece la pena seguir creyendo en el PSOE". Y hay que seguir adelante. Siempre merece la pena luchar. Han pasado tantos años hasta que conseguimos derechos que no podemos dejar que estos dejen de serlo, porque dejemos de reivindicarlos y exigirlos. Y ahí tenemos mucho por hacer como Organización. Vamos a tener tiempo por delante para ello durante estas próximas semanas. Tenemos que demostrar y demostrarnos que sabemos hacer las cosas, que estamos comprometidos con unas siglas desde la firme convicción de que tenemos que estar en los sitios y espacios que corresponda para hacer cosas. Con ganas y ambición, con sinceridad. Recuperando las referencia para volver a conectarnos y conectar. Siendo honestos y humildes, y teniendo muy por delante el claro compromiso de estar para hacer y no estar para ser. 

domingo, 4 de mayo de 2025

No ha sido una película....

Un apagón que nos apagó a todos. Que nos dejó sin saber qué pasaba. Que sólo cinco segundos nos bastaron para volver a comprobar lo vulnerables que podemos llegar a ser. Cinco segundos que nos sorprendieron y que en ese tiempo empezamos a pensar que lo de toda la vida es casi lo único que seguía funcionando. Porque al principio estaba siendo lo único que nos decía lo que estaba pasando. Una radio con las pilas de siempre. Aquél recurso que tenemos lleno de polvo de no utilizarlo, de tenerlo guardado y que incluso habíamos olvidado que lo teníamos. Y una vez más nos dábamos cuenta de que tienen que pasar cosas como las que han pasado para pararnos a pensar en dar valor a la vida y a reflexionar que un solo momento nos puede llegar a dejar en una indefensión porque perdimos los recursos que nos facilitan la comunicación y la información. Perdimos tanto en tan poco tiempo que después de estar acostumbrados a la velocidad de la red, nos dimos cuenta otra vez de que teníamos que volver a recordar lo que ya habíamos dado por antiguo y que incluso llegamos a pensar que ya no nos serviría. Que nos dejó indefensos y sin saber. Aquella radio que teníamos oculta sin recordar dónde teníamos esas pilas que ya no compramos. Esa radio que siempre nos mantuvo comunicados por su inmediatez y cercanía. La radio de toda la vida. No, no ha sido una película ni ningún capítulo de esas series que se anticipan y que calificamos como una distopía.

Nos pilló en el trabajo y sentimos. Comprobamos como se desconectaron los equipos y miramos al cielo. Y que al momento volvió para inmediatamente desaparecer y ya no pudimos volver a conectarnos. Cuando salía por la puerta había más guardias que normalmente y me atreví a preguntar, pero comprobé que debía haber alguna reunión importante. Ahí empecé a pensar que la cosa era grave. Porque había ciertas caras de desconcierto producto de no saber qué pasaba. Los semáforos no funcionaban y en algunos cruces de calles y carretera la circulación estaba reguladas por policías. Había prudencia en los vehículos y en los ciudadanos con un comportamiento educado y responsable. Nos hemos acostumbrado a estar escuchando el ruido que cuando lo necesitábamos de verdad nos dimos cuenta de que no lo teníamos. Silencio. Más silencio, hasta el punto de que el ruido era el propio silencio. Pero ahí estaba lo de siempre, la radio. Ahí estaba el vendedor de cupones en su cabina sin poder vender cupones, según me decía. Pero tenía colgada su radio y había algunos vecinos alrededor escuchando las noticias. Ya por la tarde las terrazas de los bares se encontraban en su normalidad. Me decía el propietario del bar que había vendido más refrescos que cervezas. Se me va a acabar el hielo, me dijo.

De regreso en el coche comprobé que empezaba a ver luces en las urbanizaciones y empecé a pensar que podría iniciarse un poco la normalidad. Pero en muchos casos no había conexión y por tanto, el problema continuaba. Porque la normalidad de antes la habíamos olvidado. Quizás es aquello que nos pasó de alguna manera en la pandemia. Responsabilidad y prudencia, pero había cierta ansiedad por saber y conocer. Por saber de esos familiares, sobre todo de nuestros mayores. Y una vez más los servidores públicos dieron una lección de actitud y comportamiento. Y eso es un enorme patrimonio que tenemos como país, de responsabilidad y de civismo. Qué grande es nuestro país. Sí, a pesar de lo que algunos nos quieren hacer creer. Pero sucede que está tan instalado el ruido que casi todo hemos dejado que se contamine. Hasta nosotros mismos tenemos otro color y nos dejamos llevar por esa seta en forma de una enorme nube que sin poderla ver, nos tiene a todos controlados.

Esta semana escuché en la voz de José Sacristán el discurso que Antonio Machado preparó para su ingreso en la Real Academia Española pero que nunca llegó a leer. Escuché también el recital de Serrat que es quien mejor ha cantado los versos de Machado. Me entusiasmó y me dejó reflexionando y pensando en aquellos versos y en aquellas palabras escritas que el poeta no leyó. Quizás haya sido lo mejor de la semana. Entonces todo era dinero en metálico, en efectivo. Los versos de Machado son lecciones del rio de la vida. Esas lecciones que hemos vuelto a tener que reconocer y recordar en estos días de dificultad. Siempre tenemos que estar en disposición de caminar y de aprender. Los problemas que hemos tenido estos días deberían enseñarnos a tener siempre memoria y tener muy en cuenta que hasta lo más básico y de toda la vida, como es tener un dinero en efectivo, nos puede sacar de grandes apuros, porque la tarjeta de crédito puede ser sólo un trozo de plástico.