Dicen que el desbloqueo de la situación está en la respuesta de la gente. En el momento de la espera del resultado de la cita de este 10 de noviembre. De la movilización y del compromiso de la ciudadanía. Ojalá sea así. Hemos hablado en alguna ocasión de que cuando el pueblo toma una decisión, son millones de personas las que la toman. Por tanto, una vez el resultado se produce hay que aceptarlo. La ciudadanía siempre responde y dará su respuesta en las urnas a lo que hace unos días se definía como una mercancia averiada. Quien lo señalaba de esta forma es uno de los mejores periodistas para mí de este tiempo, y lo decía con mucha razón, porque la ciudadanía delega su representación pero no puede descargar su responsabilidad.
Un grupo de jóvenes en la Facultad me preguntaba hace unos días si debían ir a votar de nuevo y las razones que les tendrían que llevar a hacerlo. No está mal para empezar plantearse una pregunta que muchos ciudadanos se están haciendo aún, les comenté. Les expresé mis razones del porqué sí y les pedí que lo hablaran entre ellos, pero pidiéndoles que no hicieran lo que hacen los mayores: no dejarse hablar. Unos a otros se decían que había que ir a votar, porque en estos tiempos que se critica la falta de interés de los jóvenes por la política y las instituciones, era un buen momento para demostrar con el voto su compromiso. Otros encontraban la respuesta en que no podían delegar encogiéndose de hombros algo que es fruto de una decisión personal, ya que no querían ser espectadores impasibles. Otros decían que si no se hacía política, la harían otros y por eso, exigían intervenir para defender sus intereses, para hacer otra política. Y uno de ellos les dijo a todos que estaba cansado de escuchar en la Facultad a muchos compañeros sobre el desapego y crítica a los políticos, a lo que les respondía que nada cambia cuando nadie hace nada y así vuelta a empezar, por lo que él iría a votar de nuevo para que nada ni nadie lo hiciera por él.
Quizás en este tiempo los políticos han perdido la capacidad para explicar de forma clara lo que se hace en política. Así les dije. Quizás no lo han visto como algo que debían de hacer por aquello de que llevamos tantos años votando, que para qué vamos a explicar lo importante que es el voto. Quizás es que ya no es una prioridad explicarlo porque en los últimos tiempos lo hemos hecho muchas veces. Quizás es que no son capaces de explicar las diferencias porque lo que ocurre es que hoy la ciudadanía tiene derecho a otro tipo de política y de políticos. Políticos que sean capaces de hacer política desde el corazón, los sentimientos, los intereses y la razón....y no desde la crítica por la crítica sin más alternativa.
Entendiendo vuestras críticas, tenemos que tener claro de que del bloqueo sólo se sale votando, les comenté. En primer lugar, acudiendo a votar. Después habrá que hablar y hablar para demostrar que la segunda oportunidad que les hemos dado ha merecido la pena. Porque lo que nadie entenderá es que hayamos vuelto a comprometer nuestro voto y no sirva para nada. Si eso sucede, en nuestro país puede suceder cualquier cosa y la ciudadanía se alejaría definitivamente de la política y de los políticos.
Muchos ciudadanos se hacen la pregunta...Para qué sirve hoy la política? y aquí puede que ello forme parte del origen de que la gente esté perpleja y se haya alejado de la política, porque quizás la política se haya alejado de la gente. El problema es que todos hablamos de politica, pero cada vez se explica menos la necesidad de la política. Cuando la gente se pregunta porqué las decisiones sobre lo que les afecta en su vida no se resuelven desde la política, la gente termina alejándose de la política.
Para que la política no se aleje de la vida de la gente hay que dar una respuesta masiva acudiendo a votar. Una respuesta para romper el bloqueo, porque nuestro país ya ha perdido demasiado tiempo y hay que recuperar el tiempo perdido para poder tener un Gobierno fuerte y de progreso cuanto antes.
Un grupo de jóvenes en la Facultad me preguntaba hace unos días si debían ir a votar de nuevo y las razones que les tendrían que llevar a hacerlo. No está mal para empezar plantearse una pregunta que muchos ciudadanos se están haciendo aún, les comenté. Les expresé mis razones del porqué sí y les pedí que lo hablaran entre ellos, pero pidiéndoles que no hicieran lo que hacen los mayores: no dejarse hablar. Unos a otros se decían que había que ir a votar, porque en estos tiempos que se critica la falta de interés de los jóvenes por la política y las instituciones, era un buen momento para demostrar con el voto su compromiso. Otros encontraban la respuesta en que no podían delegar encogiéndose de hombros algo que es fruto de una decisión personal, ya que no querían ser espectadores impasibles. Otros decían que si no se hacía política, la harían otros y por eso, exigían intervenir para defender sus intereses, para hacer otra política. Y uno de ellos les dijo a todos que estaba cansado de escuchar en la Facultad a muchos compañeros sobre el desapego y crítica a los políticos, a lo que les respondía que nada cambia cuando nadie hace nada y así vuelta a empezar, por lo que él iría a votar de nuevo para que nada ni nadie lo hiciera por él.
Quizás en este tiempo los políticos han perdido la capacidad para explicar de forma clara lo que se hace en política. Así les dije. Quizás no lo han visto como algo que debían de hacer por aquello de que llevamos tantos años votando, que para qué vamos a explicar lo importante que es el voto. Quizás es que ya no es una prioridad explicarlo porque en los últimos tiempos lo hemos hecho muchas veces. Quizás es que no son capaces de explicar las diferencias porque lo que ocurre es que hoy la ciudadanía tiene derecho a otro tipo de política y de políticos. Políticos que sean capaces de hacer política desde el corazón, los sentimientos, los intereses y la razón....y no desde la crítica por la crítica sin más alternativa.
Entendiendo vuestras críticas, tenemos que tener claro de que del bloqueo sólo se sale votando, les comenté. En primer lugar, acudiendo a votar. Después habrá que hablar y hablar para demostrar que la segunda oportunidad que les hemos dado ha merecido la pena. Porque lo que nadie entenderá es que hayamos vuelto a comprometer nuestro voto y no sirva para nada. Si eso sucede, en nuestro país puede suceder cualquier cosa y la ciudadanía se alejaría definitivamente de la política y de los políticos.
Muchos ciudadanos se hacen la pregunta...Para qué sirve hoy la política? y aquí puede que ello forme parte del origen de que la gente esté perpleja y se haya alejado de la política, porque quizás la política se haya alejado de la gente. El problema es que todos hablamos de politica, pero cada vez se explica menos la necesidad de la política. Cuando la gente se pregunta porqué las decisiones sobre lo que les afecta en su vida no se resuelven desde la política, la gente termina alejándose de la política.
Para que la política no se aleje de la vida de la gente hay que dar una respuesta masiva acudiendo a votar. Una respuesta para romper el bloqueo, porque nuestro país ya ha perdido demasiado tiempo y hay que recuperar el tiempo perdido para poder tener un Gobierno fuerte y de progreso cuanto antes.
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