El Alcalde de Badajoz pedía paciencia a los vecinos de la ciudad y les pedía tranquilidad por la situación que presentan los solares tanto municipales como privados, por la gran cantidad de hierbas y matorrales con jaramagos, que conforman un perfecto combustible para la propagación de fuegos e incendios. Esta no es una situación nueva y que se conoce cada año, por lo que como suele decirse en otros estados “los fuegos deben apagarse en invierno”. La falta de previsión es una constante en la gestión de nuestro gobierno municipal, porque no puede entenderse conociéndose estas previsiones, que se haya publicado en la plataforma de contratación del Estado a finales del mes de abril la convocatoria del contrato que contempla el desbroce en mayo o junio.
Porque a preguntas de los medios sobre la preocupación de los
vecinos en relación con los posibles fuegos e incendios, el Alcalde respondía
pidiendo paciencia y comunicaba que se habían reducido una barbaridad los
incendios, hasta un número de 500. Parece una cifra desorbitada porque sin
existir datos de los mismos parece una respuesta un poco de tirar hacia
adelante. Respondía diciendo que a los propietarios ya se había enviado una
carta para que hicieran el desbroce y que en los municipales ya se viene
haciendo. Las Ordenanzas recogen estas situaciones y las responsabilidades en
su caso, reflejándose que por parte del Ayuntamiento se puede proceder por
responsabilidad subsidiaria a proceder en caso de que no lo hagan los
propietarios.
Desde la Federación de Asociaciones Vecinales de Badajoz y
Poblados Siglo XXI le solicitábamos al Alcalde hace unos días que procediera y
llevara a cabo su obligación y responsabilidad para que no sean los propios
vecinos afectados los que ante el evidente peligro por las altas temperaturas y
por la cantidad de maleza cercana a sus viviendas procedan a desbrozar por sus
propios medios, ya que las Ordenanzas municipales están para cumplirse y no
sólo para que el papel las aguante. Unos fuegos que en los últimos días están
ocasionando una gran preocupación y están generando una alarma entre los
vecinos de muchos barrios de la ciudad.
Porque pedir paciencia cuando es responsabilidad no parece
prudente. Paciencia es lo que tienen desde hace años los vecinos de la margen
derecha y el incumplimiento reiterado de la construcción de la piscina.
Paciencia es la que tenemos los ciudadanos cuando paseamos por nuestras calles
y aceras sorteando el estado en que se encuentran para no caernos al suelo.
Paciencia es la situación de los vecinos de nuestro Casco Antiguo y comprobar
como el Consorcio creado hace más de un año, los únicos pasos que ha dado han
sido contratar a su Gerente y alguna declaración al respecto. Paciencia es la
situación de nuestro Guadiana que con suerte algún día veremos cumplida su
limpieza y total disfrute. Paciencia es comprobar como la Plataforma Logística
sigue en la soledad de una sola nave y la de una multinacional sin conocerse la
respuesta al compromiso de agilizar su puesta en marcha. Paciencia es comprobar
como hace más de un año se aprobó por la Asamblea de Extremadura la ley que
otorga a Badajoz como Municipio de Gran Población y sólo se ha procedido a
realizar la contratación de dos nuevos directores de apoyo al Gobierno
Municipal y nada del desarrollo para la cercanía y la agilización de la
Administración hacia el ciudadano y las asociaciones. Paciencia es comprobar
cómo los proyectos anunciados como estratégicos para la ciudad no terminan de
ver la luz, como son la construcción de los parkings comprometidos y los
centros cívicos para la participación y la implicación de la sociedad civil.
Paciencia es examinar como los vecinos de los barrios observan las partidas de
los presupuestos municipales y comprobar que hay barrios donde se invierte
todos los años y en otros barrios no se invierte en años.
Paciencia es lo que tienen los vecinos y vecinas de la
barriada de las 800 viviendas y comprobar como a pesar de informes sanitarios
que reflejan que puede haber un problema de salud pública por el estado de la
red de saneamiento de las aguas y de la red de alcantarillado que lleva desde
la creación del barrio sin renovarse a pesar de haberse cumplido 65 años del
mismo, y que en muchos casos siguen sin poder abrir sus puertas y ventanas en
invierno por las lluvias que provocan inundaciones y en verano por la gran
cantidad de parásitos y ratas que aparecen por los innumerables espacios de
agujeros provocados por el estado de abandono en que se encuentran sus calles y
alcantarillas.
No es más paciencia y tranquilidad la que tienen que tener
los vecinos Señor Alcalde, es su responsabilidad el conseguir que todos estos
ejemplos puedan resolverse y cumplirse. La administración y gestión de una
ciudad como la nuestra debe tener su complejidad y los vecinos somos
responsables y así lo entendemos. Pero la responsabilidad es suya y ello en
nuestra opinión entre otras razones pasa por ser consecuente y agilizar los
procesos para que estos no sigan siendo promesas que el papel aguante y pasen a
convertirse en realidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario