Escuchaba y leía en esta semana tertulias y comentarios a las medidas anunciadas por el Gobierno sobre el plan de ahorro energético y me propuse reflexionar sobre algo que creo que está pasando en los últimos tiempos. Porque hoy ha dejado de ser una novedad el que cualquier medida del tipo que sea rápidamente nos pongamos a cuestionarla y hasta nos atrevemos a comentarla, como si fuéramos expertos en la materia y en la mayoría de las ocasiones lo que hacemos es leer o escuchar lo que algunos dicen o escriben sobre la cuestión. Y mientras sucede vamos asumiendo todo ello sin preguntarnos si es cierto. No nos detenemos a pensar que la bola de esa información rápidamente va recorriendo el espacio de lo cotidiano, que es el lugar en el que la noticia y su repercusión una vez que llega adquiere una velocidad que ya es muy difícil de parar o desmentir.
Hoy está claro que las medidas adquieren una dimensión en
cualquier sentido como no sucedía en otro tiempo. Puede que sea por aquello de
que hoy el conocimiento no se pierde, sino que se acumula y todos tenemos más
recursos que no siempre nos damos cuenta si los utilizamos bien. Puede que esa
sea la razón del “clip” que no sólo aguanta el papel y por la cual todos nos
ponemos a colocarnos en la casilla de expertos porque tenemos la opción de
consultar y opinar. Pero consultar y opinar no quiere decir tener conocimiento
sobre la materia en cuestión. Algunos opinan que no hay que llevar a cabo
medidas que obliguen al ahorro, sino que el ahorro energético tiene que basarse
en la necesidad de generar conciencia y compromiso en el ciudadano porque nos
estamos jugando una buena parte del futuro. Esta podría ser una buena razón,
pero en estos tiempos convulsos y de incertidumbres, creo que no somos muy prudentes
ni pacientes sobre esa necesidad, pero sin duda que nos hace falta mucha
pedagogía sobre ello porque pienso que sería la que generaría cultura y
responsabilidad para todas las generaciones.
Estamos en un tiempo en que todo es polémica y todo se politiza. Podríamos decir que no se valora lo suficiente
el principio del esfuerzo y la responsabilidad, porque todo se critica desde todas partes. Hasta se intenta desacreditar lo de imponer un
impuesto a los que más ganan y estos encuentran aliados en una parte de la política porque
les unen los intereses. Da igual que haya países que lo impusieran hace tiempo
o que el responsable de la ONU diga que es “inmoral” que las empresas petroleras
y gasistas estén registrando ganancias récord en medio de la actual crisis
energética y que haya insistido a todos los Gobiernos a gravar sus beneficios
excesivos. Aquí lo que vale es criticar o decir que en mi territorio no voy a
apagar la luz a pesar de la norma; vale desviar el foco y la responsabilidad
hacia los Gobiernos tengan o no culpa para que no se hable de quienes realmente
están consiguiendo ganar como nunca.
Puede ser cierto que a veces se producen improvisaciones y que
desde el anuncio de las medidas hasta que se implantan y se consigue
efectividad pasa demasiado tiempo. Puede que en ocasiones los destinatarios
directos de las mismas no estén preparados para poder afrontarlas. Puede que
algunas medidas sean más de mirarse al espejo que ver la realidad. Puede que
en nuestro Estado de las Autonomías pese más lo de cada uno de los territorios
que el territorio de todos. Puede que la política y los políticos
estén demasiado pendientes y ocupados en las estrategias y las encuestas. Todo ello y más
hasta es posible que pueda ser cierto, pero creo que lo real y en donde deberían
estar todos, es en el diálogo y en el consenso para encontrar las respuestas a los
problemas que estamos sufriendo los ciudadanos, porque si quieren recuperar el que la gente siga creyendo en ellos
deberían poner por delante los intereses de todos y no los de cada uno, porque
uno de los grandes problemas de estas crisis es que siempre se llevan por
delante varias generaciones y marcan la debilidad de un país para varias
décadas....y aquí el puede no cabe, porque la historia nos ha demostrado que es una realidad.
pues me parece muy bien tu comentario
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