Una frase que escuchaba hace unos días me permitía seguir dedicando y profundizando un poco más de tiempo a la reflexión sobre una de mis últimas entradas. Me decía un amigo que quizás durante estos últimos años estuvimos demasiado tiempo pendiente de lo que se ve (razonable) y muy poco pendiente de lo que no observamos y por tanto no vemos a diario. También nos sucede que terminamos por acostumbrarnos a que lo que lleva un tiempo de una determinada forma, lo empezamos a normalizar y hasta nos decimos a nosotros mismos como disculpando la situación....eso lleva así mucho tiempo! Cada uno podemos pensar en muchos casos si levantamos la vista y le ponemos luces largas a todo ello. Me preocupa que caigamos en esa práctica y terminemos por habituarnos a esa normalidad de este tiempo e iniciemos la senda del camino del conformismo y bajemos los brazos.
Quizás es que estamos perdiendo la esencia de lo original y estamos demasidado tiempo enfrascados en la copia. Es como si todo el mundo quisiera parecerse a alguien que ya existe. Es como si hubiéramos perdido en cierta forma la libertad de pensar y reflexionar. Es como si en este tiempo donde casi todo nos lo dicen, no quisiéramos emplear un poquito de nuestro tiempo a ser nosotros mismos. Es algo parecido a ir perdiendo la pasión por preocuparnos de lo que nos puede afectar a todos y ello tiene mucho de negativo porque estaremos perdiendo la razón para recuperar la inexcusable pasión por la política. Porque perder esa pasión que entre otras razones nace de la experiencia de los acontecimientos de nuestra vida, sería perder una de las mayores razones para poder tener una visión lo más acertada posible de como nos quieren cambiar aquellos que no dependen de lo de todos, porque quieren seguir viviendo en un estado diferente al de los demás.
Y entre otras razones por ello pretendía profundizar estas semanas pasadas cuando algunos quieren que no se reconozcan los esfuerzos. Y en esa línea de respuestas que me permite esta bitácora, intercambiaba mensajes con algunos amigos y amigas que suelen entrar a pasear por este espacio. Coincidencia en la utilización de la desinformación como argumento para no reconocer y desviar la atención hacia aquello que no interesa recordar. Quizás también los ciudadanos caemos en el error de olvidar fácilmente las cosas. Y puede tener su relación por esa costumbre a veces que tiene relación con aquello que dejamos de lado y que es importante en nuestras vidas, para hacer aquello que se presenta en el momento. Nuestra memoria es frágil o a ello nos vamos acostumbrando y puede que sea una de las razones de olvidar todo aquello que no vemos, pero que está presente y de una u otra forma, también sufrimos.
Es razonable que cada uno mire por su interés, y que se reivindique todo
lo que se considere justo. En más de una ocasión he comentado que sin dejar de pensar en lo que todos hemos construido. Aunque no lo veamos por aquello de no quererlo ver, porque miramos con interés o desinterés hacia otro lado. Pero no deberíamos olvidar de dónde venimos,
en qué circunstancias podríamos encontrarnos, y, sobre todo, cómo
continúan sufriendo muchos de nuestros compatriotas. Porque hay que ver cómo se utiliza el término unas veces por el Gobierno y otras por el principal partido de la oposición. Hasta también sucede que dicha palabra creo que se llega a mal utilizar cuando interesa....Ya lo dice una copla muy conocida "Son las cosas de la vida, son las cosas del querer....no tienen fin ni principio, ni tienen como ni por qué".
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