Llevo algún tiempo reflexionando sobre las dudas que podemos llegar a tener los ciudadanos en determinados asuntos relacionados con el ámbito de la política y su entorno. Trato de reflexionar sobre lo que siento, veo, leo, escucho y dedico un tiempo a pensar sobre todo ello. Siempre he creído y hoy sigo creyendo que es uno de los mejores métodos de poder tener criterio propio, junto a la poderosa razón que nos puede dar la experiencia del rio de la vida que nos enseña y ayuda. Sigo pensando que es un gran valor para tener opinión y poder opinar. Hoy el tener criterio propio y dudar debería reconocerse como mérito, viviendo como vivimos en la sociedad de la información y la comunicación, donde todo está al alcance de un simple clip y teniendo en cuenta que hoy el conocimiento no se pierde, sino que se acumula. Al final como se suele decir, dudar también es un modo de pensar, y pensar es una prueba de que existimos. Como decía Descartes "pienso, luego existo".
Cuando hablamos con amigos que conocemos y nos conocen podemos profundizar y sincerarnos en la conversación. Podemos compartir las dudas y las opiniones, los acuerdos y los desacuerdos. Desde una visión más cercana y desde la sinceridad de los esfuerzos que se hacen en cualquier ámbito social o político. Surgen las dudas y a partir de ahí la reflexión como metodología para la opinión. Siempre podemos encontrar en la investigación y documentación de los temas hablados las respuestas. Pero creo que está resultando cada vez más difícil poder poner en valor los esfuerzos porque el ruido y la polarización política nos ha contaminado. No tengo todos los argumentos para tener una opinión sobre si ello está dificultando el poder hacer un análisis coherente y serio, pero sí tengo la percepción de que todo ello está ayudando a que la gente piense cada día menos con criterio propio y se esté dejando llevar por esa corriente contaminada. Nos parecía al principio de siglo que con más recursos tendríamos más información y el paso del tiempo y el cómo ejercen la influencia los medios, nos ha demostrado que hoy no tenemos más información a pesar de tener más recursos para poder estar mejor y más informados.
Y en ese espacio de esa permanente contaminación que golpea un día sí y otro también, este año que acaba de iniciarse creo que va a ir aún más por la senda del ruido que ennegrece todos los esfuerzos y que está consiguiendo que bien porque no se consigue atinar con el mensaje o el discurso o bien porque lo demás lo hace imposible, están logrando que la gestión del Gobierno de coalición no esté conectando y siendo por tanto valorada, como lo debería de ser. Hay errores por el Gobierno de coalición. Claro que sí. Hay gestión no reconocida al actual Gobierno, también. Pero todo esto forma parte de la gestión y de la política. Pero las políticas que se están poniendo en marcha todas tienen un objetivo y la muestra es cómo se encaró la crisis anterior y como se está encarando la actual. Siendo crítico y este blog es un espacio en el que esa crítica la he formulado en muchas ocasiones, lo que es evidente son que los esfuerzos que se están haciendo por el actual Gobierno están dirigidos hacia la gente más vulnerable y hacia los que peor lo están pasando. Y todos estos esfuerzos tienen el reconocimiento de todos los Gobiernos de Europa y ahí están las cifras donde nuestro país es el que tiene la tasa de inflación más baja de todos los países europeos al cierre de 2022. Pretender no reconocer la situación es negar una evidencia reconocida. Como con el incremento y la consolidación de la subida a los pensionistas. Como la realidad del empleo y la menor temporalidad de toda nuestra historia, producto de la reforma laboral. O los incrementos del salario mínimo interprofesional de los últimos años. Sólo cuatro botones de muestra de una realidad innegable por mucho que la derecha y algunos medios intenten sembrar dudas.
No pretendo hacer gestión en este espacio de algo que no me pertenece. No soy nadie para ello. Quienes siguen este blog reconocen el ejercicio de crítica que suelo hacer, como así me lo comentan cada semana por privado cuando lo envio. Pero me interesa reflexionar y compartir mis dudas, por ello siempre traslado algunas. Cuáles son las razones desde la sensatez y la coherencia que llevan a que la gente hoy se contamine mediáticamente más fácilmente que hace unos años. Acaso la gente no se informa y se deja llevar por el titular. Cuál es la razón por la que no se reconocen los esfuerzos que se están haciendo por el Gobierno y sí se reconocen por la propia Comisión Europea. Ahí está el ejemplo de ser el país que más fondos recibe y ello es porque se cumplen con los criterios. Cuál es la razón por la que una medida positiva hacia la gente no sea valorada por buena parte de la gente a la que va dirigida. Es posible que una parte de la prensa mediatice todo lo que se hace y consiga desviar esos esfuerzos hacia otro asunto rápidamente. Se ha perdido acaso la coherencia en la información y en la veracidad de la misma y se ha pasado a la razón del interés del medio que hace circular un bulo desinformando, sabiendo que ello es una amenaza global para la libertad y para la democracia. Qué está haciendo mal el Gobierno que le está haciendo perder parte del crédito que debería sumar por el enorme esfuerzo que está haciendo. El encaje de algunos acuerdos con partidos nacionalistas e independentistas que buscan sólo su interés y el de su Comunidad, acaso no está dificultando una política de país al favorecer inversiones, políticas e infraestructuras en esos territorios, mientras para otras Comunidades el tiempo y la historia sigue penalizando su progreso. Hay muchas más razones que deben formar parte de la civilizada especie humana y sería conveniente conseguir hacer de estas preguntas y otros problemas, virtud. Deberíamos hacer un esfuerzo y como suelo decir, dedicar más tiempo a pensar y reflexionar. Con criterio propio, porque como decía Descartes, es una manera de reivindicar que existimos, porque pensamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario