Hace unos días un vecino del barrio de las 800 viviendas de Badajoz resumía en unas palabras lo que a veces puede que sea uno de los motivos por los que la gente está cansada de los políticos. Venía a decir que hay muchos días para estar en los problemas que tienen los ciudadanos y no uno solo para visitar a la gente. Es posible que esas palabras sean compartidas por muchos. Porque puede que formen parte del sentir de un determinado día y de una situación concreta. Fruto de la soledad ante los problemas que se prometen resolver, del olvido o de otras circunstancias que en cualquier caso pueden llevar a esa conclusión. Puede que sean fruto del cabreo y del hartazgo de escuchar promesas y comprobar como pasa el tiempo y las promesas son eso. Palabras y palabras, que se convierten con el paso del tiempo en renovación de promesas.
Hace unos días escribía en mi perfil de una red social que las reivindicaciones siempre tienen un motivo. Y siempre entre esos motivos hay un punto de desigualdad, sea la que sea. La queramos ver o no, pero siempre aparece. Y la desigualdad es un síntoma claro de que hay un problema. La campaña que se ha desarrollado en estos días desde las Asociaciones Vecinales de la ciudad reclamando más atención para los recursos e infraestructuras de los barrios es una clara señal de problemas que generan desigualdad y como decía el vecino de las 800, de hartazgo y cansancio. Porque los problemas que existen no se desconocen, pero se ocultan porque no se hablan de ellos. Y una de las conclusiones de esta campaña es que se ha puesto en público lo que se ha venido ocultando por parte del gobierno municipal. Por eso el lema de la campaña ha sido que "Nos preocupa Badajoz", y esa preocupación es por el abandono, la dejadez y la desidia que sufren nuestros recursos e infraestructuras, que no debemos olvidar nunca que son pagados con nuestros impuestos.
Y ante esta campaña donde las evidencias se comprueban porque forman parte del diario, la ciudadanía cada día ha estado comprobando cómo están los recursos que tienen más cercanos, pero también han podido observar cómo están los recursos en otras partes de la ciudad. Y denunciar todas estas situaciones y este estado de abandono en que se encuentran muchos barrios de la ciudad, a algunos no les interesa reconocerlo y por ello tienen como única respuesta que el asunto se ha politizado. Denunciar la desigualdad no es politizar. Denunciar el abandono de lo que pagamos con nuestros dineros los ciudadanos, no es politizar. Denunciar el olvido de proyectos prometidos no es politizar. Denunciar las situaciones de falta de inversiones en los barrios mientras en otros se invierte todos los años, no es politizar. Denunciar que el estado de parques, fuentes, calles y aceras es penoso, no es politizar. Denunciar la falta de compromiso y del cumplimiento de los plazos de finalización de los proyectos, no es politizar. Denunciar que la desigualdad sigue creciendo por vivir y tener recursos dependiendo de la zona donde se vive, no es politizar. Denunciar nuestra preocupación por todo este abandono y generación de desequilibrios y desigualdades no es politizar. Y aunque quieran seguir reaccionando como único argumento que todo es politizar, será la prueba de que lo que realmente muestran es el de no querer reconocer que cada día el descontento social es mayor porque sencillamente las evidencias no hace falta contarlas, porque se ven cada día por la ciudadanía.
Lo hemos venido diciendo desde la sociedad civil que representamos. Reconocimiento, respeto y escucha. Respeto, porque entendemos que podemos aportar desde nuestra experiencia y que mostramos nuestra seriedad y compromiso ante las dificultades. También porque los representantes vecinales tenemos nuestros Estatutos y nos presentamos para que los vecinos propongan, decidan y voten. Escucha, porque entendemos que es una buena fórmula para conocer los problemas y entenderlos. Pero escuchar significa compartir y asumir, como se hace cuando se quieren resolver los problemas. Y Reconocimiento, porque nosotros reconocemos a quienes tienen la responsabilidad de la gestión y el apoyo de la ciudadanía y éstos deberían hacer lo mismo con quienes representamos a una parte de la sociedad civil. Y en este nuevo tiempo nadie debería tener dudas de que la política es una actividad que tiene mucho que ver con respetar la diversidad, la opinión y la libertad. Una actividad para denunciar y reclamar los derechos que no se cumplen y que como ciudadanos nos corresponden y también para denunciar aquello que genera desigualdad y que cada día nos afecta más, porque la política como espacio público compartido no es patrimonio de nadie, tampoco de los políticos.
Muy acertado tu artículo. Los únicos que politizan son los derechones del Ayuntamiento de Badajoz no que, ante su ineptitud e inacción, reaccionan insultando!!! La pena es que los han votado por mayoría absoluta. Así que, a joderse, y a pensar muy bien el voto, en cualquier elección; para no seguir llorando!!
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