"Ladran, luego cabalgamos"....esta frase que no figura en la obra de Don Quijote y parece que tampoco como tal es del ingenioso hidalgo, me la comentaban unos compañeros durante un paseo por el Guadiana. Se presta a cierta utilización, pero es cierto que se emplea como una referencia para señalar que algo o alguien avanza a pesar de las críticas, los impedimentos y también los problemas que se le pueden ir presentando. No es que sea muy creyente de este tipo de relaciones que se generan o se asemejan con un trabajo que venimos haciendo desde las asociaciones de vecinos, pero desayunando con un amigo me decía: en estos últimos meses se han puesto en modo público muchas de las cosas que existían y no funcionaban en la ciudad, estaban ocultas o por lo menos no se hablaba de ellas y se ha conseguido que los ciudadanos se enteren y opinen a través de plataformas o con comentarios en las redes sociales. Actualmente varios de esos recursos que se han venido publicando que no estaban funcionando, hoy lo están, y por eso ese contenido de la frase me hacía reflexionar porque efectivamente desde los responsables del palacio municipal algún que otro ladrido han soltado.
Pues que sigan ladrando, me seguía diciendo este buen amigo. No se hacen las cosas para ello, pero aquellos que no están acostumbrados o no quieren que nadie les contradiga en sus acciones, suelen utilizar esa forma de desacreditar. Se equivocan. Porque poner en público aquello que no funciona o está abandonado, se puede entender que no guste. Pero el deber y la obligación de todo responsable público es tratar de que las cosas funcionen. Y hay muchos recursos e infraestructuras que no funcionan y lo que se pide al exponerlo al público es manifestar una queja, una deficiencia y un problema. Un problema que no se quiere reconocer al final termina convirtiéndose en un doble problema. Y no es que algo se quiera poner en público de forma permanente, pero cuando no se quiere dialogar y no se escucha, no queda otra opción salvo la de estar en silencio, y en silencio ya estuvimos demasiado tiempo hace décadas.
Parece que vuelve la normalidad y ya que estamos en septiembre los medios de comunicación tendrán más noticias. Se han aprobado los presupuestos municipales con el voto a favor sólo del PP. Se han rechazado todas las alegaciones que se presentaron y ni siquiera han tenido la deferencia de contestar a los que hicimos las alegaciones. Se han publicado y por tanto ya tenemos a todos los efectos presupuestos aunque sean en principio para cuatro meses. Ha vuelto la normalidad de lo que ha sido un recorte de servicios y derechos de los ciudadanos durante los meses de julio y agosto al haber reducido la frecuencia de paso de los horarios de los autobuses urbanos. Se han puesto en funcionamiento muchas de las fuentes que no funcionaban y han hecho hasta una campaña para que nos enteremos, obviando que eso no es ninguna acción novedosa, porque es su obligación y lo que se ha producido es una dejación de responsabilidades al haber estado algunas sin funcionar desde hace años. La mayoría de las pistas deportivas continúan estando en un estado de abandono y corriendo peligros los chavales que ya entrenan en ellas. Parece que no se han enterado a pesar de la actividad de propaganda y haber duplicado el personal que trabaja en redes y en comunicación en el Ayuntamiento. Y ahora que parece que el tiempo nos dará un respiro, sería bueno que empezáramos a pensar en qué vamos a hacer o qué va a pasar con las obras de la piscina de la margen derecha, porque algunos dicen que igual el nenúfar permite bañarnos y en vez de piscina, mejor construir pisos que hay demanda en la zona. Tendremos contenido y seguiremos cabalgando para poner en público y que sigan ladrando.
Como dice mi compañero de tertulia, pasado el verano ya estamos con los "festolines" y ya no paramos en lo que queda de año. Es cierto que Badajoz arranca fuerte y que igual es una buena estrategia para que los ciudadanos estemos pensando en esa "fiesta" y no en otra que después nos acordamos. Fiesta que ahora va a venir completa con lo que llamamos en su momento #tarifazo del recibo del agua. Al igual que lo que representará para muchas familias la cuesta de septiembre donde el coste del inicio del curso escolar no baja en lo que se refiere al precio de libros, material y otras necesidades. Y seguiremos hablando de lo cotidiano para seguir poniendo en público lo oculto o aquello de lo que no se habla, porque entre otras razones uno no llegó aquí para hablar de las baldosas que bailan, que también, sino para seguir escuchando y compartiendo algunos problemas....y como diría aquél que lo escribiera o pensara "hay que seguir cabalgando, aunque les moleste a algunos y por eso están ladrando".
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