Algunos pensamos que son en los momentos de conflictividad
donde más debemos encontrar puntos de conexión para intentar resolver los
problemas. Hace falta entre otras cosas, tener voluntad para llegar a esa
conclusión y reconocer que lo que debe imponerse es la responsabilidad. Es
necesario poner dosis de responsabilidad para observar y ver el problema con
más tranquilidad, porque las distancias no acercan las soluciones y sí las
facilita el poner las luces largas para observar y mirar las cosas con más amplitud
y claridad. Se trata siempre de poner el interés general por delante del
particular que puede tener cada uno. Se trata de mirar lo que es de todos,
porque así reforzaremos lo de cada uno.
Puede pensarse que estas primeras frases podrían servir para
cualquier conflicto del tipo que sea. Y si hablamos de conflictos hay uno que
lleva demasiado tiempo entre el equipo de gobierno municipal y la policía local
de Badajoz. Hace años y el problema ha llegado a un punto donde hay que poner
esas luces a las que antes me refería, porque el problema ha sobrepasado la
sensatez y el sentido común. Podríamos decir que han saltado las alarmas y el
problema no es sólo de dos, porque siendo responsable el que tiene la máxima
responsabilidad de la ciudad y de la policía, es decir el Alcalde, la situación
nos está afectando a todos los ciudadanos. Y no es sólo por lo de las pruebas
deportivas suspendidas, sino sobre todo por la imagen que estamos dando como
ciudad. Es por ello que no podemos dar por normalizado este conflicto por el
tiempo que lleva enquistado, porque estamos hablando de nuestra seguridad y de
nuestro bienestar como ciudadanos. Y por otra razón que nos puede a todos los
que sentimos la ciudad donde vivimos. Badajoz no se merece lo que está pasando.
Hay problemas que deben ser afrontados por los Gobiernos y
por la oposición cuando los mismos tienen una envergadura y una gravedad de
primer nivel. Y el conflicto de la policía local lo es. Este es un problema en
que todas las partes afectadas deberían razonar sin buscar mayor interés que el
que nuestra ciudad no se siga deteriorando. Hay que buscar una solución de
consenso entre todos para resolver un problema que año tras año si no hay una
planificación adecuada de recursos humanos se va a ir agrandando y por tanto no
resolviéndose nunca.
Hay que planificar y acordar. Debería estar aprovechándose
este primer año para hacer una planificación de toda una legislatura. No
debería haber problema en desarrollar y trabajar una buena relación de puestos
de trabajo y una actualización del catálogo de puestos con las remuneraciones y
funciones actualizadas y adecuadas a lo que es una ciudad que no ha parado de
crecer en población y extensión. Una ciudad que debería estar ordenándose para
ser referencia y no quedarse simplemente en ser la ciudad más poblada de
nuestra Comunidad Autónoma.
Y en esta planificación y acuerdo en recursos humanos debería
haber un ejercicio de responsabilidad de todas las partes. Gobierno Municipal,
Oposición y Organizaciones Sindicales deberían poner por delante el interés
general de la ciudad y de sus funcionarios y trabajadores municipales. Porque
parchear con ofertas de empleo que no cubren las bajas por jubilaciones no es
planificar. Porque querer acordar parcelando la negociación no es demostrar una
clara voluntad por sumar a todos los colectivos municipales. Porque prometer
incrementos retributivos por grupos o servicios no es la mejor manera de
resolver los problemas. Porque no reconocer que la plantilla de efectivos de la
policía local es reducida para una ciudad como Badajoz, es seguir sin querer
reconocer el principal problema que tiene el equipo de gobierno. Porque no se
resuelve el problema de la plantilla de la policía concertando complementos
retributivos por eventos o jornada. El problema de la falta de policías locales
se empieza reconociendo que durante las próximas legislaturas y en forma
cuatrienal se convocarán ofertas de empleo que vayan cubriendo el déficit
actual y el que se irá produciendo a lo largo de los próximos años con las jubilaciones
que se vayan produciendo.
Y es por ello que entendemos que debería haber un acuerdo
entre todas las fuerzas políticas y organizaciones sindicales donde se
reconociera el problema y afrontar entre todas las partes la solución de este
conflicto. Los que están gobernando en la actualidad y los que son alternativa
de Gobierno de la ciudad podrían trasladar una imagen a la ciudad de estar de
acuerdo en poner todas sus fuerzas para resolver en los próximos años este
problema. Y digo todas las partes porque este asunto va más allá de dos
legislaturas.
Y para ello es necesario que exista voluntad política.
Voluntad en primer lugar del equipo de gobierno y desde la responsabilidad
reconocer que el problema de los recursos humanos en el Ayuntamiento es una
asignatura pendiente. Reconocer los problemas no es un signo de debilidad. Es
poner por delante el interés de la ciudad. De una ciudad que no se merece ser
portada de los medios por lo que ha sucedido con la suspensión de dos pruebas
deportivas. De una ciudad en la que los ciudadanos que vivimos y sentimos sus
problemas, no queremos asumir que la normalidad de los conflictos sea la norma
que prime en las relaciones y es por ello que apelamos al sentido común y a la
sensatez de todas las partes para que con voluntad se haga una planificación y
un acuerdo para que los ciudadanos podamos seguir reconociendo que lo que nos
afecta a todos es la guía del interés general de aquellos que elegimos cada
cuatro años.
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