Hace unos años tuve la oportunidad de asistir a uno de los Encuentros del Club Senior de Extremadura, donde sus conclusiones siempre reflexionan con su conocimiento y experiencias, sobre distintos ámbitos que nos afectan a los extremeños. El Club es un espacio para las reflexiones autocríticas y para el debate sobre la realidad de Extremadura, pero poniendo una mirada en el futuro. Presentaban en aquel encuentro un libro donde formulaban una pregunta ¿Qué nos pasa a los extremeños para estar donde estamos? Es una pregunta que seguro que todos nos hemos hecho en más de una ocasión. Y no es porque en nuestra región los proyectos que se anuncian tarden más de lo que pueden llegar a tardar en otras regiones. Cierto que aquí tardan demasiado en ponerse en marcha y desarrollarse. Son muchos los ejemplos y todos lo tenemos en nuestro presente porque las promesas se renuevan y siguen sin cumplirse. Puede que también sea por ese distanciamiento de lo que se cuece en Madrid y esa lluvia fina del pesimismo que estuvo instalado demasiado tiempo entre nosotros y que quizás aún continúa más en nuestro interior de lo que pensamos. Ave hijo, ave.
Estamos
en el primer año de legislatura del gobierno regional del PP-VOX. Un primer año
en el que sin ánimo de generar polémica localista, la mayor ciudad de la región
no parece ser la prioridad de la Presidenta regional. Se cuentan sus visitas
públicas en Badajoz para disfrazarse en el Carnaval, para bailar en la Feria de
los Mayores, para asistir a la etapa del Rally Raid y para asistir después de
varios anuncios a la firma de la creación de Consorcio del Casco Antiguo. Como
se suele decir, salvo error u omisión no se conocen otras visitas, como tampoco
se conocen los proyectos que podrían vislumbrar esa prioridad a la que antes
aludía y que la ciudad de Badajoz ha dejado de reivindicar. Es seguro que habrá
proyectos en cartera para la ciudad y es posible que estén almacenados para ser
presentados por la Presidenta de la Junta en próximas fechas.
Hace unos días aparecía en los medios la noticia de que Amazon abriría dos nuevos centros logísticos en nuestro país, uno en la región de Asturias y otro más que se sumaría a los tres en funcionamiento que existen en Andalucía. Nada nuevo del macrocentro que tiene la multinacional en el espacio de la Plataforma Logística de Badajoz. Una nave que después de muchos meses terminada aparece cerrada. Por ello sería conveniente retomar los contactos que en su día se comprometió la Junta con la ciudad de Badajoz, después que la compañía anunciara que posponía su apertura. Porque las facilidades que se dieron deberían valorarse y reivindicarse por el Gobierno regional. Porque el tiempo pasa y la industrialización y la generación de las posibilidades económicas para la ciudad de Badajoz no se pueden demorar, porque hablamos de la ciudad de referencia de nuestra región. Por ello sería conveniente poner luces largas más allá de la disputa política. Porque estamos hablando de proyectos que habían generado ilusión y optimismo en la región y en la ciudad de Badajoz. Porque estuvimos demasiados años viviendo de espaldas a la industrialización y a nuestra región no se le pueden negar las posibilidades de cambiar su presente para ganar el futuro para las nuevas generaciones.
Algo
parecido pasa con el proyecto del soterramiento de una parte de la BA-20 que
todos los badajocenses conocemos como la autopista. Porque entre el Ayuntamiento,
la Junta y el Ministerio debería producirse un encuentro para ver las
posibilidades de financiación a tres, como el que se produjo en su día con lo
que quedaba por resolverse con las obras de acondicionamiento de la margen
derecha del Guadiana en la ciudad, donde la Junta y el Ayuntamiento se pusieron
de acuerdo para pagar el 25% del proyecto que quedaba pendiente. Como sucede
con la situación del aeropuerto y la cancelación de vuelos por la niebla, donde
el inconveniente de instalar un sistema superior para la ayuda al aterrizaje no
debería ser el problema. Un proyecto que radicado en la ciudad de Badajoz es beneficio
para Extremadura ya que no sólo acerca posibilidades y mejora de una
infraestructura muy importante, también ofrece alternativas a los ciudadanos.
Cuando
hay voluntad política, los proyectos se pueden hacer realidad. Por ello es
necesario que nuestros políticos demuestren que antes del interés partidista,
está el interés general, que es donde radica el beneficio y el bienestar para los
ciudadanos. Hace unos días llamábamos la atención desde la Federación de
Asociaciones Vecinales para conseguir un pacto por Badajoz. Porque a los
ciudadanos nos preocupa que nuestra ciudad deje de ser la alternativa y la
locomotora que por población y posibilidades ofrece, porque el futuro no puede
esperar, pero sobre todo porque hay que escribirlo con el mayor consenso
posible.
Hay
proyectos que necesitan de la suma de todos los actores políticos, económicos y
sociales para ser desarrollados. En ese todos, la parte de la sociedad civil
que representamos hemos estado proponiendo a los grupos municipales nuestra
disponibilidad para ser proactivos en los próximos presupuestos municipales y
conseguir una planificación de la legislatura en materia de inversiones en los
barrios. Nos preocupa nuestra ciudad y compartimos la visión de lo que se
contempla en la propuesta de adhesión de la declaración de Badajoz como gran
municipio, porque el objetivo entre otros, debe ser ganar agilidad en el
funcionamiento interno del Ayuntamiento, poder conseguir más fondos del Estado
y generar más participación ciudadana y es por ello que entendemos que nuestra
experiencia es un argumento para hacer posible el tener una ciudad más
sostenible y socialmente respetable, porque #JuntosHacemosCiudad.
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