Ando liado intentando memorizar los nombres de los pokemon y suelo fijarme en internet para dibujarlos. Me gusta dibujarlos, pero otra cosa es aprenderme sus nombres. Víctor tiene más memoria que yo y se los aprende todos a la primera. Prácticamente con una vez que los escuche en los vídeos ya no le hace falta casi volver a escucharlo. Me sorprende la capacidad de una criatura tan pequeña. Sólo tiene cinco años y su memoria es increíble. En mi caso al dibujarlos mi memoria se retroalimenta y me permite recordar su nombre. Siempre utilicé esta técnica. Recuerdo en las oposiciones de Correos cuando había que saberse todas las conducciones y las poblaciones de España por las que pasaba el tren, el autobús o el coche para dejar la correspondencia y mi memoria entonces era increíble. No fallaba ninguna. Me llegué a aprender todas las localidades y era capaz de situar en un mapa mudo cada una de ellas.
Es el tiempo de las vacaciones y como cada año por estas fechas me asaltan muchos recuerdos. Por eso siempre que tengo oportunidad me gusta perderme por alguno de esos lugares donde siendo joven solía hacerlo. En los alrededores, por los caminos, por alguno de los circuitos por lo que entrenaba en soledad o con los amigos. Ahora después de tantos años me gusta seguir perdiéndome por aquellos espacios donde aprendí con el esfuerzo. Compruebo aquellos lugares y veo cambios. Compruebo también como ahora ya se trabaja y se siembra poco. Ahora hay más casas de campo y están bien construidas y preparadas, donde antes había casas de labranza y de siembra. Ahora la gente en muchos casos tiene piscina y antes sólo tenían una alberca y no todos. Todo cambia y aunque no en todos los casos es para mejor, los tiempos lo han cambiado todo.
Lo que no cambia son las tradiciones y nuestras fiestas populares. En todos los pueblos de nuestra querida región sucede. Los paisanos acuden a su cita aunque estén lejos. Ahora las vacaciones se disfrutan de otra manera. Se comparten con otros lugares, cuando antes era el pueblo el lugar donde se pasaban. Pero el encuentro con familiares y amigos forma parte también de las tradiciones. Como sigue siendo una tradición esos encuentros de vecinos a última hora de la noche sentados "a la fresca". En una esquina de la calle o en cualquier otro espacio, pero sentados en sus sillas o simplemente en la acera. Las conversaciones son sobre cualquier cosa. También sobre lo sucedido en el día y dentro de ello en las fechas en las que estamos, en las fiestas y en los toros. Garrovillas tiene esa tradición y en relación a los pueblos de la provincia son de los más populares. También es el lugar, la PLAZA de todas las plazas.
Hace calor, decimos y escuchamos que este año está haciendo más que otros años. Será la memoria que no nos acordamos de que siempre ha hecho calor. Esto no se lo puedo preguntar a Víctor todavía. Preguntarle por esto a él dentro de poco y estoy seguro que me dirá que es como consecuencia del cambio climático. Entonces me explicará que tuvimos la oportunidad un día de trabajar para que no tuviera unas consecuencias como las que ya sufrimos. Aún hoy escuchamos a gente que lo niega. Ese es otro de los problemas de este nuevo tiempo. Pero estamos en Agosto y aunque por el día hace calor, por las noches podría refrescar un poquito. Es cierto que los tiempos están cambiando. Lo que no cambia son las emociones que seguimos sintiendo cada vez que nos reencontramos con nuestra identidad y nuestros orígenes, y eso nos pertenece como esa parte de la memoria que siempre permanece.
Sin Memoria nos perderíamos en éste mundo loco. Pero maravilloso.
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