Llevo algunas semanas hablando de los nuevos tiempos en la política y hoy escuchaba una historia que me hizo sonreír, pero al mismo tiempo reflexionar sobre un tiempo pasado. Ya sabemos lo que sucede cuando a la historia no se la tiene en cuenta. Vuelve y a veces lo hace para recordarnos que no aprendimos lo suficiente. Y la frase que me llevó a recordar es aquella que dice "cuando la política de mocasines se impone a la de cordones, la historia retrocede". Puede que tenga algo que ver o mucho, con lo que está sucediendo en las Comunidades Autónomas que han celebrado elecciones hace unas semanas.
El caso de Extremadura podría ser un ejemplo si pudiéramos trasladar esa frase. Un partido (PSOE) que ha resultado ganador en las elecciones y un partido (PP) que las ha perdido. Pero ahora hay que llevar esa aritmética al Parlamento y lo que ha sucedido en esta semana es que los dos partidos que querían eliminar al partido ganador de las elecciones no se han puesto de acuerdo a la hora de votar y se han quedado sin la Presidencia de la Mesa de la Asamblea y además se han quedado en total minoría a la hora de controlar la actividad parlamentaria. Ha resultado sorprendente y por unos días Extremadura ha sido la portada de todos los medios de comunicación, pues nadie esperaba que los dos partidos de derecha no se pusieran de acuerdo. No había nada más que observar la cara de quien estaba actuando como si hubiera ganado cuando había perdido y ha comprobado que la política cuando no se tiene mayoría ni se pone por delante el interés común y no el interés particular pueden llegar a suceder estas cosas. Por eso decía lo de los cordones y los mocasines. Porque la política siendo el arte donde todo es posible, a veces sucede que cuando se actúa con prepotencia y soberbia, nos podemos encontrar con la realidad y eso entre otras cosas es algo que le ha sucedido a la actual Presidenta del Partido Popular.
Y ahora se inicia una nueva fase. Ahora se pone en marcha el reloj democrático y la Presidenta de la Asamblea con el reglamento en la mano asume protagonismo porque los plazos están marcados. Ahora hay que dar el paso y se inicia el proceso de investidura para elegir a un Presidente de la Comunidad, donde el PSOE ha pedido al PP que se abstenga en el debate de investidura para elegir al Presidente de la Junta de Extremadura y permita de esta forma que gobierne en la región el candidato de la lista más votada en las pasadas elecciones autonómicas. Y en todo este proceso de lo sucedido, lo que más refuerza el sentir de esta propuesta es algo que debemos tener muy en cuenta desde mi punto de vista. Extremadura no puede permitirse el ir a unas nuevas elecciones y los extremeños y extremeñas no nos merecemos la paralización a la que el PP y VOX quieren someternos durante varios meses. No se puede estar jugando con el futuro de toda una Comunidad y los ciudadanos no nos merecemos que quienes han sido votados para resolver problemas, nos lo estén creando. Y esto refuerza si cabe aún más, el que el partido ganador, el PSOE, fuera el que formara Gobierno en la Comunidad.
Es seguro a la vista de lo sucedido en esta última semana y lo que viene pasando entre el PP y VOX en otras Comunidades, que la fecha del 23-J tiene mucha importancia para estas dos formaciones políticas en un futuro inmediato. Pero por otro lado se ha venido demostrando por las declaraciones y los vaivenes de estos días que nuestra Región sin embargo no suma en la misma medida en la aritmética que las dos formaciones están utilizando para sus acuerdos. Estamos en una situación inédita y el libro de las respuestas nadie lo tiene, o sí. En los próximos días debe haber cambios y es imprescindible que lo que se ponga encima de la mesa sea el interés común y el de los ciudadanos. Que nadie lo dude, aquel o aquella que siga anteponiendo los intereses de partido o los particulares a los intereses de los extremeños y extremeñas lo acabará pagando. Extremadura es una región comprometida, con mucha historia y llena de posibilidades basadas en la honestidad y el esfuerzo, pero no puede ser utilizada por aquellos que estando fuera buscan convertirla en un ejercicio a prueba para su próximo futuro.
Cordones, cordones!!! Más Extremadura, menos prepotencia facha!!
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