Vistas de página en total

sábado, 19 de mayo de 2012

Un año

Nos acordamos del tiempo cuando pasa y reflexionamos sobre lo que nos parece ese tiempo que pasó. Casi siempre lo hacemos en algún momento determinado, lo hacemos todos. No pensamos si pasa rápido. Cada día tiene la misma duración, por ello, para qué vamos a pensar si un día ha durado más o menos, cuando sabemos que es lo mismo.
Total, un año pasa volando. Es lo que se dice. Cuántas cosas, cuantas vivencias, cuantos recuerdos.Pero la vida sigue.
Ahora estamos en otro tiempo y tan solo ha pasado una pequeña etapa. Es un año...sólo un año. Cómo pasa el tiempo. Tan rápido que nos parece que no pasó tanto tiempo.
Cuántos cambios se están produciendo en tan sólo un corto espacio de tiempo. Estos cambios se están llevando por delante tantos derechos, que necesitaremos de mucho tiempo en volver a recuperar.
Lo fácil que se pierden las cosas y cuánto nos costará recuperarlas, si es que las recuperamos en algún tiempo.
Reflexionaba hace pocos días en unas jornadas de Juventudes Socialistas. Expresaba mi preocupación sobre los mensajes de éste tiempo y lo peligroso que sería que nos resignemos ante los cambios que se están acometiendo. Lo preocupante del mensaje de la resignación...lo peligroso de que no viéramos más alternativa que la resignación...que perdiéramos el argumento del esfuerzo y de los valores...que nos acostumbráramos a que es una etapa que nos tocó vivir y ante la que no cabe otra opción.
Compruebo todos los días en mi trabajo lo que está costando a mucha gente superar y vivir éste tiempo. Este tiempo que está llevándose por delante a muchas cosas y que está suponiendo un cambio de época.
No nos dejemos llevar por los mensajes que pretenden no hacernos pensar. Sigamos argumentando y reivindicando la actuación crítica frente a esas amenazas de la resignación y de la indiferencia.
Me gusta decir y explicar allí donde puedo y llego: Si se quiere, se puede.

sábado, 12 de mayo de 2012

No todos iguales.

Viene a relación el título de ésta entrada, no sólo por los sucesos que han pasado en ésta semana en nuestra región; ciertamente se ha escrito tanto sobre ello, que casi seguro que se ha dicho de todo. El que más y menos de nosotros también ha publicado o escrito sobre el asunto estrella. Dimisiones e incompatibilidades.
Polemizaba el otro día con una compañera de trabajo en relación con el tema de las dimisiones en el Partido Popular por la situación de las incompatibilidades con ostentar un alto cargo en la Junta o en el Gobierno de nuestro país.
Polemizaba porque es muy fácil cuando sucede una cosa como la comentada, señalar a todos de la misma manera y decir con ello: que los políticos son todos iguales...para colmo, durante éstos días, tanto un medio regional como la encuesta del CIS nos volvía a mostrar en los primeros lugares de la preocupación de la ciudadanía. Otra vez, seguimos siendo valorados como un problema más que como una solución.
Ayer noche debatíamos sobre éste asunto un grupo de compañeros y reflexionábamos sobre las diferencias entre los políticos de la izquierda y la derecha. Sacábamos conclusiones y una de ellas, es que nunca es conveniente generalizar, pero que a la vista de éstos últimos asuntos, se podía concluir con diferencias claras entre un político de izquierda y uno de derechas.
Ante un asunto como el sucedido en ésta semana en nuestra región y que ha tenido una trascendencia de primer nivel a nivel nacional, algunos sí pensamos en que es muy necesario dignificar la acción política, levantar la bandera de la dignidad y la necesidad de la política y que porque haya algunos políticos que como en ésta última semana han tenido que presentar su dimisión o han sido cesados en sus responsabilidades, no se puede dejar de manifestar que no todos somos iguales.