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viernes, 31 de diciembre de 2021

¡Adiós 21....Vamos 22!

Estamos a punto de pasear por las últimas horas de 2021. Un año complicado, uno más, pero para mí un año que no podré olvidar. Cuando llegan estas fechas se suelen hacer resúmenes y dentro de ellos, asoman y ocupan nuestro espacio los recuerdos. Recuerdos y momentos con los que estaban y ya no están. Esos abrazos y esos besos. Esos espacios vacíos. Esos sentimientos que se guardan y no se olvidan. Esas miradas hacia algún lugar en el que poder volver a abrazarse. Sentirse recibiendo ese amor inolvidable e inigualable. Ese calor desde aquel primer día que abristes los ojos y que cogistes la mano con tu dedo. Quizás es que son las fechas las que nos llevan a ello y cuando sitúas la mirada en alguna parte, estas deseando reencontrar esos ojos que te dieron la vida y esas primeras palabras que no olvidarás jamás. Sí, son nuestras sensaciones y recuerdos que quedarán para siempre en el espacio de nuestro corazón.

Tengo la sensación en muchas ocasiones de que es como si nos hubieran robado otro año más de nuestra vida, uno más, porque no ha sido el primero. En alguna ocasión hablando con unos vecinos mayores me decían que para ellos estos dos últimos años han sido como quitarles unos años de vida y no es lo mismo con una edad que con otra. Si a vosotros siendo jóvenes, el virus os ha quitado meses, ¡a nosotros nos ha quitado años porque nuestra vida ya es más corta! Nos decimos a nosotros mismos, quizás más con un afán de decirlo sin más que de creer en ello, que el próximo será mejor. La ilusión que mueve todo lo que pueda mover, es una guía que nos debe motivar a pensar en ello. Tratar de agarrarnos a algo para pensar en positivo. Seguro que tenemos más de un motivo para pensarlo y luchar. Salud, familia, trabajo, estar cerca de los tuyos, ver como una personita pequeña sigue creciendo y te hace reir. Así es la vida, hay que vivirla. Porque la vida nadie nos enseñó a vivirla. Nuestra experiencia del rio de la vida nos lleva a seguir aprendiendo cada día. De los aciertos y de los errores, porque como hemos dicho en alguna ocasión, la unanimidad no existe y este camino que un día iniciamos, tenemos que construirlo cada día. Hay que seguir adelante y disfrutar la vida.

Pensar y vivir lo importante. Lo que merece la pena. Con el tiempo nos vamos dando cuenta de que aquello que disfrutamos es lo que tiene realmente valor. Y no es mucho más que aquellas pequeñas grandes cosas que consiguen hacerte feliz. Y nos lo está demostrando con mayor claridad este tiempo que vivimos. Lo verdadero es ser dueño del tiempo que vives y disfrutar con las cosas que quieres, porque como ha dicho Bucay "el tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido" y no hay nada más cierto que esta frase.

Y voy a terminar mi última entrada del 2021, saludando al 2022. Porque en el próximo año recuperemos la normalidad por fin. No la normalidad que nos vinieron contando, sino aquella del sentimiento, del silencio, del espacio, del aire limpio para respirar, del contacto y del beso sin mascarilla, del saludo de toda la vida, del abrazo con efusividad y de la sonrisa a carcajadas....para seguir diciendo y sintiendo que seguimos perteneciendo al mundo de los afectos y de la pasión. Seguiros cuidando porque nadie mejor que uno mismo para hacerlo. #MuchaSALUD amigos y amigas.

domingo, 26 de diciembre de 2021

Protagonistas y protagonismos....

En estos últimos días ha habido muchos protagonismos y protagonistas que han fijado la atención de la ciudadanía y de los medios en nuestro país. Y digo lo de protagonismos y protagonistas, como lo de la ciudadanía y los medios, porque no es lo mismo cuando hablamos de unos y de otros. Hay quienes son protagonistas todos los días y no aparecen por ningún sitio público con nombres y apellidos, como son de nuevo los sanitarios que siguen haciendo una labor encomiable, y los hay a los que se les da una audiencia pública inmerecedora de sus hechos, pero que tienen altas responsabilidades públicas.

En este final de año podríamos hablar de nuevo del protagonismo del virus, si es que ha dejado de serlo en estos casi dos últimos años. Los datos están de nuevo como en los peores momentos de la pandemia en ciertos aspectos. La diferencia está en la vacuna que sería la protagonista de este último año. También y como ya ha sucedido en otras ocasiones, el protagonismo de las Conferencias de Presidentes ha puesto de nuevo un marco en forma de anuncio, donde lamentablemente los protagonistas han sido todos y cada uno haciendo las cosas a su manera. En alguna ocasión hablamos en este Puente de que había competencias que en momentos críticos no se debían cuestionar, sino que se deberían centralizar para que de esta forma pensáramos en clave de en lo de todos y no en clave de lo de cada uno.

Y en todo este barullo entre recomendaciones y restricciones, aparte del lío de mascarillas dentro-fuera o fuera-dentro que nos encontramos, se ha producido un hecho muy destacable en nuestro país. Se ha producido un acuerdo histórico al haberse firmado la reforma laboral entre Gobierno, Empresarios y Sindicatos que reducirá el trabajo temporal en nuestro país. Como hemos dicho en alguna otra ocasión, es cierto que la pandemia no nos deja poner en valor muchas de las cosas que se están consiguiendo en el ámbito político como es este último acuerdo, pero es muy relevante y por ello tiene que tener un papel protagonista el hecho de que en este último año se hayan producido grandes acuerdos sociales como han sido las prórrogas de los expedientes de regulación de empleo, la subida del SMI, la creación de la ley rider, la reforma de las pensiones y la última del mercado de trabajo. Y sin buscar protagonismos porque no es la primera vez que lo hacen, sino buscando el encuentro a través del diálogo, hay que valorar el ejercicio, actitud y responsabilidad demostrada por los agentes sociales. Un espejo donde deberían mirarse gran parte de la clase política que buscando el protagonismo a través de la bronca política, olvidan que lo que la sociedad española demanda son la búsqueda del consenso y respuestas con soluciones a los problemas.

Y casi para cerrar el año como viene siendo habitual nos encontramos con el discurso de Navidad del Rey Felipe VI. En mi humilde opinión tengo que decir que es muy difícil lo de ser protagonista y buscar el protagonismo, porque creo que ni lo uno ni lo otro se quiere por parte de quien lo pronuncia. Es más me atrevo a decir que porque se ha convertido en algo tradicional, porque si no, creo que ni lo haría. Y ahora estarán maquinando desde algún lugar las audiencias y seguimiento por las televisiones pero tengo la percepción de que a medida que va pasando el tiempo, cada vez somos más los ciudadanos que no formamos parte de ese momento tradicional y que el discurso ha quedado para la controversia de la clase política y para páginas en los medios de comunicación.

domingo, 19 de diciembre de 2021

"elhospital"

Por estas fechas que nos acercamos siempre hay motivos para reencontrarse y revivir con recuerdos cosas que hemos conocido o nos han pasado. Es como una mirada hacia atrás y de pronto nos ponemos a recorrer esas imágenes por nuestra memoria. Nos asaltan momentos y en cuestión de segundos nos pueden pasar muchas imágenes. Incluso nos reímos de nosotros mismos por algunos pasajes del tiempo vivido. El tiempo es un termómetro de la vida y no podemos hacer nada por pararlo. Lo tenemos que seguir y asumir. La experiencia de la vida es la mejor escuela y ahora además hay una herramienta como son las hemerotecas que nos aportan esa otra parte de la historia que se nos puede pasar.

Hace ahora poco más de ocho años me publicaban un artículo en el Periódico Extremadura donde escribía sobre la necesidad de actuar en el antiguo Hospital Provincial San Sebastián de Badajoz.  El antiguo Hospital Provincial es un tema que tiene mucha historia en la ciudad por el enorme servicio que ha prestado a la misma y a buena parte de los pueblos de la provincia cuando se dedicaba y cumplía con lo que fue el objetivo de su fundador. La Diputación Provincial cedió al Estado el hospital con algunas condiciones que no se han ido cumpliendo por parte de los distintos Gobiernos del país en diversas etapas. Uno por la crisis y el otro por lo mismo o parecido, pero el caso es que el edificio ha estado cerrado durante mucho tiempo y como todo aquello que se cierra y no se usa, comenzó a deteriorarse. Un edificio con más de 300 años y que ocupa un solar de más de 6.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad y que durante estos días se ha vuelto a abrir para el disfrute de los ciudadanos y para que se lleven a cabo en su interior múltiples y diversas actividades culturales, turísticas, gastronómicas, sociales y que con la necesaria colaboración público-privada pueda volver a convertirse en un centro emblemático que enriquecerá el patrimonio de la ciudad y por extensión de la provincia de Badajoz.

Siempre es una oportunidad el tener un espacio abierto donde en sus paredes y patios nos reencontramos con una parte de la historia. Porque reencontrarse con la historia siempre enriquece y embellece y sobre todo cuando se trata de un edificio tan emblemático y que vuelve a tener vida. Resultaba extraño un cuadro tan inmenso y de tanta belleza interior el que estuviera cerrado, sin poder ser disfrutado. Creo que por sí solo ya es un éxito el haberlo abierto. Su continente lo realza y el futuro contenido lo tiene que llenar de futuro y de iniciativas que le den esplendor haciendo nombre a su historia en forma de magia y de oportunidades que pongan en valor sus años de historia desde un punto innovador. Será como esa postal que faltaba a la ciudad y de la que se hacía referencia en su inauguración. Será como esa plaza pública donde un día se salvaban vidas y trescientos años después se arroja luz desde sus espacios diáfanos y blancas paredes.

El compromiso de la actual Diputación fue el de rehabilitar el edificio y ponerlo a disposición de los empresarios y ciudadanos, convirtiéndolo en una especie de prolongación de la ciudad. Todas las ciudades tienen un espacio al que se le coge cariño y una especial sensibilidad y el hoy "elhospital" se convierte en un espacio vivo y recuperado, que era lo que querían todos los ciudadanos. Cuando podamos disfrutar de las "noches en blanco" recordaremos la inmensa luz que durante muchos años aportó este emblemático espacio en forma de salud y que hoy seguramente se haya convertido en una ciudad abierta dentro de una maravillosa ciudad.

sábado, 11 de diciembre de 2021

¿Spain is different?

Hace unos días leía un artículo de unos economistas a los que suelo consultar porque sus valoraciones profundizan en la realidad socioeconómica y fuera del pragmatismo que otros utilizan, ya sean de tendencia progresista o conservadora. El artículo lo iniciaban con una pregunta que desde mi punto de vista es algo evidente. ¿Es excesiva la temporalidad del empleo en España?. "La respuesta a la pregunta es un SÍ rotundo y con mayúsculas. La altísima temporalidad española es una anomalía injustificable dentro de la UE". El artículo es de Economistas Frente a la Crisis. Profundiza con datos de Eurostat y lo define como un problema estructural del mercado laboral español que lleva cerca de cuatro décadas sin resolverse.

Durante éstas últimas semanas se viene hablando con insistencia sobre este asunto. Podríamos decir que es lo que tiene paralizado el acuerdo sobre la reforma laboral en nuestro país. Los datos son muy claros e incontestables. Así lo reconocen los distintos gobiernos de turno y todo organismo internacional que analiza nuestra economía. La temporalidad es la gran lacra del mercado laboral español porque prácticamente nueve de cada diez contratos son de tiempo limitado y la tasa de temporalidad española es de forma muy destacada la mayor de la Unión Europea. Según la EPA del último trimestre de este año, la tasa de temporalidad sigue aumentando y llega hasta el 26,02%, cuando la media de la UE apenas supera el 13%.

Reducir la temporalidad no es una cuestión fácil, pero es una exigencia de Europa y una obligación del mercado laboral español si se quiere situar en una progresiva normalización, porque las actuales cifras no se justifican por la estacionalidad del turismo, ni por la estacionalidad de la agricultura, ni por la falta de experiencia de la juventud, ni por las necesidades del sector privado porque en el sector público hay tanta o más temporalidad que en el privado y ahí están las cifras de los que trabajan en el ámbito científico, de la salud o de la enseñanza, ni por la falta de formación de los trabajadores, ni por una provechosa flexibilidad del empleo, como algunas de las causas que se recogen en el artículo. Y es que llevamos demasidado tiempo encabezando las tasas de temporalidad en Europa como para no reconocer la obligación y necesidad de cambiar y resolver el injustificable exceso de la temporalidad que golpea nuestro mercado laboral.

Ahora que el debate de la derogación de la reforma laboral ha adquirido una dimensión menos de conflicto político y más de negociación social, sería muy positivo que todos se centraran en que dicha reforma tiene que ser para no volver atrás o para seguir igual. Porque un problema de cuatro décadas que no se ha podido o querido resolver con los distintos troceamientos que le han dado al Estatuto de los Trabajadores unos y otros, no puede convertirse en un cambiar algo para no cambiar nada. Porque la justificación de las cifras lo debería decir todo y es que entre el 50% de los contratos por circunstancias de la producción y el 40% de los de obra o servicio, sólo nos queda un 10% para contratos indefinidos....y aquí podríamos aplicar el dicho aquel de "si España puede ser diferente, estaría bien que fuese para mejor".


domingo, 5 de diciembre de 2021

43 años, pero hay derechos que....

Todos los años por estas fechas conmemoramos y celebramos el Día de la Constitución. Estamos en el cumplimiento del 43 aniversario de nuestra Constitución y es un día de celebración en nuestro país. En esta semana pude ver y escuchar a unos chicos y chicas que no tendrían más de diez años de edad y que junto a algunas profesoras, hacían una representación tratando de hacer comprensible y de forma destacada lo que era el disponer de nuestra Ley de Leyes. Una frase que escuché me propuso reflexionar sobre algunos grandes cambios y hacer alguna comparación. Decía una de las profesoras que era como un libro donde había derechos y también deberes. También que nos permitía disfrutar de más bienestar y felicidad, animando a los chicos y chicas a que lo expresaran en voz alta. Creo que es una manera de hacer más comprensible los cambios y también de conseguir que desde los inicios se puedan entender. Y considero que es muy positivo que todo ello se produzca con esa edad, porque el argumento más importante del que podemos hablar, es el de la educación, porque hace posible el conseguir la igualdad.

Y ahora que siempre Diciembre lo iniciamos con fiestas que duran entre unas y otras hasta final de año, nos entra a todo el mundo la fiebre del consumo. No me refiero al consumo de la electricidad. Tampoco a los del combustible, ya sea gasolina o gasoil. Ni siquiera al precio del gas. Y digo que no me refiero a estos precios porque tengo sólo la percepción de que estamos acostumbrándonos a ellos. Y es un verdadero peligro. ¡Esto es un atraco!. Me decía un vecino hoy cuando estábamos pagando por haber rellenado el depósito del vehículo. Y es un peligro porque los precios los estamos pagando a un nivel como nunca y no hay manera de que esto cambie. Mucho Decreto y Europa, muchas reuniones de la Ministra con las eléctricas, pero cada día el precio de la luz, el del combustible y el del gas en unos niveles desorbitados y el consumidor pagando las consecuencias.

Y continuando con los precios, ahí han estado las manifestaciones de miles de agricultores por los bajos precios de sus productos y el encarecimiento de los insumos. Esta es una reivindicación que se reproduce casi todos los años y la protesta es patente porque el campo está sufriendo esta situación. Hay un SOS rural, porque el sector primario es vital para la vida en nuestros pueblos porque es su actividad principal económica. La consecuencia de todo ello al igual que sucede con los combustibles y la luz, la volvemos a pagar los consumidores. Y es por ello que el IPC del pasado mes de noviembre ha marcado un nuevo máximo que no se producía desde ¡1992!. Porque se trata de que estas situaciones pueden generar o estar generando que se instale una inflación que entorpezca la recuperación económica a pesar de los esfuerzos que se están haciendo y todos los fondos recibidos o que se vayan a recibir.

Los niños y niñas que acudieron al aniversario de nuestra Constitución escucharon y leyeron varios artículos importantes que sin ser productos directos del consumo, sí que forman parte del derecho que como consumidores tenemos y en algunos casos, sufrimos. Derechos relacionados con el derecho a la vivienda, la educación, la sanidad, el medio ambiente o la igualdad. Mientras escuchaba algunos de ellos, reflexionaba sobre la realidad y el desarrollo en la que se encuentran y buscaba alguna comparación. Porque son 43 años y todo ha cambiado, pero hay algunas cosas que no han parado de cambiar o mejor dicho para el caso de la vivienda, de subir. Porque así sucede con el precio de la vivienda en el mercado libre de la compraventa que continúa imparable su escalada y ha vuelto a los precios máximos de hace diez años. Hay derechos que no se van a cumplir porque los repitamos todos los días y el derecho a una vivienda digna debería formar parte del derecho a que todos esos niños y niñas puedan acceder para que realmente sea una realidad, porque la vivienda es una necesidad, no un negocio.

domingo, 28 de noviembre de 2021

AA.VV., 40 años te contemplan....

Desde finales de los años 70 y principios de los 80 con la instauración de la Democracia en nuestro país, se extendió un sentimiento generalizado y reivindicativo en la ciudadanía con un importante papel de algunos movimientos sociales, entre ellos y como uno de los más importantes, las asociaciones de vecinos. En esos años de reconocimiento de los primeros derechos civiles, sociales y políticos, las relaciones de los movimientos ciudadanos se cohesionaban en torno a un tejido social homogéneo en cada pueblo y ciudad, que se concretaba en una asociación unitaria en cada barrio. En la mayoría de los barrios era una asociación de vecinos que daba cohesión al movimiento ciudadano. En las mismas, había grupos y colectivos juveniles, de mujeres, culturales, artísticos, etc y había una fluidez y relación con otras asociaciones que también actuaban en el barrio, como eran y son las asociaciones de madres y padres de alumnos y otras.

Desde hace unos meses estoy comprometido con la asociación de vecinos de mi barrio, formando parte de su junta directiva y desarrollando un proyecto compartido de revitalizar el asociacionismo vecinal en la ciudad. Un proyecto que compartimos y que estamos extendiendo todas las semanas a las asociaciones de vecinos de Badajoz. Nos conocemos y hablamos de los problemas de ayer, de hoy y hasta donde podemos de mañana. Porque entre otras razones, no es posible que estando tan cerca los unos de los otros, podamos sentirnos lejos. Y el proyecto está siendo muy valorado y cada semana se va extendiendo en las barriadas, se van incorporando asociaciones que nos animan y nos animamos. Comprobamos cuando nos contamos los problemas, los espacios de desigualdad que existen entre los barrios. La falta de infraestructuras básicas en los mismos para los vecinos, tanto para los jóvenes como para nuestros mayores y la falta de atención por parte de las administraciones que tienen competencias. Comprobamos el silencio y la soledad ante las demandas que se reivindican desde las asociaciones. Todo esto y otras razones, nos está fortaleciendo en la razón y en el convencimiento de nuestro proyecto de revitalizar el movimiento vecinal, como parte importante de la sociedad civil.

Es cierto que los problemas no son los mismos que los de aquellos años cuando nacieron las asociaciones, pero no es menos cierto que hoy algunos de aquellos problemas aún continúan y se han sumado a los mismos, los nuevos problemas que se generan con el crecimiento de las ciudades y lo que ello conlleva y que nos afecta como ciudadanos. No son nuevos problemas, pero sí son problemas que dado nuestro ritmo de vida, quizás en ocasiones no lo vemos como riesgos y problemas para nuestra salud y bienestar, para nuestro modelo de convivencia, para nuestros proyectos de vida y para todo lo relacionado con la vivienda, el transporte, el tráfico, las crisis, etc. Hay un cambio social evidente producido por la propia evolución de la sociedad y del conjunto de los ciudadanos. Un cambio en el sistema socioeconómico y en las estructuras sociales. Y todos estos cambios también están provocando que se haya instalado en la ciudadanía un cierto modelo de convivencia individualista, hasta el punto de no vernos o no conocernos entre los propios vecinos que convivimos en el mismo edificio o comunidad, sobre todo en las ciudades. Y esto ha hecho que existiendo una conciencia solidaria en muchos ciudadanos, estemos perdiendo en gran parte la referencia del sentimiento de solidaridad colectiva.

Y ésta es una de las razones de pertenecer y formar parte de este proyecto de revitalizar el asociacionismo vecinal, en el que queremos que también formen parte los nuevos marcos ideológicos y reivindicativos de este nuevo tiempo. Porque la Democracia le debe mucho a las Asociaciones de Vecinos y porque éstas le siguen dando apego y sentido de la pertenencia al barrio. Le dan identidad y hoy siguen teniendo vigencia desde una nueva visión, compartiendo la experiencia, la reivindicación y el compromiso ante los cambios que están experimentando nuestros pueblos y ciudades. Unos cambios que comportan derechos y también deberes, pero unos derechos que tenemos que seguir reclamando para que se reconozcan y porque como me decía la otra noche uno de los más veteranos de una asociación emblemática de la ciudad: tenemos que cambiar nuestra manera de pensar y actuar, pero sin perder la esencia y nuestra identidad, porque 40 años nos contemplan.

domingo, 21 de noviembre de 2021

Otros efectos de este tiempo....

En las redes sociales encontramos a veces argumentos positivos y otros no tanto, sobre diversas noticias. No es nada nuevo lo dicho, pero conozco muy pocos que puedan decir que pasan de las redes. Podríamos decir que las nuevas autopistas de la información por las que circulamos los que paseamos por ellas, nos ofrecen en muchas ocasiones una especie de parada en el camino de la historia. Un camino en el que hoy los conocimientos no se pierden, sino que se acumulan. Miramos hacia atrás y gracias a las hemerotecas podemos comprobar casi todo. Son como unas encuestas, pero con la salvedad de que éstas las vemos más cerca, porque las podemos interpretar cada uno con nuestra lectura del día a día y al ser recientes por las últimas crisis vividas,  a veces hasta podemos recordarlas y compararlas.

El blog empezó siendo un cuaderno donde reflexionaba sobre lo cotidiano de la vida y de los problemas que como ciudadanos tenemos, observamos y sufrimos. Cambios en las bitácoras los ha habido y entre los políticos, muchos. Antes era raro el político que no tenía un blog, hoy lo raro es encontrar un político que lo tenga. Con sus defectos y sus cosas, el blog lo comenzaban pero poco tiempo después, se cansaban. En mi caso y así es desde el principio, después de publicar el post en las redes, aparecían comentarios por privado y posteriormente se me ocurrió enviarlo a un grupo de personas, no sólo a los seguidores. Es curioso, pero uno de los cambios experimentados y que es consecuencia del protagonismo de las redes, es que hay quien le da a me gusta, otros comentan en público y una gran parte lo hace a través de mensajes por whatsapp. Hay también quien me comenta cuando nos vemos y hace unos días tuve una charla reflexiva con un compañero sobre percepciones y consecuencias de lo que está pasando. "Me decía que percibía que la gente estaba disconforme y se quejaba casi por todo. Cualquier punto de malestar, aún incluso sin ser importante y prioritario, tiene una repercusión en la gente que nos cuesta convencer de que se está haciendo todo lo posible por resolverlo". Es lo que se percibe y que a veces no aparece publicado pero que en la calle se empieza a escuchar, a pesar del gran esfuerzo que se está haciendo por parte del Gobierno en ayudar y encontrar soluciones a las consecuencias que la pandemia está teniendo en la economía, en la sociedad en general y en millones de ciudadanos en particular.

Porque hay consecuencias de este último tiempo que no se miden o no se expresan con claridad, pero que a veces aparecen en forma de malestar y cabreo consiguiendo que la gente tenga un comportamiento más irascible. Un estado que podríamos introducir dentro del ámbito de la salud mental porque son comportamientos y actitudes que forman parte de ello. Y ésta que es una situación que puede provocar cambios en las personas, también puede producir y ampliar cambios que pueden favorecer y unir otros tipos de malestar, porque fuera del ruido habitual y de los foros donde la clase política intercambia acusaciones a diario, la gente tiene problemas reales. Y es por ello por lo que se están desencadenando conflictos sectoriales importantes como el de los transportistas y los metalúrgicos, los ganaderos y agricultores, el comercio y los autónomos, los sanitarios y los policías, además del pulso que los grandes empresarios están manteniendo con las pensiones y la reforma laboral.

Es complicado este periodo actual hasta para aplaudir, porque ya incluso se nos ha olvidado el porqué de aquellos aplausos de no hace demasiado tiempo. Quizás fue que los gastamos y hoy incluso aquellos a los que iban dirigidos, no solo los sanitarios, están cansados de tanto esfuerzo y algunas dosis de incomprensión. Recordaba la charla y nos advertíamos los dos sobre a dónde conduce una situación que está provocando una mayor polarización y fomento del cabreo, favoreciendo de esta forma a una ultraderecha que está sentada tocando las palmas desde la observación y sin ningún tipo de desgaste. Y es que hay cosas que aunque aparezcan o no por las redes, nadie las quiere creer hasta que no llega el momento y entonces sucede que cuando nos queremos enterar, ya puede ser tarde.

domingo, 14 de noviembre de 2021

Entre el deber y los principios....

En esta semana podríamos volver a referirnos a la Cumbre sobre el Clima. Sí, esa cita de los líderes más poderosos de la tierra y que una vez más vuelve a terminar como se vienen desarrollando las anteriores citas. Muchas declaraciones y kilómetros de páginas en los medios, pero de nuevo todo queda en frases, declaraciones, fotos, pasarela y prácticamente ningún compromiso. Siendo una cita mundial sobre la tierra y las consecuencias del cambio climático, que poco se comprometen en el futuro los máximos dirigentes del mundo, que son incapaces de ponerse de acuerdo ante el enorme peligro que ya no sólo vemos y sentimos, sino que sufrimos.

Pero esta semana en el ámbito nacional, ha sucedido algo que ha centrado la atención de todos los medios. Ha sido la votación y nombramiento de nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. En concreto, el de uno de ellos, que tanto en su comparecencia en la Comisión, como por el historial que algunos medios han investigado, publicado y dado a conocer, ha desestabilizado a algunos de los grupos políticos que se habían comprometido en apoyar. Gracias a estos medios de comunicación nos hemos podido enterar de la "idoneidad, imparcialidad e independencia" del nuevo Magistrado Enrique Arnaldo. Hasta el punto de que algunos Diputados de los grupos políticos que conforman el Gobierno de coalición han declarado votar en contra y otros muchos parece que han votado con "una pinza en la nariz". Y es que ha debido hacer daño el mantener la pinza, porque a medida que se aproximaba la votación, más se la debían apretar sus señorías para que no les llegara el olor y que su conciencia y decisión se removiera.

Y en este suceso que no es pequeño, ha habido quienes han tenido que justificar y justificar su voto. Ha sido el Gobierno, sin ser el magistrado nombrado de los que había sido propuesto por los dos grupos que lo forman. Y cuando esto sucede, las cosas no se entienden igual o no se entienden. A veces cuesta entender el concepto responsabilidad a la hora de votar, porque se pertenece a un grupo y el sentido del deber y la disciplina puede, pero los principios, la conciencia y el derecho a tomar una decisión también es responsabilidad y también puede. Porque esta cuestión no es si me gusta más o me gusta menos, esto va del prestigio y de la credibilidad y dignidad de las Instituciones. No es la primera vez ni será la última que los principios, deberes y derechos se dudan a la hora de afrontar una decisión y asumir la responsabilidad. Como no es la primera vez que se vota en contra de la decisión del grupo al que se pertenece. Recuerdo entre otros casos, la decisión de modificar el artículo 135 de la Constitución y algunos votos en contra de Diputados socialistas. Más reciente, la investidura de Rajoy y los 15 Diputados y Diputadas que no se abstuvieron en la votación, sino que votaron en contra, como fue el caso de la actual Ministra de Defensa o la actual Presidenta del Congreso de los Diputados, entre otros y otras.

En los últimos años se vienen registrando en nuestro país niveles bajos de confianza social en las instituciones. Hoy suspenden el Parlamento, el Gobierno, el poder judicial, la Monarquía, el Constitucional, el CGPJ y los partidos políticos entre otros, como así publican las encuestas. Es como si este bajo nivel estuviera instalado y formara parte del espacio de la indiferencia, lo cual sería muy perjudicial y peligroso, porque ello puede que esté alimentando y haciendo mayor el espacio de la ultraderecha. Puede que sea una consecuencia de que la generación de la pasión por la política haya aprendido con mucha rapidez el cinismo del poder, lo que genera una fuente de descrédito y con ello el espacio público pierde su carácter de ágora de la comunidad. Y si esto sigue así y no se pone solución, el problema no sólo va a ser que sigan suspendiendo, sino que aunque mientan, nadie los va a creer.

domingo, 7 de noviembre de 2021

Entre lo que se dice y lo que se hace....

En la lectura de esta semana me volví a encontrar con una de las frases que me ayudó a entender algunas cosas hace bastante tiempo, aunque no por ello y a pesar de los años, sigo mostrando mi perplejidad. Recordaba mis inicios en la vida laboral en Correos y los primeros años en Barcelona. La frase y el libro que contiene la frase me lo recomendó un buen amigo estando allí. Se trata de la novela cuyo título es el "Il Gattopardo" y la frase original es muy conocida y pronunciada "si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie". Y reflexionaba en estos días sobre ello, porque creo que están sucediéndose muchos acontecimientos, en los cuales podría recurrirse a la capacidad de adaptación a los cambios y a la distancia entre las palabras y las cosas.

Se está celebrando una edición más de la Cumbre del Clima durante estos días. Y me sorprendían un tanto unas palabras pronunciadas por el Secretario General de la ONU, el cual decía que "es el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como un retrete y de cavar nuestra propia tumba". He seguido las dos últimas reuniones de los líderes mundiales y de nuevo ésta que se celebra, va a terminar como las últimas ediciones: llamadas y fotos por la pasarela, pero mínimos avances en compromisos reales, porque de nada sirve comprometerse en invertir, cuando se gasta más en destruir. Y es que después de la frase, la pregunta podría ser: ¿y ahora, qué pasará? Nada. Un poco de tiempo para dejar que el ruido deje de escucharse, porque hay que dejar que pase el tiempo y que todo lo lleve a su lugar, al lugar donde se pueda pensar que se va a cambiar algo, para que realmente no se cambie nada. 

Y eso es en el escenario internacional, pero también aunque en otra dimensión sucede en el nacional. Ahí está el asunto de las eléctricas que hasta puede que consigan sus objetivos y que los ciudadanos nos acostumbremos a aquello de los horarios regulados y a terminar viendo como algo normal los precios, al igual que viene pasando con el precio del gasoil y la gasolina. Como lo sucedido con el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos y el juego de la presión y la amenaza de algunos grupos minoritarios que sólo piensan para los ciudadanos de sus territorios, siendo el presupuesto de todos y para todos. Como los vaivenes y sainetes declarados y publicados por las dos áreas del Gobierno en relación con la reforma laboral. Porque depende de quien lo diga, podemos hablar de una cosa u otra, siendo en teoría lo mismo o no, porque ya no se sabe si lo que se va a hacer es derogar, o que hablamos de modernizar, flexibilizar o de regular. O sencillamente andar entre el camino de lo posiblemente matizable y lo necesariamente posible hasta llegar al significado de la famosa frase de la novela y colocar las cosas en ese círculo para volver a situar las cosas en su punto de partida, después de habernos tenido mareados durante algún tiempo.

En uno de los días de esta semana y con la compañía de una dehesa que ha cambiado su color, reflexionaba desde mi atalaya sobre algunos cambios que se están produciendo. Puede que sea el momento actual y que la reflexión junto a la observación, me esté llevando a ver las cosas con un poco más de distancia que ayer, pero a veces tengo la percepción de que cada vez más a los ciudadanos nos cuesta asumir que los líderes políticos no están siempre en condiciones de hacer lo que presentan, ni tienen siempre intención de hacer lo que declaran. Y es que creo que empieza a haber una distancia entre lo que se dice y lo que se hace que cada día está consiguiendo que estemos más lejos los unos de los otros y considero que ello no sólo es perjudicial, sino también muy peligroso.

domingo, 31 de octubre de 2021

Centrarse en lo importante....

En estos días de cierta convulsión política he repasado un tiempo que fue clave para la historia de nuestro país. Gobernaba el Partido Socialista y estaba como Presidente del Gobierno Felipe González. Hablamos de finales de los años 80. Unos años que se recordarán para siempre, pues en 1988 se llevó a cabo la mayor huelga general de la historia democrática de nuestro país, protagonizada por UGT y CCOO. Por aquellos años había una fuerte división en el campo ideológico y un enfrentamiento entre un sindicato socialista y otro comunista, como también la sociedad tenía un claro sentido ideológico. Me atrevería a decir que había más componente social ideológico en la calle que el que hay en la actualidad. La huelga fue un éxito rotundo a pesar de que había cierta división sindical. Les unía unas reivindicaciones comunes y unos intereses conjuntos, y una de las cosas más importantes es que los dos grandes Sindicatos dieron un paso más con la firma de la llamada "Propuesta Sindical Prioritaria", lo que llevó a gestionar los primeros pasos de lo que hoy es la unidad de acción actual. Una unidad de acción que ha reforzado a los dos y que ha dado lugar a casi una unidad programática, en la que cesaron las rivalidades y enfrentamientos, así como su vinculación a los partidos políticos de referencia. Muchas de las medidas que contemplaba aquel documento fueron asumidas por el Gobierno Socialista y ello favoreció que hubiera un tiempo de distensión y de paz social, lo que entre otras razones conllevó a que el PSOE siguiera gobernando durante algunos años más.

Estamos en otros tiempos y por ello la historia siempre es una referencia que hay que tener en cuenta, aunque no sea lo mismo el plano sindical que pasó, a la situación política que hoy tenemos. Pero sí que las referencias se repiten porque podríamos decir que a pesar de los años, sigue existiendo ese "sentido de la atracción" y de la capacidad de autodestrucción de la izquierda. Somos capaces de conseguir acuerdos y al mismo tiempo hay cierta visceralidad a la hora de romperlos. Y más ahora con las redes sociales, donde parece que aún no se ha aprendido lo suficiente para saber que la discreción en los conflictos es uno de los mejores argumentos. Hoy tenemos un Gobierno de coalición de izquierdas, donde hay dos partidos y en esta semana el Gobierno de coalición nos ha dado una vez más muestras de esa "inmadurez" o mal llamado protagonismo en la red. Parecía que estábamos como dos años atrás, donde todo lo que se hablaba se retransmitía  y publicaba al segundo, lo que llegó a provocar unas nuevas elecciones y aquello que en meses no se consiguió, se acordó después en poco más de 48 horas.

Estamos en el ecuador de la legislatura y lo sucedido en lo interno del Gobierno en esta semana, ha ensombrecido el paso del respaldo a las cuentas del 2022, lo que permitirá gestionar los 140.000 millones de euros de los Fondos Europeos y lo que también es importante, llegar a las elecciones generales de dentro de dos años. Y una vez salvado este gran obstáculo, deberían centrarse en la necesidad de unificar criterios y de seguir sumando acuerdos conforme a lo acordado en el programa del gobierno de coalición, porque ahí puede estar la clave de seguir gobernando en el futuro. Porque no deberían entenderse los méritos de unos o de otros como algo individual, sino como algo fruto de lo colectivo. Sobre todo por los destinatarios y porque las causas y sus consecuencias están definidas. Quizás es producto de la sociedad que estamos construyendo, donde lo individual prevalece sobre lo colectivo. Quizás es que se piensa en exceso en lo de cada uno y nadie piensa en lo de todos. Quizás es el exceso de la radicalidad que ha invadido la política y ha conseguido que nos hayamos alejado de la moderación y la centralidad. Por ello habría que volver a encontrar los argumentos en la historia reciente y pensar a dónde puede conductirnos el conflicto.

Los dos grandes Sindicatos entendieron que había que sumar para seguir reforzando la unidad de acción y que aún con diferencias, era mejor defender juntos que por separado las reivindicaciones. Estamos en un tiempo nuevo y es por ello que una vez superado el asunto de los próximos presupuestos, el Gobierno debería centrarse en no abrir más brechas en lo interno. Es muy importante que lo comprometido se cumpla, porque será una buena propuesta para el futuro y sobre todo porque en los dos próximos años hay que hacer bien los deberes. El Gobierno se juega su futuro y nuestro país se juega su credibilidad para demostrar a Europa que sabemos hacer las cosas y que el dinero conseguido va a ser bien repartido y ejecutado.

domingo, 17 de octubre de 2021

Será que todo tiene matices....

Es muy difícil en estos tiempos que corren valorar las noticias de forma objetiva. Hace unos días una periodista me lo decía así. Antes había las tendencias que hay ahora, pero como que había más profesionalidad y ética a la hora de publicar una información o una noticia. Quizás es que los medios de toda la vida tienen más competencia hoy y puede que esa sea la razón. Hace algún tiempo cuando enviaba artículos a los medios, había un director que me pidió que si quería que me lo publicaran, no se lo tenía que enviar a la competencia. Le contesté diciéndole que lo enviaba a todos los medios y que además lo publicaba en mi blog.

En estos días se ha producido un acuerdo para la renovación del Tribunal Constitucional y otros órganos entre el Gobierno y el Partido Popular, sobre el que se ha generado una cierta polémica. Y cuando leía las distintas valoraciones de algunos políticos sobre el mismo, había quien criticaba el acuerdo porque se hubiera producido en 24 horas y quien lo criticaba porque no le habían dado "cacho" y por ello no votarían cuando se llevara al Parlamento. Escuchamos a algunos tertulianos y pasan de entrar a valorar el acuerdo porque dicen que lo que se ha acordado ha sido lo que el PP ha querido y otros lo critican porque algo que decían que era tan difícil antes, lo habían conseguido hacer fácil en tan poco espacio de tiempo. Pocos valoraron en positivo el que se produjera un acuerdo. Matices.

Hemos escuchado hablar a los empresarios, al Banco de España y a alguna Ministra sobre si subir el SMI era perjudicial y que haría que se destruyeran empleos incrementándose el paro y ahora se le da el Premio Nobel de Economía a tres economistas que han desafiado las "ideas establecidas" y han demostrado, entre otras cosas, que el incremento del salario mínimo no conduce ni implica un aumento del paro. Y lo demuestran proporcionando nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y mostrando qué conclusiones sobre causa y efecto se pueden extraer de experimentos naturales. El Banco avisaba de que castigaría a los sectores más débiles y los galardonados demuestran lo contrario. Matices.

En estos días se celebra el Congreso del PSOE y el lema es "Avanzamos". Avanzar sin olvidar las referencias y los ideales. Recuperando la conexión con la gente. Reivindicando y defendiendo lo público, lo que es de todos. Y reivindicando la libertad de expresión como argumento base de un partido en el que nunca el alineamiento prágmático tiene que estar por delante del alineamiento ideológico. Como han recordado los líderes sindicales de UGT y CCOO, esta crisis no hubiera tenido la misma respuesta si hubieran gobernado otros, pero la situación del mercado laboral exige la necesidad imperiosa de derogar ya la reforma laboral y firmar un nuevo contrato social.

Y en los próximos días tocará hablar de los Presupuestos, donde volveremos a encontrarnos con opiniones de todos los colores. Unas cuentas donde el Gobierno intentará buscar el apoyo de los anteriores aliados para asentar el final de la legislatura y pensar en 2023. Donde esperemos que la batalla del nuevo modelo de financiación autonómica que ya está anunciada, no nos demuestre que cada uno va a lo suyo y nadie piensa en lo de todos. Como decíamos al principio, es dificil ser objetivo. Se podría decir que todo tiene matices. Como así son las palabras de la Ministra Ribera en relación con el Real Decreto-ley que pretende recortar los benefricios de las eléctricas..."el objetivo es no aplicar estos recortes a quienes garanticen "exnovo" precios estables que no internalicen la evolución del precio del gas con el fin de impulsar la cobertura de precios razonables para la industria".... Toma yá. Con lo fácil que sería decir las cosas de manera que todo el mundo lo entendiera de forma clara....en fín, lo vuelvo a repetir: en este tiempo que estamos, todo puede tener matices.

domingo, 10 de octubre de 2021

El no, no es solución....

NO....a permitir que la gente pueda tener acceso a una vivienda digna: No a que se pueda tener un salario mínimo digno. No a reducción del IVA para que la gente pueda pagar el recibo de la luz. No a que a los pensionistas se le suba la pensión. No a la reforma laboral. No a que los jóvenes puedan tener un bono de ayudas al alquiler. No a renovar el poder judicial. No a condenar el franquismo en el Congreso. No al Decreto de los Fondos Europeos. No a la renta mínima. No a la prórroga del Estado de Alarma. No a la ley de divorcio. No al aborto. No al matrimonio igualitario. No a la ley de la eutanasia. No a la ley de Igualdad. No a la ley antitabaco. No a los presupuestos generales del Estado y a tantos no y no....Estos NO, son algunas de las veces en las que el Partido Popular ha votado en contra del Gobierno en los últimos años. Algunos de ellos tienen mucha trascendencia y otros son de un gran calado social, porque o bien son leyes que contemplan nuevos derechos o son medidas que han conseguido que mucha gente pueda tener un poco menos de vulnerabilidad y más derechos.

En la mayoría de las ocasiones no se puede responder tan rápidamente a las preguntas. Porque o no tienes bien preparada la respuesta o sencillamente te sale lo que realmente piensas. Algo de esto ha podido suceder cuando se le ha preguntado en estos días al "líder del PP" sobre el borrador de la ley de Vivienda. Porque siendo ahora mismo un borrador, ya anticipaba su recurso al Constitucional y esto no es normal, porque es el no por el no por sistema y lo que se quiere es no dejar gobernar. Aunque le ha dado tiempo a decir aquello de "si tienes un trabajo y una nómina, puedes acceder a un alquiler", mostrando un desconocimiento absoluto de la realidad de la gente, del precio de los alquileres y de los salarios de la inmensa mayoría de los jóvenes.

No se puede vivir toda la vida instalado en el no y mucho más cuando se pretende ser alternativa de gobierno. No se puede estar permanentemente en contra de cualquier medida porque ésta lo sea de tu rival político. Por delante de los intereses políticos, tendría que estar el interés general. En muchas ocasiones los ciudadanos nos vemos inmersos en una "guerrilla" de posicionamientos ridículos que por otro lado consiguen tensionamientos políticos y cabreos en la ciudadanía. En muchas ocasiones estos posicionamientos son utilizados por unos y por otros, convirtiéndonos a los ciudadanos en simples "conejillos de indias". 

Hoy los ciudadanos no nos conformamos con votar regularmente cada cuatro años. Como no nos conformamos de lo que está pasando con el incremento del precio de la luz. Como no nos conformamos con el precio al que llevamos tiempo pagando el combustible que parece que no nos damos cuenta, pero hoy estamos pagando entre 15€ y 16€ más por llenar el depósito del vehículo gasolina o diesel que lo que nos costaba ahora hace un año. Y estas son las cosas entre otras, que encarecen la vida de los ciudadanos. Las cosas que afectan directamente al bolsillo. Hoy es el precio de la vivienda y de los alquileres, junto al recibo de la luz y del combustible, junto a la dificultad de un jóven o una familia que quiere construir su proyecto de vida y se siente impotente por no poderlo desarrollar. Por eso se necesitan respuestas y decisiones fundamentadas en medidas concretas que lleguen cuanto antes al ciudadano y que se noten.

Hay muchas esperanzas puestas en que cumpliendo con responsabildiad, el "virus" nos deje pasar a la situación de la normalidad. Nuestro país y nuestros Gobiernos tienen por delante una tarea complicada y el reto más importante de la historia reciente, porque estamos recibiendo una cantidad de dinero sin precedentes. Tenemos que ser conscientes de que este volumen de dinero representa una oportunidad única para España, pero también un reto administrativo colosal. Tenemos la oportunidad y tenemos que aprender de nuestra experiencia de años anteriores y es por ello que no podemos fallar en la ejecución y repercusión que esos millones deben tener para nuestras empresas y para los ciudadanos....Aquí no importa ya el NO de la oposición, porque lo que importará será gastarlo de forma eficiente y con la mayor rentabilidad social posible.

domingo, 3 de octubre de 2021

Sobrecualificación....

Un día en una de las clases de 1º de Historia Económica en la Universidad, el profesor quiso profundizar en cuanto a qué pensábamos sobre la relación entre lo que estábamos estudiando y las posibilidades de encontrar un empleo acorde a la futura titulación. Recuerdo que el profesor quiso que se produjera debate y así lo expresó. Después de algunas intervenciones que incidían sobre falta de oportunidades en la región para poder desarrollar la educación recibida, lo que llevaba a que muchos jóvenes se marcharan, el profesor soltó aquello de que los "extremeños sólo quereís trabajar como funcionarios". Lo dijo alguien que era funcionario y que era andaluz. Le comenté que debía mirar un poco más adentro y que como profesional, no podía decir aquello de forma tan simple. Al finalizar la clase, me dijo que me quedara y pudimos mantener una conversación más profunda sobre su comentario.

En estos últimos días se ha hecho público el barómetro de la Fundación CYD que valora la importancia de las universidades en la economía y la sociedad española en diferentes ámbitos, así como las tendencias detectadas en la contribución de las universidades al desarrollo económico y social de nuestro país. Y se vuelve a concluir una vez más dentro de sus tendencias, en la necesidad de acercar el papel de la universidad como formadora de capital humano y el adecuar la oferta de títulos y de los conocimientos y competencias de los graduados a las necesidades del mercado laboral.

En estos tiempos donde se debería poner mucho más en valor la necesidad de aprovechar bien los recursos, cobra especial importancia no solo el poner en común estas conclusiones, toca decidir y actuar, porque son muchas las Instituciones y Fundaciones similares que inciden y coinciden en sus conclusiones. Porque se repiten y se marcan las causas y porque estamos hablando de que mayoritariamente afectan a los jóvenes más preparados de la historia. La llamada generación "Z", la de los nativos digitales que están a la cabeza de la sobrecualificación en la Unión Europea, como así lo reflejan los datos recogidos por Eurostat, que señala que casi el 39% de los jóvenes españoles tenía un nivel educativo superior a la cualificación necesaria para desempeñar las labores de sus empleos de entonces y esto remarca una ineficiencia en el mercado laboral y una frustración para quien no consigue adaptarse al mismo.

Porque es lamentable que tras invertir recursos en formarse, los titulados se encuentran con el desajuste entre la oferta y la demanda del mercado laboral. Lo que lleva a aceptar empleos en sus casos que no requieren cualificación o que están por debajo de su nivel de estudios, lo que les hace conformarse con aquello de "mejor esto que nada". Y esto es lo verdaderamente decepcionante, porque termina en otras consecuencias que hacen inalcanzable conformar un proyecto de vida, ya que la temporalidad y los bajos salarios se lo impiden y les imposibilita emanciparse, aparte de que tiene otro tipo de costes en los jóvenes con cualificaciones más bajas, que pueden verse desplazados hacia ocupaciones inferiores o directamente al desempleo y en muchos casos de larga duración y sin prestaciones.

No le dí la razón al profesor entonces y no quiero dársela hoy, pero causa perplejidad que haya tantas coincidencias en las conclusiones cuando se elevan estos informes de instituciones públicas y privadas y no se actúe. Estamos ante un problema no sólo estructural porque toca en el centro del sistema educativo y productivo del país, sino también en un problema real en términos sociales porque implica dejar de obtener la rentabilidad económica esperada de la inversión en educación, en su mayor parte realizada por el Estado, limitando el aumento de la productividad y comprometiendo, en última instancia, el crecimiento económico a largo plazo.

domingo, 26 de septiembre de 2021

Los políticos en las tertulias!.

Hay un dicho que afirma "las prisas nunca son buenas" y debe ser cierto. Nunca las prisas fueron buenas consejeras o compañeras y sobre ello, hay un refrán muy español que dice "vísteme despacio que tengo prisa". Este es un refrán que deberíamos copiarnos todos y en especial la Ministra Reyes Maroto porque no es la primera vez que mete la "patita". La metió cuando dijo aquello de que la pasada Semana Santa podría ser el reinicio de la movilidad y de los viajes y sobre todo la ha metido en esta última semana con sus declaraciones sobre el "supuesto" reclamo turístico que podría suponer la erupción del volcán de la isla de La Palma.

Y es que el refrán es muy cierto. Es incomprensible que en una tragedia como la que se está viviendo en las islas y por ello en nuestro país, se tengan tantas prisas en responder sin un poquito de dosis de prudencia y más en el caso de la responsable del área. Es de poco prudente como mínimo, pero es muy reprobable porque no es la primera vez que tiene este tipo de ocurrencias en forma de respuestas. Después es cierto que ha rectificado, pero hay que mostrar más sensibilidad cuando hay miles de personas que están perdiendo todo lo que han construido y les ha costado un montón de años.

Es cierto que no son todos iguales y que se impone la prudencia, pero en política hay un algo y son las prisas de algunos por ser los primeros en dar una opinión, en presentar una iniciativa para que no la copien otros, en querer estar los primeros en los mensajes, en ser los primeros en dar la noticia. Deberían pensar que eso es algo que se reservan los periodistas. Ser los primeros en dar una noticia. En ser exclusivos porque la marca no puede ser pisada. En este mundo de la política también existe aquello de dar a un determinado medio la exclusiva. Después hay que ver el tratamiento, la confidencialidad, las fuentes y el me debes una, que a veces funciona en el binomio política-medios de comunicación.

En estos últimos tiempos hay muchos políticos que están copando las tertulias en la mayoría de las cadenas de radio y televisión. Retirados o no de la vida política activa, no hay ninguno que se resista. Quizás es porque después de una actividad tan intensa necesitan seguir exteriorizando su alma de tertuliano. Quizás es porque quieren seguir alimentando su ego. Quizás es porque quieren seguir opinando con más libertad de la que tenían. Quizás es porque necesitan seguir engordando su cartera. Quizás es que los medios han entrado en una carrera frenética por tenerlos porque creen que así les da más audiencia.

Quizás todo sea una necesidad de decir lo que en libertad les dé la gana, aunque también hay quiénes se están preguntando si acaso no son las nuevas puertas giratorias. Habría que conocer el sueldo que les pagan, aunque a diferencia de los que están situados en consejos de administración o en responsabilidades en empresas públicas, estas son empresas que en principio no son subvencionadas o apoyadas por el Estado. Aunque cada vez más asaltan las dudas, porque no hay ninguna emisora que se resista a tener un político en sus platós. Hasta Reyes Maroto a pesar de sus prisas, podría estar....y por qué seraaá?

sábado, 18 de septiembre de 2021

Será que soy un iluso!

Hace unos días repasaba borradores de hace tiempo que tengo guardados en la memoria del ordenador. Son resúmenes de conversaciones, escritos, notas de libros, de reuniones. Es algo que siempre suelo hacer porque aún no perdí la costumbre de tomar notas y apuntes. También repasé algún libro que siempre me aportó y que me ayudó a pensar y reflexionar en silencio. Quizás es que este tiempo por el que paso me esté ayudando a hacerlo o también es el "zulo" donde me reencuentro con recuerdos.

Me detenía en cómo nos refugiamos en nuestras casas y cómo los días se hacían de largos. También en la forma en cómo compartíamos y como vivíamos, como nos comunicábamos y apenas nos abrazábamos. Inventamos nuevas formas de compartir y hasta de saludarnos. Por aprender, hasta aprendimos a lavarnos las manos de forma correcta. Por no hablar de los vaivenes al que nos sometían a los ciudadanos con el uso de si mascarilla si o no. Y aprendimos con el sonido de los aplausos de las ocho que no estábamos solos. Aprendimos a escuchar la música y a valorar un simple mensaje o videollamada. Quizás aprendimos a comunicarnos de otra forma que no habíamos necesitado. También que nos dijimos que de esta saldríamos siendo mejores....mejores personas, vaya que sí. Pero creo que ha cambiado tanto el mundo que ya nada volverá a ser como antes para la inmensa mayoría de los ciudadanos. 

Estoy seguro que todos hemos escuchado aquello de que todas las crisis son motivo de oportunidades y de abusos también. Porque como lamentablemente está pasando y este mundo se está construyendo así, algunos están demostrando lo que históricamente han sido: un poder, que han querido siempre que ningún gobierno les regule sus actuaciones y los precios con el que nos imponen sus condiciones, unos en forma de tarifas y otros en forma de comisiones, pero a los dos les apoya el que tengamos que depender de sus servicios y de sus recursos. Porque hoy cuando todos los Gobiernos con buen criterio tienen establecido dos prioridades, una social y otra económica,  aún hay algunos poderosos que sólo manejan la clave del enriquecimiento. No se si llamarlos los nuevos poderosos, porque siempre dependimos de ellos. Pero lo que están haciendo las eléctricas y los bancos es un verdadero atraco, abusar de lo público, de lo de todos. Sí de lo que es de todos, porque las eléctricas nacieron para prestar un servicio y se han convertido en un oligopolio que llevan tiempo condicionando los mercados, ganando ingentes cantidades de dinero y abusando con sus precios. Y en vez de aceptar y colaborar a que la crisis no profundice y sitúe a más ciudadanos y empresas al borde de la bancarrota y de la vulnerabilidad social, muestran su soberbia y su verdadera cara hablando de intervencionismo y amenazando con el cese de la actividad de todo el parque nuclear, obviando que el artículo 128 de la Constitución recoge que "toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general", lo que avala las medidas para rebajar la tarifa eléctrica aprobada por el Gobierno.

Y en el caso de los bancos hay que manifestar algo parecido. En nuestras cuentas y con nuestros dineros están llevando a cabo un verdadero atraco cobrando comisiones. En algún caso pueden llegar a cobrar hasta más de 200€ al año si no se cumplen las condiciones. Este pasado verano he podido comprobar cómo está afectando en nuestros pueblos la política que están siguiendo las antiguas cajas, nuestras cajas. Cierran uno o dos días a la semana y con horario reducido el resto de días. Y los que antes eran empleados con los que podías conversar, hoy son agentes financieros que no tienen ningún reparo en decirle a nuestros mayores como así pude escuchar, que si no tienen banca móvil en su teléfono es porque no les da la gana.

En los últimos tiempos sufrimos los abusos de la banca, a la que rescatamos en la anterior crisis con más de 65.000 millones de euros que no han devuelto, y de las empresas del sector de la energía, fundamentalmente de las eléctricas. Hoy cuando la factura de la luz es el triple que hace un año y las comisiones de los bancos inmorales hacen mella en los más vulnerables, los sueldos y beneficios de los directivos de las eléctricas y de la banca no paran de crecer. Y mientras todo ello está sucediendo y lo estamos sufriendo, no podemos por menos que sentir perplejidad cuando los grandes empresarios ni siquiera aceptan una subida del SMI de 15€ al mes....sigo con mis notas y recuerdo aquella reforma exprés de la Constitución que pactaron los dos grandes partidos. Eran otros tiempos, pero podrían hacer lo mismo con las eléctricas y con la banca para que no siguieran cometiendo abusos....será que soy un iluso!.

domingo, 5 de septiembre de 2021

Días en blanco....

El título de la entrada hace referencia a un libro que contiene la poesía completa de José Luis Sampedro. Muchas veces busco la reflexión en sus obras porque me ayuda. Me gusta la lectura de Sampedro por la actitud ética de su obra, por su compromiso con la vida y por su defensa siempre a favor de un mundo más igualitario. Leer y reencontrarte con pasajes de la obra reconforta y te sitúa en el ejercicio de la reflexión y de la constancia, de la humanización de la vida, de querer que ese mundo fuera el que más valor reuniera para no dejarnos llevar por este materialismo que nos está cambiando la vida. 

Estos últimos días están resultando difíciles y llenos de recuerdos con muchos momentos llenos de nostalgia. Son momentos que la ausencia hace que te pierdas en la inmensidad de un tiempo vivido. Un tiempo lleno de amor en el que te pasan por la memoria muchas etapas del rio de la vida. Las muestras de apoyo, cariño y de ánimo por parte de muchisima gente formarán parte de ese espacio del mundo de los afectos que tanto valoro. Tendrán un rinconcito en mi memoria dentro de los inolvidables, porque nuestro pueblo está lleno de personas con sentimientos llenos de humanidad. Ese rinconcito en el que aparecen y afloran esos pellizcos en forma de recuerdos que adquieren una dimensión que sólo puede corresponderse como minimo por mi parte con mi gratitud y que dice todo de una persona reconocida por sus valores como así nos los han manifestado en estos últimos días cuando hablaban de mi padre.

He dicho en muchas ocasiones que Extremadura tiene que cambiar en muchas cosas, pero hay otras en las que no creo que lo hagamos nunca, o al menos a mí no me gustaría que cambiáramos. Quizás sea por ese "porque semos asina"....donde nuestra humanidad supera lo común, donde tenemos un valor inmenso en esa gente llena de sentimientos que brotan del alma y que se ofrecen sin nada a cambio. Y este es un valor que no tiene precio y que no debemos cambiar. Como no lo tiene el valor de los gestos, de las cosas sencillas. El valor de los sentimientos y el de compartirlos siendo naturales, siendo verdaderos. Porque en este mundo donde cada día se valora más lo material y donde la sociedad se está construyendo en clave de más poder y de más egoísmo, el valor de ser más humano y el de pertenecer al mundo de los afectos adquiere un valor incalculable y ese es un valor que nunca aparecerá en ninguna estadística que se publique, porque sólo puede existir en el valor del espacio de los sentimientos y del corazón de las personas. 

La vida sigue hasta que llegue el día y hay que seguir adelante hasta que el rio de la vida así lo quiera. En la soledad de la noche, con el silencio como testigo y con tu estrella que ilumina el cielo, hoy y mañana volvería a reconocerme y a seguir tu ejemplo de trabajo, esfuerzo, constancia y humildad. Nos enseñaste muchas cosas, crecimos y aprendimos con tu fuerza y tu calor, vivimos contigo desde el sentimiento y el amor....nos has dejado, pero tu recuerdo seguirá siempre en nuestra memoria. Siempre estarás con nosotros porque nosotros siempre estaremos contigo, porque siempre tendré tu mirada, tú fuerza y el calor de tus besos dentro de mi corazón.....como dice Sampedro en su poema....

“Este será mi premio y mi victoria.
Que una tarde, al leerme,
necesites buscar entre las páginas,
una rosa olvidada, que no existe.
Y al no encontrarla, silenciosamente,
te asomes angustiado a la ciudad,
y veas, por vez primera,
que el acero y los hombres son ceniza.
Que la brisa es un río de palabras marchitas.
Que siempre que se mira bien el mundo
se asiste al acabar de alguna cosa.
Y que a pesar de todo,
muy en el fondo, inexplicablemente,
es hermoso ser hombre hacia la muerte”.

domingo, 29 de agosto de 2021

Un viaje en el tiempo....

En estos días del mes que está a punto de terminar, nuestros pueblos han recibido a muchos extremeños que un día tuvieron que emigrar. Es seguro que no hay un pueblo en toda Extremadura que no haya sufrido la emigración. Hay extremeños repartidos por todo el mundo. Podríamos decir que siempre ha sido así. Ahí está la historia para comprobarlo. Desayunaba hace unos días en una de las dos grandes plazas que tenemos en mi pueblo y con la distancia debida, escuchaba a unos garrovillanos en una de las mesas cercanas. Sentados y hablando como si estuvieran solos. Es una forma de reencontrarse después de mucho tiempo sin verse, de recordar un tiempo y de compartir momentos. El tiempo no hace olvidar las buenas costumbres y uno de los buenos momentos posiblemente sea en la tranquilidad de esas horas del día.

En uno de esos paseos que nos llenan de recuerdos, pensamos en aquel tiempo de la inocencia de la edad cuando te pones a recorrer aquellas primeras calles donde aprendistes a andar. Aquellas escaleras que corrias para no llegar tarde a la clase después de haber jugado un rato antes. Aquellos pupitres de madera que no te permitían guardar distancias y que cuando te movías te delataban. Aquellos momentos del recreo que pasaban tan rápido. Aquellos días en que tocaba paseo y salir a cualquier parte como forma de compartir, de aprender otras cosas que a veces no se encontraban en los libros. Aquellos días en que como cualquier niño, no te dabas cuenta de que el tiempo estaba pasando y que poco a poco ibas creciendo y viviendo nuevos espacios que nos regalan los años. Viviendo, sintiendo, emocionándote porque empezabas a tener sentimientos de vivir la libertad que el tiempo y la edad te estaba dando.

Es un viaje en el tiempo. Es un volver al camino de la memoria donde afloran los sentimientos del interior de una etapa maravillosa de la vida. Es volver al espacio del inicio de la vida y de conseguir que la emoción rompa y se exprese de forma natural. Es una forma de vivir la libertad emocional que te permite vivir unos segundos de paz interior. Es un ejercicio que al practicarlo nos fortalece y al mismo tiempo nos pellizca como forma de expresarnos, haciéndonos romper con la cultura del silencio y consiguiendo que nuestras emociones no se repriman y puedan ser escuchadas, entendidas y compartidas.

Y en esos momentos, en muchos, pero en uno de esos recuerdos de estos días me veo sobre tu espalda. Te lo decía sentado a tu lado y aunque me mirabas, no sé si me escuchabas papá. Subido en tu espalda por no poder andar. Un corte de cristal profundo en el tobillo izquierdo. Así durante algunos días. Con esa fuerza que muchos de tus compañeros de trabajo me han hablado muchas veces. Así nos enseñastes y así te vimos. Así siempre en esa fortaleza sobre la que aprendimos a vivir, a sentir y a crecer, a vivir con humildad y libertad como tú querías. En ese apretar la mano de estos días como forma de seguir agarrado al rio de la vida. En esos ojos que abiertos o cerrados quieren seguir mirando, aunque estén perdidos en ese interior de baño de lagrimas que sienten al humedecerse. Unas lagrimas que expresan lo que las palabran ya no dicen, pero unas manos que siguen apretando nuestros dedos con la fuerza que te queda, para seguir sintiendo en el tiempo la sangre que sigue recorriendo tus venas.

En mi zulo y escuchando el cd de la música del órgano renacentista de mi pueblo recordaba estos últimos días. Una música que al escucharla, es como si te transportara a otro tiempo. A ese tiempo de silencio agarrándome la mano y mirándome sin verme. Mirando quizás a ese tiempo de esa fortaleza que aún reconociendo la edad y otros problemas, sigues queriendo sentir. Es posible que tu cuerpo esté haciendo una pausa para tu silencio y como estos últimos años sigas queriendo estar sin molestar, sin quejarte, sin saber si ese estado es acaso la expresión de tu mirada perdida, de tus ojos llorosos y de tus manos desnudas y blancas....de ese viaje del tiempo recorrido y que está llegando....como nos llegará a todos cuando el rio de la vida así lo quiera.

domingo, 22 de agosto de 2021

Contra el totalitarismo de la indiferencia....

Estamos en el mes de agosto de cada año y cuando una gran parte de nuestro país está con la persiana bajada o las puertas cerradas, casi siempre suceden  acontecimientos que consiguen que nos pongamos a preguntarnos o reflexionar sobre algunas de esas cosas que pasan en el mundo. O así debería de ser, que digo yo. Un conflicto internacional, un terremoto que nos inunda a todos, un virus que sigue moviéndose y causando muertes y contagios, un montón de incendios repartidos por todo el país, el precio de la luz que sigue subiendo y marcando récord un día sí y otro también y un extenso mundo de historias que nos pueden o deberían conmover, porque en este mundo hay historias que siendo reales, tengo la sensación de que no conmueven a todos por igual. Será que tenemos cada uno nuestra propia historia que también es así, pero no deberíamos dejar de movilizarnos y actuar cada uno dentro de la mejor racionalidad posible para no dejarnos llevar por el totalitarismo de la indiferencia.

Y así sucede que todas estas noticias copan las páginas de todos los medios. Las leemos, escuchamos, las vemos y nos convertimos en personas más solidarias con algunas de las mismas. Las imágenes nos impactan y podemos visualizar dentro de lo posible el horror de lo que puede estar pasando. Algo mucho de lo que está pasando en Afganistan tiene su referencia en lo que pasó un septiembre de hace veinte años. Dos décadas después de la invasión y ocupación por parte de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, ahora las tropas americanas se retiran y dejan en la más absoluta desventura como estamos viendo a todo un país, donde la población se agolpa en el aeropuerto e intenta huir, temerosa del código de los talibanes que es especialmente cruel con las minorías y sobre todo con las mujeres.

Y mientras ello moviliza conciencias y consigue aunar criterios sobre la ayuda a prestar a los cooperantes, colaboradores y familiares de aquellos que estuvieron ayudando en aquel país, la respuesta y posición de todos los países y de los responsables políticos no es la misma. Lamentablemente siempre sucede, hay quienes pasan de las palabras a los hechos y otros que se quedan en palabras. Nuestro país ha estado en la disponibilidad de las palabras desde el principio para pasar a los hechos inmediatamente, posibilitando un espacio logístico para acoger y ayudar en la repatriación de los ciudadanos que han estado durante muchos años ayudando y gestionando una mejor posibilidad de proyecto de vida y de país.

Puede ser el calor de estas temperaturas que nos quema, puede ser que sea este mundo que nos está convirtiendo en seres cada vez más individualistas o puede ser que los que critican y los chismosos hagan más ruido que los que nos motivan o nos ayudan, pero el horror de los talibanes en Afganistan debería hacernos despertar una conciencia colectiva solidaria, no limitada tan sólo a permanecer sorprendidos ante lo que vemos. Y es ahí en ese espacio de lo común, donde cada uno podemos reforzar nuestras convicciones y compromisos como ciudadanos, aplaudiendo en nuestro caso como país la posición y disponibilidad practicando con palabras y con hechos nuestra solidaridad.

Leía en un libro hace años una historia en la que durante mucho tiempo una vez por semana, unas mujeres se encontraban y compartían para hablar de literatura. Se despojaban de los velos y de los mantos obligatorios y estallaban en colores. Ese estallar en colores, eran unas horas en las que el tiempo se convertía en libertad, en las que el régimen de autoridad quedaba suspendido y en el que la complicidad les permitía gozar de un punto de libertad al leer y analizar libros prohibidos por las autoridades islámicas....un pequeño espacio de unas horas en el que podido volver a encontrarme al leer las palabras de la basquetbolista afgana que decía "los talibán tienen sus propias leyes y no permiten a las mujeres ir a la escuela ni a la universidad, ni trabajar ni siquiera hacer deporte"....Sólo ir a la escuela, a la universidad, trabajar, practicar deporte....Solo derechos, como todo el mundo, que con ese régimen no pueden llevar a cabo.

domingo, 8 de agosto de 2021

Una historia real....

Hace unos días escuché una historia por la radio. Venía de vuelta a Badajoz después de todo un día en el hospital de Cáceres. Se trataba de un testimonio en una cadena de radio. Una conversación de la hermana de un negacionista que se encuentra en la UCI. La conversación me impactó por ser una historia real. Y no sólo real por estar contándola en primera persona que siempre resulta más conmovedor, sino porque expresaba con todos sus sentimientos el problema de su hermano....Ojalá me hubiese vacunado!!!. Es parte del texto que le envió a su hermana cuando le confirmaron que tenía COVID. En los muchos días de esta historia real que llevamos sufriendo durante año y medio hemos escuchado o vivido muchas de ellas. Quizás el haber estado durante muchas horas en ese día en un hospital te hace más reflexivo. Las horas en un hospital siempre se nos hacen más lentas, como si se detuviera el tiempo. Por el camino lo pensaba y más cuando cuando se trata de un viaje por la noche. Me resultó impactante. Pensé que era una historia que había que compartir y dar a conocer, porque creo que es positivo que este tipo de historias reales sean compartidas y escuchadas. Y más cuando se trata de un tema de tanta actualidad y trascendencia.

Nunca podremos agradecer lo suficiente a los científicos el haber conseguido en tiempo récord las vacunas. Estuvimos tanto tiempo deseando tener las vacunas que quizás y debido a la extensión de la pandemia, no hemos sido capaces de valorarlo como se merece. Cuando te encuentras con una noticia como esta lo piensas más. Pero no en si hay efectos secundarios o no, si tiene un tanto por ciento de inmunidad u otro, si el ruido que bulle en las redes sociales acerca de las distintas vacunas te podrá o no, porque lo que está claro y es real, es que las vacunas salvan vidas y aunque no lleguen a frenar totalmente los contagios, sí pueden evitar acabar en las UCI. Y ahora que una nueva ola, la quinta!, está poniendo en peligro la atención primaria y la actividad hospitalaria, los sanitarios a los que aplaudimos y agradecimos su esfuerzo nos piden más responsabilidad para evitar contagiarnos, porque aunque la situación no sea la misma que en los primeros meses, sí que no hay que tener dudas: la vacunación sirve para reducir la gravedad de la enfermedad pero hay que seguir siendo responsables y cumplir con las medidas de protección individuales.

En el viaje recordaba conversaciones de otros ingresos. Hay mucha diferencia entre lo que pasamos en marzo-abril del año pasado y lo que estamos pasando ahora, pero hay algunas cosas similares. Entonces nos pilló desprevenidos y no se sabía cómo actuar por parte de los servicios sanitarios y por parte de los ciudadanos, pero hoy las cosas han cambiado. Aunque es muy necesario que los sanitarios sean reforzados, porque vamos a seguir teniendo que convivir con esta pandemia. Pero hoy lo que ha cambiado sobre todo, son quienes están ingresados. Antes nadie estaba vacunado y no se podían evitar ingresos, pero lo inexplicable es que hoy habiendo vacunas haya gente que no quiera vacunarse. Me lo decían los sanitarios. Muchos de los que están ingresados son gente que no se ha puesto la vacuna porque no se la han querido poner.

Cada día es mayor el debate sobre la obligatoriedad o no de las vacunas. Algunos países como Francia lo ha aprobado para algunos colectivos concretos e incluso el equivalente del Tribunal Constitucional español ha avalado el pasaporte covid. Otros países europeos y americanos se lo están planteando para colectivos como el sanitario o el personal de residencias de momento. Algunas Comunidades Autónomas lo están valorando y han solicitado que se legisle sobre ello, para que prevalezca el interes general de la salud sobre el interés o decisión individual de no vacunarse. Se está hablando sobre la necesidad o no de una tercera vacuna para algunos supuestos e incluso en algunos sitios se plantea o se exige el certificado COVID para poder acceder a instalaciones y lugares de ocio. Cuestiones todas ellas tanto a nivel internacional como nacional que deben ocupar y preocupar para que cuanto antes haya una decisión que unifique los criterios, las decisiones y de lugar a actuaciones.

El sistema sanitario ha funcionado con todos los déficits estructurales conocidos de falta de recursos y de profesionales, pero hoy tenemos que aplaudir a nuestro sistema en todo el país y ahí están las últimas cifras de vacunación que nos dicen que España es el primer país del mundo en cuanto a porcentaje de población vacunada dentro de los grandes países. Pero conviene cuanto antes actuar. La historia real y que estamos escribiendo cada uno, nos está diciendo que no podemos pararnos. Que hay que fijar criterios y ser diligentes, porque el virus continúa y no paran de salir nuevas variantes, por lo que es mejor actuar y unificar criterios, porque esta historia no se resuelve igual si somos todos, que si somos unos cuantos.

domingo, 1 de agosto de 2021

Recuperar la empatía....

Y si la pandemia nos estuviera haciendo perder la empatía?....escuchaba esta pregunta hace unos días. No se puede generalizar una respuesta afirmativa a la misma, pero tengo la impresión de que hay cosas que la pandemia sí nos está haciendo no valorar todo lo que se debería, porque la empatía no trata sólo de ponerse en el lugar del otro. Es también ayudarnos a ampliar nuestra visión, posibilitar nuevas expectativas y hasta llegar a ofrecernos nuevas posibilidades. La gente habla y creo con razón que lo que estamos sufriendo, va a cambiarnos la vida. Nos la está cambiando ya, porque ya nada volverá a ser como antes. Y creo que esta es una de las conclusiones a la pregunta, porque se producen reacciones y comportamientos que al menos antes si sucedían, no se conocían como ahora.

El clima político en nuestro país no ayuda a que se recupere ese espacio de ponernos en lugar del otro, pero creo que se está empezando a dejar por imposible y no se si ello es bueno, porque siempre hay que dejar abierta una puerta al diálogo. Hay muy pocas posibilidades porque sencillamente no se quiere por parte de quienes están en la oposición. Ni siquiera la situación que sufrimos al principio y que continuamos, lo hace posible. El último ejemplo lo tenemos en esta última semana. Aparecen datos económicos y sociales buenos, también los del proceso de vacunación en nuestro país y ello no merece ni un solo aplauso por parte de quienes aspiran a ser alternativa al gobierno. Las continuas declaraciones negativas y con lo que aparece en algunos medios que despues se exterioriza por las redes sociales, no podemos esperar otra cosa.

Pero uno de esos ejemplos donde se debería producir más empatía lo hemos tenido en esta última semana con la Conferencia de Presidentes. Porque la empatía política en este caso, debería ser ponerse más en el lugar de todos que en el de cada uno, pero casi siempre el territorio tira a la hora de empatizar. El resultado de este tipo de encuentros siempre son de valorar. El que se reúnan los Presidentes de las Comunidades con el Gobierno del país ya es un dato positivo a priori, porque se produce un diálogo y se pueden valorar propuestas y siempre que hay diálogo se producen avances. Después el responsable político se apresura a poner más énfasis en su territorio y también se produce que el político responsable de la Comunidad lo critica o lo aplaude en función de más o menos sintonía política con el Gobierno del país. 

El resumen de esta cita de la España autonómica, plural, federal ...o multinivel, que algunos empiezan a hablar para que nos hagamos más lío y tengamos que volver a polemizar, es una conclusión que tiene más de aplauso y concordia que de polémica. El que las Comunidades puedan gestionar el 55% de los fondos que se recibirán en 2021 y que vayamos a recibir más vacunas de las previstas, consigue que hasta los propios Presidentes de las Comunidades del PP hayan aplaudido con cierta empatía y hayan dejado en muy mal lugar al propio líder del partido, que entre otras razones en su crítica hablaba de la falta de cogobernanza en la futura distribución y gestión de los fondos de recuperación.

Sería muy conveniente que el escenario en el que ya nos encontramos con la recepción de los fondos y su gestión, nos llevara a recuperar un clima de diálogo sin que fuera el ruido el que marcara el camino. Siempre va a haber discrepancias porque son muchos los factores que influirán a la hora de ponerse no en el lugar del otro, sino en el lugar de todos. Estamos ante la oportunidad como país para salir por la senda de la recuperación o continuar por la de la crispación....o es que realmente la pandemia nos ha cambiado tanto que vamos a ser incapaces de seguir valorándolo?...Ya lo dijo Eduardo Galeano "para no ser mudos, hay que empezar por no ser sordos".

domingo, 25 de julio de 2021

El futuro es ahora....

En esta semana se ha presentado en el Congreso de los Diputados las conclusiones de un macrosondeo que entre sus muchas conclusiones, refleja cómo ven los jóvenes el funcionamiento del Estado. La encuesta ha sido realizada a la población de entre 16 y 34 años y señala cómo un 87% de los jóvenes se sienten poco o nada representados por los partidos políticos, mientras que un 92% asegura no sentirse escuchado y un 93% creen que hay muy poca oferta laboral para su generación. Poco o nada representados, no sentirse escuchados y muy poca oferta laboral para ellos. Tres conclusiones contundentes y que reflejan un claro síntoma de las preocupaciones y demandas de la juventud española en la actualidad.

He tenido la oportunidad de leerme las conclusiones de la macroencuesta....https://elfuturoesahora.org/. Las tres principales preocupaciones podriamos decir que se repiten en casi todas las encuestas: la dificultad en el acceso al mercado laboral y a la vivienda, así como la mala calidad del empleo. También se reflejan otras preocupaciones en los primeros lugares, como los problemas climáticos y medio ambiente, donde se viene a destacar la insuficiente concienciación ambiental y las pocas medidas que se están llevando a cabo para generar un nivel de conciencia ambiental. También se refleja el nivel de la calidad política en nuestro país y el suspenso rotundo que concluyen, posicionando como propuestas la necesidad de una reforma estructural del poder político, la necesidad de medidas más eficientes e inclusivas para los jóvenes y la puesta en consideración de la acción colectiva para el cambio social. Un dato que también se repite es la necesidad de la actualización y reforma del planteamiento público educativo, que debería ir hacia un aprendizaje más pedagógico, para facilitar posteriormente su inserción laboral y el desarrollo de una educación financiera para que cualquiera pueda manejarse con soltura en la economía. A destacar que entre las veinte preocupaciones que se recogen, los dos últimos puestos los ocupan el nacionalismo y la inmigración, lo que podría hacer reflexionar, porque no parece que sean coincidentes con lo que muchas veces la agenda política mediática refleja.

Tambien se proponen cuarenta propuestas que deberían ser valoradas por los poderes ejecutivo y legislativo, porque reflejan necesidades e inquietudes de la juventud. Algunas vinculadas con el futuro del trabajo y la vivienda, la justicia social y el emprendimiento, el futuro de la crisis climática y la sanidad, el futuro de la política y la educación, el futuro de las redes sociales y el futuro de la Unión Europea. Estas propuestas presentadas ante los Diputados en el Congreso, son una forma de conversar para buscar respuestas a problemas reales, por lo que deberían transformarse en iniciativas políticas que impulsaran cambios legislativos para hacerse realidad.

La macroencuesta es importante por las consideraciones que realiza, por el número de jóvenes que han participado, por las conclusiones y preocupaciones que marca y por las propuestas y demandas que refleja. También es importante porque en estos tiempos donde se cuestiona prácticamente todo, y todos nos sentimos con el derecho a hacerlo, es de destacar el nivel de compromiso de los jóvenes, su implicación, su búsqueda de propuestas para afrontar los cambios, porque aunque en este tiempo puedan sentirse criminalizados y culpabilizados por la situación actual que sufrimos, también revela que en nuestro país hay una generación que tiene la imperiosa necesidad de tener unas condiciones de vida dignas y de ser escuchados por la clase política.

Cuando los resultados son tan contundentes como los de la macroencuesta analizada no ponemos en duda de si son verdad o no. Porque entre otras razones, revelan que en nuestro país hay una generación que no puede mirar al futuro con ilusión y sabe que lo que le espera no va a ser una vida más cómoda que la de generaciones anteriores. Hay que crear sinergias, hay que recuperar y volver a priorizar el estar para hacer y no el estar para ser....no caben más encuestas, hay que cambiar, no se trata del futuro, porque este es ya hoy el presente.

domingo, 18 de julio de 2021

Saltan chispas....!!!

Saltan chispas!!!....de esta forma iniciaba un programa de radio un periodista hablando en su tertulia hace unos días. Lo relacionaba con algunas de las movilizaciones que ha habido en esta última semana protagonizadas por organizaciones sindicales y sociales. Cuestiones importantes como la petición de la subida del SMI, la reforma laboral, el precio de la luz y de los combustibles, a los que se podrían sumar un clima político de enfrentamientos que no ayuda a estabilizar un buen clima social, están empezando a conformar un estado de opinión cada vez más crítico en la calle y está generando un caldo de cultivo que puede seguir calentándose de no actuarse por parte del Gobierno, sobre todo en los que son de su competencia más directa y más está afectando a los ciudadanos.

Porque hay asuntos que son competencia exclusiva del Gobierno y otros que sin serlo totalmente, se pueden y deben regular de otra forma. Y tengo la impresión de que el ciudadano de la calle, el que todos los meses paga el recibo de la luz y no entiende cómo no se actúa para que no deje de subir, el que se acerca a una estación de servicio con su vehículo a repostar, el que invierte cerca de dos horas en las grandes ciudades al ir y venir de su trabajo, el pensionista y sus hijos a los que tiene que ayudar a pasar el mes, el joven que acumula contratos temporales y parciales, el autónomo o el pequeño empresario que ha tenido que cerrar, la familia que llega con dificultades a fin de mes o tiene retrasos en el pago de los gastos de la vivienda, la que no puede asumir los gastos imprevistos o irse de vacaciones al menos una semana al año....estos y todos los ciudadanos afectados, no entienden de competencias y tampoco entienden por qué no se actúa, cuando los datos que refleja la última encuesta de condiciones de vida en 2020, reflejan que se duplica el número de personas con carencias severas y un aumento del porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social.

Estos indicadores sociales que retratan la vida diaria de las dificultades de las familias y de los efectos de la pandemia en la situación económica de los hogares, están oscureciendo la magnífica campaña de vacunación que se está realizando en nuestro país, porque son las vacunas las que nos están permitiendo no volver a los primeros meses del virus. Porque en este caso no se trata de competencias de alarma o de excepción, se trata de haber actuado con agilidad y rapidez tomando unas medidas cuando antes, ante una crisis sanitaria de la que no podemos hablar en términos de pasado como a veces se hace, porque está más de presente de lo que algunos han interpretado.

Hoy es muy difícil que no se produzcan filtraciones de las resoluciones antes de ser públicas. Y es lo que ha sucedido con el fallo del Tribunal Constitucional sobre el confinamiento de los primeros meses del Estado de Alarma. Ya no vale de nada si unos y otros apoyaron las medidas, ahora vale lo que el fallo judicial ha dictado. Ya no vale para nada si se actuó rápido para que no se produjeran mas fallecimientos, ahora vale que el Gobierno se equivocó y en vez de excepción, aprobó alarma con el apoyo del Parlamento. Eso no se pone en valor. Ahora y aunque pueda parecer de otro ámbito, el deporte nacional no es el fútbol, sino el de criticar. Todo el mundo nos sentimos con el derecho de hacerlo y además creemos que tenemos razón. Como prueba de interpretar, la propia sentencia con su división lo dice todo!

Saltan chispas....y hay que trabajar para que no se enciendan más. Hace unos días escuchaba hablar de la importancia de los fondos europeos y del desafío de su gestión y su gobernanza,  porque no nos estamos jugando sólo una parte importante para la recuperación económica y social, también nos estamos jugando nuestro futuro como país. De ahí que cobre especial importancia el que el ruido que seguirá calentando el clima, no oscurezca la oportunidad que tenemos para que podamos recuperarnos cuanto antes, por lo que el Gobierno debería colaborar para solucionar lo cotidiano, que es lo más cercano al ciudadano y en lo que tiene la competencia....lo refleja la última encuesta con claridad y es fácil su interpretación. Hay que actuar.

domingo, 11 de julio de 2021

Pensiones y sostenibilidad....

Durante estos últimos días se ha conseguido un acuerdo entre el Gobierno, Sindicatos y Empresarios en la mesa de diálogo social en materia de Seguridad Social y Pensiones. Un acuerdo que hay que poner en valor como ejercicio del diálogo y el consenso. Un acuerdo que cambia el rumbo de las pensiones al anular los recortes de 2013 y que frente a la reforma que el PP adoptó en solitario, es fruto del consenso parlamentario y del acuerdo con todas las fuerzas económicas y sociales. Y es en este punto donde es conveniente remarcar y darle valor a este acuerdo social, porque además supone un cambio fundamental en la orientación de la política de pensiones en nuestro país, porque significa la recuperación de la revalorización de las pensiones en función de cómo evolucionen los precios (IPC), la eliminación del factor de sostenibilidad que fue pensado para reducir las futuras pensiones y además se han acordado unas medidas para mejorar los ingresos de la seguridad social y para que los gastos que hoy asume la caja de la seguridad social que corresponden a los Presupuestos se sufraguen por esa vía, así como nuevos derechos y equiparaciones en materia de viudedad, cotizaciones de los jóvenes becarios y mejoras en el régimen de autónomos o a los cuidadores no profesionales de personas dependientes.
 
Sin profundizar en exceso, uno de los argumentos que con insistencia se planteaba en su día por quienes apoyaban aquella reforma del 2013, era el déficit en el que se encontraba la seguridad social y que según los expertos que apoyaban al Gobierno de Rajoy se situaba en el excesivo gasto en pensiones, sin querer tener en cuenta el desplome en los ingresos ocasionado por los efectos de la crisis sobre las pérdidas de empleo y de las reformas laborales con su incidencia sobre la caída de los salarios. Unas pérdidas que tuvieron relación directa en las cotizaciones y consecuentemente agravaron el déficit de las cuentas públicas, al utilizarse además el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (hucha de las pensiones) y quedarlo en 2017 en poco más de 8.000 millones, de los más de 66.000 que estaba a finales de 2011.
 
Es una primera parte muy importante lo acordado y habrá que perfeccionar en una segunda, teniendo en cuenta las experiencias de todos estos años y tratando de establecer un marco de financiación suficiente que no esté sometido a los vaivenes políticos, a los ciclos económicos y a las presiones de los sectores económicos y financieros que tienen un claro interés como impulsores de la reforma anterior. Por eso es un buen inicio para actualizar y centrar la financiación aplicando el principio de separación de fuentes de financiación y que las cotizaciones se utilicen para pagar las prestaciones contributivas y no otros conceptos. Como igualmente habrá que ajustar y orientar bien el nuevo mecanismo que sustituirá al factor de sostenibilidad, ahora llamado de equidad intergeneracional, porque el que hoy disfrutemos de una mayor esperanza de vida es una clara y positiva consecuencia del estado de bienestar, por lo que habrá que utilizar unas proyecciones lo más realistas y rigurosas posibles de la evolución del empleo para que de forma progresiva y mantenida se acierte en la viabilidad económica del sistema, para lo que es fundamental un mejor funcionamiento del mercado de trabajo asegurando más ingresos por cotizaciones, lo que repercutirá en una mayor sostenibilidad del sistema público de pensiones.

Hace unos días en el camino hacia la concentración para condenar el asesinato del joven Samuel, charlaba con dos de los pensionistas que se movilizan periódicamente exigiendo unas pensiones dignas. Me comentaban que si la sanidad se financia con las aportaciones de todos los ciudadanos a través de los impuestos que pagamos, las pensiones no podían ser la "pata" más debil del estado de bienestar. Aplaudían el acuerdo y me decían que ahora al menos no perderían poder adquisitivo cada año, porque lo del factor generacional a ellos ya no les tocaba.
 
Buscando en la hemeroteca rescaté un artículo que escribí en el año 2013, que me publicó el diario "HOY" y que titulé "Pensiones y Sostenibilidad". Lo terminaba con una alusión a un cartel de un joven en una manifestación con una frase que decía "Queremos vivir como nuestros padres". En aquel año se inició un proceso para desmantelar el sistema público de pensiones que el acuerdo firmado ha conseguido que no se produzca y confiemos que los "tiburones financieros" con sus presiones, no consigan reiniciar. Ahora con el ejercicio del consenso y del diálogo debería reforzarse para que nunca más el sistema público estuviera en peligro, teniendo en cuenta el fondo de la cuestión, porque el problema de la seguridad social no es de gastos, sino de ingresos y eso tiene mucho que ver con que haya más empleo de calidad y por tanto se produzcan más y mayores cotizaciones fundamentalmente.

domingo, 4 de julio de 2021

De lo cotidiano....

Cuando empecé a escribir y reflexionar en este Puente hace poco más de diez años, me propuse hacerlo siempre de forma sencilla y lo más natural posible. Como dice la cita, se trataba y así sigue siendo de compartir. Compartir y reflexionar de forma crítica sobre lo que la experiencia del día a día me aporta, sobre lo que pienso y valoro, sobre la experiencia de la vida que es la escuela que sigue siendo un espejo desde el que observar y mirarse. Es como preguntarse a diario, no para encontrar las respuestas que no existen, sino para mantener esa conciencia y alimentarla desde el espacio interior. Son reflexiones que un día decidí escribir en cualquier espacio en blanco, a veces en un folio durante una reunión, en un curso o una jornada, mientras hacia que escuchaba o tomaba notas antes de cansarme de escuchar a alguno que trataba de estar en posesión de la verdad. Hasta es posible que no se comparta esto, pero cuando se trataba del turno de preguntas o de valoraciones y me daba cuenta de que eran vagas o sin profundizar en la temática, pero que todo se aplaudía, empezaba a pensar que algo no debía funcionar bien porque no era posible entonces y creo que tampoco ahora, que hubiera tal unanimidad. Nunca creí ni creo en la unanimidad y de existir siempre pensé que no sería buena, porque casi todo lo que vemos o pensamos tiene al menos dos visiones y no se cuantas versiones. Ahora se dice con mucha frecuencia, que todo está lleno de matices.

Estando en una sala de espera de un hospital se pueden escuchar las conversaciones de los familiares que esperan pacientes tener información de su familiar. Ventanas abiertas, pero la naturalidad de la gente hace que inicies conversaciones como si fueran conocidos de hace algún tiempo. Será la naturalidad una de las características tan nuestras y de nuestra gente, que por ello nos hace diferentes o especiales. Siempre he dicho que tenemos un maravilloso patrimonio y el más importante ese ser como somos. La espera se hace más amena. La conversación es natural y como el tiempo de espera se alarga y la información no llega, hay una herramienta que hoy todo el mundo guarda, que hace la espera del tiempo más llevadero. Bueno, durante un tiempo, porque la paciencia tiene su espacio y se agota.

Se escucha una voz y se queja de que estamos bajo mínimos y los fines de semana son muy fuertes. Se produce el cambio y el que entra pregunta y el que sale contesta. Que pases buena guardia. Otra voz de una familiar se queja y suelta aquello de que los ciudadanos pagamos las consecuencias de los políticos. Más recursos y medios hacen falta y que el dinero que pagamos, no se emplee para pagar chiringuitos y defender el idioma y crear embajadas catalanas. Es la naturalidad de la gente, pero en un tiempo tan polarizado este tipo de conversaciones espontáneas o influenciadas por el ruido de lo que pasa, creo que están penetrando más de lo que parece en el sentir de los ciudadanos y hay ejemplos que lo reflejan a diario.

Y es que está sucediendo que toda la gente se cree en posesión de la verdad y practicamos el deporte nacional de criticar porque es lo más fácil. A veces con mucha razón, pero es cierto que esta situación y este clima quizás nos lleva a simplificar en exceso el diagnóstico. Es como si el crecimiento de la antipatía en general hubiera crecido más que el espacio de la afinidad. Y esto nos está llevando a un circulo perverso, donde no valoramos la realidad de la situación de gravedad en la que estamos y a no valorar suficientemente los esfuerzos que se están haciendo por los gobiernos en controlar esta situación que vuelve a azotarnos con cientos de contagios. Unamos todo esto al tiempo que llevamos y el resultado puede ser que no reconozcamos ni siquiera la victoria de haber conseguido una vacuna y que el proceso de vacunación esté cumpliendo con creces las previsiones.

Como decía al principio, de existir la unanimidad soy de la opinión de que no sería buena. Pero hoy deberíamos obligarnos todos a que en lo individual y en nuestro entorno social, laboral y político buscáramos acuerdos que nos ayudaran a resolver esos problemas que desde lo cotidiano de la vida tenemos por delante y a partir de ahí, luchar contra la confrontación, que sólo sirve para enfrentar y alimentar el ruido de unos cuantos y así romper la sensación de aquellos que se creen con el monopolio de la verdad.