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domingo, 30 de junio de 2019

Es el entorno...

Con la lectura de un libro hace unos días, reflexionaba sobre el nivel de influencia que determinados factores tienen a la hora de tomar decisiones. No sabría definirlo de forma totalmente correcta, pero puede valer lo que en la red aparece como definición de la palabra entorno: un conjunto de circunstancias o factores sociales, culturales, morales, económicos, profesionales, etc., que rodean una cosa o a una persona, colectividad o época e influyen en su estado o desarrollo.
La fuerza de este conjunto de factores a veces condiciona y nos rodea, provocando un efecto en nuestro bienestar. Un efecto que a veces puede resultar muy dañino, muy persuasivo y que puede tener un nivel de influencia muy importante hasta el punto de provocar cambios en las personas.
En todos los ámbitos de la vida ya sea laboral o personal, existe un entorno. Un espacio que puedes no tocar o incluso con el que no llegas a hablar de forma directa, pero existe ese espacio que ejerce poder, que presiona y que a veces consigue que se pueda llegar a producir un cambio en las actitudes y comportamientos. Hay que ser muy fuerte y constante, porque la fuerza oculta del entorno es muy persistente promoviendo su influencia en la persona.
A veces el entorno consigue en las personas que están influidas por este factor, que dejen de actuar como siempre han actuado y también que las dudas que les genera le encierren en sus circunstancias y miedos. Ante esta situación hay que creer mucho en uno mismo. Creo que es la mejor receta o antídoto contra esas fuerzas que impulsan o generan el espacio para ejercer su influencia.
En este espacio que nos movemos existe un entorno muy capaz de cambiar voluntades. Este tiempo se presta a ello. Es como la lluvia fina que va calándote sin que te estés dando cuenta que ya te has mojado. En este caso, puede que consiga que llegues a tomar decisiones y que no llegues a conocer su alcance, porque no reparas en pensar que te coloca en el dial de la inseguridad, en un cierto cansancio o en la debilidad que te genera su influencia. Hasta es posible que su silencio te asuste.
Por ello hay que seleccionar, siendo conscientes de que hay que convivir seleccionando dónde y con quién nos movemos, nos preparamos y elegimos. Como decíamos hace unos días, las obras, las palabras y las actuaciones consiguen ser un buen ejercicio para definir, seleccionar y decidir.
Ortega y Gasset hace referencia al entorno con su frase "Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo"... Y es que el entorno que nos rodea forma parte e influye, a la vez que es influido por nosotros. Puede hasta llegar a descubrir las debilidades que se tratan de esconder queriendo aparentar una seguridad que no es real.
En mi manía de escribir en el interior de los libros, lo hacía hace pocos días en "La sonrisa etrusca" de José Luis Sampedro. En su interior escribí...cuando se aproximan momentos de dudas e inseguridades no hay receta mágica para controlarlas, quizás la prudencia junto con la experiencia y la confianza en uno mismo, sea uno de los pocos argumentos para no bloquear la mente. También la gente que te aprecia y te quiere, se convierten en imprescindibles para compartirlos...como me dijo un amigo hace años: si al menos no se solucionan, sí se alivian al encontrar el hombro donde apoyarse".

domingo, 23 de junio de 2019

"enreaores", "engatusaores"...

Un amigo que he tenido la gran suerte de conocer en esta última etapa me decía hace unos días que hoy abundan los "enreaores". Una palabreja que no se suele pronunciar, pero que tiene un significado. Él me comentaba el argumento de la palabra y me lo decía hablando de su pueblo. Yo le decía que de alguna manera es una palabra que viene muy bien a este tiempo político. En mi pueblo tenemos algunas palabras que ya se están perdiendo, pero que también tienen un significado muy parecido. Todo el mundo "enrea", podría decirse que hay muchos "engatusaores" que además son un poco "enteosus" Es nuestro dialecto, nuestra forma de hablar que aunque ya se va perdiendo, aún conserva modos fonéticos, frases y dichos tan singulares que diferencian claramente al garrovillano del resto del habla extremeña. 
Hemos podido comprobar en estas últimas semanas la cantidad de "enreaores" y "engatusaores" que tuvimos que soportar y los que nos quedarán por aguantar. Los pactos políticos llevados a cabo y los que por diversas razones no salieron como se pensaron; las declaraciones de unos y de otros diciendo lo que habían prometido y que no pudo conseguirse; las declaraciones y denuncias desde el lado del ganador y del perdedor...un auténtico espectáculo el que hemos tenido que soportar y que tiene como una de sus conclusiones en muchos casos, e igual soy muy contundente al decir aquello de "ustedes voten lo que quieran, que yo haré lo que me dé la gana".
Pronto se cumplirán cuatro años del inicio de una etapa política y en este tiempo de ida y vuelta diario, me he acompañado de la reflexión como un argumento de ayuda. Tratando de crecer desde la experiencia de escuchar y de convivir con mucha gente que me ha aportado en este tiempo, desde una actitud abierta y activa y con la humildad como forma de entender a los demás.
Este tiempo me ha permitido compartir y conocer a mucha gente. Gente muy comprometida y con muchas ganas de aportar, de mejorar la vida de la gente. Gente que cada día se esfuerza por conseguir hacer las cosas mejor, para ayudar y generar posibilidades para los ciudadanos extremeños. Este tiempo nos ha exigido aún más a los que trabajamos en el espacio de la política, porque las preguntas y los problemas son nuevos y necesitan por tanto de nuevas respuestas para unos tiempos que han cambiado y porque soy consciente de que si nosotros no hacemos política, la harán otros y no será lo mismo, porque no somos iguales.
Hace unos días le comentaba a unas amigas que en este espacio público escribí hace ahora ocho años que deberíamos estar primero en el estar para hacer, antes que en el estar para ser. Para hacer posible compartiendo y colaborando que la política no olvide el lado humano y su realidad...para que no se deje llevar por los muchos "enreaores" y "engatusaores" que andan por este mundo.

domingo, 16 de junio de 2019

40 años de ayuntamientos democráticos...

Se han cumplido 40 años de Ayuntamientos democráticos en nuestro país en estos días. Es curiosa la coincidencia por la cifra, porque antes durante mucho tiempo se habló de los 40 años de dictadura. Durante todos estos años, el papel desarrollado por los alcaldes y concejales ha supuesto una transformación de nuestros pueblos y ciudades. La entrada de aire fresco, producido por los valores de la libertad y la democracia, por el desarrollo de políticas de proximidad y de bienestar social en nuestros Ayuntamientos es un hecho. Siempre ese aire de libertad se ve más cercano en donde se desarrolla la política más de cerca con los ciudadanos. Los cambios siempre se notan más, se viven más y se valoran más desde la relación personal y en política no hay nada más cerca de la persona que la política que se hace en los pueblos.
En el viaje entre el Guadiana y el Tajo hacia mi pueblo, en esa maravillosa dehesa y en ese mirar a lo lejos que permiten algunos tramos de la carretera, en ese mirar hacia arriba y divisar esas aves en las estribaciones de la Sierra de San Pedro, en ese paisaje de encinas y alcornoques, en esa bajada hacia la cola del embalse de Alcántara, en esa rivera de Araya donde los barbos y los blases viven en su libertad, en ese Morisco recordando esos días de ir a lavar y hacer picón...fui pensando en lo importante que era el día para muchos Alcaldes y Alcaldesas que serían elegidos por sus compañeros Concejales. Creo que no debe existir algo más ilusionante y orgulloso en politica que ser Alcalde en el pueblo de cada uno, porque es donde la política adquiere su dimensión en todos los sentidos.
Escuchaba y había leído noticias de los "repartos de botín" que se estaban haciendo en algunas ciudades y pueblos y me dije: no voy a escribir sobre ello para no desprestigiar más la política. Porque ese es uno de los efectos que tiene todo esto. La parte más noble de la política no puede ponerse en negro porque algunos que llegaron según dijeron para regenerar, la estén pervirtiendo haciendo lo que no han votado los ciudadanos.
En mi pueblo, Garrovillas de Alconétar vivimos una fiesta de la Democracia. Por primera vez en la historia, una mujer es ya hoy Alcaldesa. La vivimos con mucha emoción y pasión. Era muy importante para el pueblo y para el PSOE. Una generación de jóvenes que han sabido aguantar y soportar la soledad de la oposición. Porque era ver las caras de las personas que allí acudieron para saber que para ellos y ellas era un día muy grande. Aplausos y besos, palmas y vítores, risas y llantos...la cara de la gente corriente, de la gente de pueblo, de la gente sana que sabe lo necesario que es la política para sus vidas y que se expresa con toda naturalidad.
Siempre a lo largo de la historia, el PSOE ha tenido un sentido de la política municipalista. Porque es en nuestros pueblos donde a la política se le ponen nombres y apellidos, de los que trabajan para cambiar la vida de la gente.

domingo, 9 de junio de 2019

Que la red no sea tu dueño...

Escuchaba a Iñaki Gabilondo hace unos días en una entrevista en un programa de televisión. Hay referencias en el mundo del periodismo y sin duda, él es una de ellas, al menos para mi. Una de las preguntas se refería a la utilización y el uso sobre las redes sociales y decía que "usa las nuevas tecnologías, pero que ha evitado caer en ellas porque se apoderan de tu tiempo y yo lo necesito, porque todo va a mucha velocidad, pero los días siguen teniendo 24 horas, igual que antes".
Me parece muy interesante la frase y hace unos días escribía sobre ello en el blog. Yo lo titulaba señalando que somos dueños de nuestro tiempo pero que no le damos valor a las cosas que no tienen precio. Entonces lo hacía como referencia a una frase de Pepe Múgica que decía aquello de "compras con el tiempo de tu vida que gastas para conseguirla".
Intentando profundizar en la cita de Iñaki, es cierto que a veces nos sentamos en cualquier parte y cogemos el móvil entre las manos y no reparamos en el tiempo que pasamos delante de él. Tenemos el peligro de perder el tiempo, nuestro tiempo y además sin darnos cuenta de que lo estamos haciendo. Las redes sociales ejercen como un efecto placebo o eso pueden llegar a producir en algunas personas. Lo necesitan para justificar su tiempo. Es como si pensaran sin darse cuenta, de que están haciendo algo importante o de estar haciendo algo útil. Y además, el problema es que pueden resultar adictivas. Cada vez es más frecuente ver a parejas o grupos de jóvenes sentados y están enganchados al teléfono entre sus manos, sin prestar atención posiblemente a lo que pasa a su alrededor o lo que es peor, a quién está sentado a su lado.
Somos presos del mundo del control de los datos. De quienes nos controlan a través de la hora que picamos o comentamos. A través de nuestras entradas recibimos propuestas y ofertas que cada vez nos sorprenden menos y lo hemos incorporado a nuestro espacio como algo normal, cuando sin darnos cuenta alguien está invadiendo nuestra privacidad.
Las redes sociales logran influenciar en cada uno de nosotros. Nos crean adicción. Nos crean tendencia, terminan en muchos casos por hacernos creer que somos hasta expertos en los temas. Creemos que tenemos opinión y que sabemos del asunto , que somos capaces de hablar sobre ello y centrar nuestra opinión, cuando es posible que el tema en cuestión ni siquiera nos interese realmente o a lo peor, es posible que no hayamos escuchado hablar del mismo con anterioridad, pero no nos damos cuenta y nos lanzamos a expresarnos con una contundencia que hasta creemos que tenemos opinión.
Termino como inicié este post...la agilidad mental de cada uno de nosotros es mucho más poderosa si dedicamos nuestro tiempo a disfrutarlo, haciendo aquello que sabemos que estamos haciendo y evitando aquello que se apodera de nuestro tiempo.

domingo, 2 de junio de 2019

Una derrota honrosa...

Hace poco más de dos meses en este blog escribí un post que lo titulé "Monago lo tiene complicado". Me refería a que el candidato seguía insistiendo en que lo de Almaraz era un mentira y que no existía la solicitud de prórroga de explotación de la central nuclear de Almaraz. Insistía en ello, porque le debió sentar muy mal que las tres compañías eléctricas formalizaran el acuerdo, porque entre otras cosas se le caía un argumento que había venido empleando durante varios meses.
Se le veía desesperado intentando que algún mensaje fuera capaz de profundizar un debate regional. De intentar recuperar aquello que se le venía encima con las elecciones generales y debió presentir algo de un futuro fracaso en las autonómicas, porque se llegó a hablar de que podría hasta ser sustituido como candidato a encabezar las listas para las elecciones autonómicas.
La verdad es que Monago es muy dado al verbo fácil utilizando chistes o alguna anécdota. La hemeroteca le tiene reservado un lugar por aquello de querer parecerse con sus declaraciones a su mentor y padre político, pero aquel tenía cierta chispa, algo que le falta a Monago. Una de sus grandes frases que a estas alturas no sabemos si habrá llegado a cumplir es cuando en septiembre de 2018 dijo "me empadrono en Portugal si el PSOE saca mayoría absoluta en Extremadura".
Una vez conocidos los resultados han valorado los mismos y es preocupante que nadie haya sido capaz de reconocer el fracaso de las elecciones generales, autonómicas, europeas y locales. Porque la derrota no ha sido una, han sido cuatro las derrotas que ha tenido el PP en Extremadura. Perder 3 Diputados en el Congreso, pasar de 28 a 20 Diputados en la Asamblea, perder las elecciones en las diez ciudades más grandes de la región, con la excepción de Plasencia, así como en la gran mayoría de los pueblos no puede ser calificado como una derrota honrosa como han reconocido después de celebrar su cónclave de análisis del resultado electoral. Nadie reconociendo los resultados, nadie levantando la voz para valorar los resultados y nadie reconociendo la responsabilidad de la derrota. Quizás es que el resumen del cónclave y por ello esta declaración de "honrosa" es porque solo aspiraban a que Ciudadanos no los superarse.
No conozco a ningún político que resucite de la derrota...si no asume la derrota. Porque si no se asume, no se profundiza en la realidad interior ni exterior, ni de los que te rodean ni de tu posible electorado....y no se mejora como político, ni se madura políticamente.