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domingo, 31 de mayo de 2020

Sensatez y sentido común....

Esta última semana he escuchado en más de una ocasión unas palabras que me parecen de lo más sensato y de mayor sentido común que he escuchado en un político en mucho tiempo... Ha sido Paxti López y lo dijo de esta forma . "Igual aquí debemos decir lo que nos da la gana sobre lo que venimos a hacer en esta comisión, no sobre cualquier cosa, porque entonces ¿para qué venimos aquí? ¿para reproducir los insultos? ¿Para reproducir las descalificaciones que ya tienen lugar en otro sitio, en otro escenario? ¿Es que no estamos entendiendo nada de lo que demanda la ciudadanía de esta comisión? Por favor, un poco de entender para qué estamos aquí de una vez. Que debemos venir con voluntad política para proponer, acordar, para entender qué espera la gente de nosotros, y no espera que estemos todo el día en la crítica, la descalificación, en el 'y tú más'. Ya está bien. Un poco de entender para qué nos eligen, un poco de entender que, si en algún momento podemos demostrar para qué sirve la política y de entender para qué nos eligen es este y, si no, es que no servimos para nada. Debemos de ser capaces de autocensurarnos un poquito para estar a la altura de las circunstancias"...
Soy de los que firmaría esas palabras, porque en mi opinión y teniendo en cuenta la profundidad de las mismas, está diciéndolo desde su interior, desde sus adentros, desde la razón. Desde esa conciencia que te golpea cuando no estas de acuerdo con lo que estas viendo y sientes cierta impotencia porque no aguantas más. Deberían sus señorías tenerlo escrito antes de sus intervenciones, para que esa reflexión en voz alta no les dejara reproducir más veces desde la atalaya de la que disfrutan, esas descalificaciones y ese "y tú más".
Porque podemos estar cayendo en un inmenso error desde la política, por aquellos que no creen en la política. Cada día hay más encanallamiento, más descalificaciones, más radicalismos por unos y por otros. Cada día más provocaciones y cada día más distanciamiento entre la gente y la política. Las estrategias de unos y de otros están pensadas en fomentarlo o en la creencias de que de esa forma se ganarán más adeptos o más hooligans que se reproducen sin sentido en las redes sociales? Porque esto no es política, esto es fomentar y colaborar a que la gente que necesita de la política deje de creer en la política. Es el sentido de la política lo que debe encontrar alternativas que ayuden a que las brechas de la desigualdad no se agranden y que contribuyan a que la gente que menos tiene, pueda tener al menos unas condiciones de vidas mínimamente dignas. Es la política lo que genera alternativas para ayudar en la lucha contra la pobreza, como es la decisión histórica de aprobar el ingreso mínimo vital por el que podrán beneficiarse miles y miles de familias, y muchas de ellas con hijos a cargo. Esto sí construye y justifica la política, como una manera de entender que los ciudadanos elegimos a nuestros representantes para tomar decisiones como éstas. Esto sí es política.
Hoy tenemos recursos y posibilidades que nos dan la capacidad de pensar y decidir por nosotros mismos. Hoy esos recursos nos permiten no aceptar las ideas recibidas como verdades irremediables. Hoy ante la sociedad de los partidarios de unos y de otros, de aquellos que aceptan los relatos que se les pasan, hay gente que pensamos que la política es la palabra, la disposición y la voluntad de escuchar y ser escuchado sin descalificaciones, desde la coherencia y el sentido común para atender los argumentos del otro aceptando la posibilidad de ser convencido, para que a través de la palabra pueda producirse el acuerdo, que es el fin de la política.
Hoy nuestro país está en una situación compleja por la crisis sanitaria, al igual que el resto de países. En esta semana los titulares han sido de empresas que se van o que cierran y que despiden a muchos de sus trabajadores. Situación crítica para esas familias que van a perder en gran parte su medio de vida, su colchón laboral. En momentos como los actuales, es donde la política cobra toda su dimensión proponiendo alternativas para que no se pierda la referencia del bien común. Si no las encontramos estaremos convirtiendo a la política en otra cosa.  
Y podemos perder la referencia del bien común, porque la gente se aleja de la política, porque previamente, la política se está alejando de la gente. Y situaciones como la actual se convierten en un caldo de cultivo para generar ese alejamiento, si la gente interioriza que los políticos no sirven a ideales, sino a intereses.
Como decía Patxi..."Si en algún momento podemos demostrar para qué sirve la política y de entender para qué nos eligen es este y, si no, es que no servimos para nada"... Más claro, imposible.

domingo, 24 de mayo de 2020

Avui, això no tocava...

Avui, això no tocava...Hoy, eso no tocaba.... De esta forma respondía Jordí Pujol a una pregunta impertinente que en aquel momento formulaba un periodista. Era una manera cortés de declarar improcedente la pregunta. Suele suceder en algunas entrevistas en directo. El entrevistador formula una pregunta que puede ser comprometida por la dificultad, situación o por la actualidad y el entrevistado tiene la opción de responder de forma cortés o también como se suele decir siendo politicamente correcto, o responder con una respuesta con argumentos que sobre todo deben resultar creíbles y convincentes para los oyentes y para quien la hace.
Durante esta última semana se tenía que votar la prórroga del Estado de Alarma y por lo que se venía hablando en los últimos días, había cierta dificultad en sacarlo adelante. La primera intención del Gobierno era que se prorrogara hasta que prácticamente se completasen las distintas fases de la desescalada, pero conforme se iban acercando los días de la votación se iba comprobando que eso sería muy complicado de conseguir. Lo importante era conseguir la prórroga y que pudiera el Gobierno seguir gobernando la desescalada e ir marcando que se fueran cumpliendo los criterios por las Comunidades Autónomas para que todo el país pueda pasar esta crisis. Habiéndose conseguido lo importante y que realmente tenía valor, lo que se conoció después de la votación con el acuerdo de la derogación de la reforma laboral y lo que siguió en las posteriores horas, resta credibilidad al Gobierno porque eso no tocaba. Y además de que no tocaba, no era ni necesario el llevarlo a cabo y menos en los momentos actuales.
Como tampoco toca lo que está pasando con las manifestaciones en las ciudades bajo el titular de Caravana por España y "por su libertad". Vaya por delante el derecho a manifestarse y a expresar las reivindicaciones y un malestar que puede tener una parte de la ciudadanía, pero por la libertad no cuela y además con el "atractivo" de pedirla desde lo alto de un autobús. Ahora que en nuestro país estamos entrando en una fase de control del virus, que hemos iniciado en la mayoría de las Comunidades una fase de empezar a hacer casi lo que hacíamos antes, se puede estar en contra del Gobierno y en cómo se está gestionando la crisis, pero lo que se está iniciando y promoviendo es una escalada de radicalismos que está fomentando una oleada visceral de cierto resentimiento y hasta de odio.
Se dice que la política es el arte de lo posible. Es cierto que a veces en muchos ámbitos hay situaciones muy complejas de conseguir, pero en el campo de la política se han visto ejemplos que dan crédito a la frase. La situación que nuestro país está sufriendo y los distintos escenarios abiertos que se están mostrando a los ciudadanos, está convirtiendo a la política en un arte muy complicado y a veces un tanto frustrante, que con algunas excepciones, no nos hace despertar la pasión y credibilidad que hace algunos años nos generaba, todo puede ser porque los nuevos tiempos están restando a los que creemos en la política y que seguimos pensando que a pesar de la frase, no todo vale. 
Qué difícil debe ser gobernar en situaciones como las que estamos viviendo. Qué complicado debe ser poder sacar adelante las propuestas teniendo que hablar con tanta gente y tan diversa para conseguirlo. Qué arriesgado debe ser gobernar teniendo amigos de viaje a los que tienes que mirar a derecha e izquierda antes de dar un paso. Qué complejo debe ser gobernar en minoría para alcanzar una mayoría que te permita conseguir un acuerdo de interés general. Todo ello debe ser muy difícil y complejo, y más en estos tiempos de tantas convulsiones, pero tener credibilidad es un argumento vital a la hora de tomar las decisiones y es por ello que hay situaciones en que ante la magnitud de la respuesta, hay que decir como aquel que hizo famosa la frase..."avui, això no tocava".

domingo, 17 de mayo de 2020

No la liemos...

Si alguien nos llega a hablar dos meses atrás, de una nueva normalidad, seguro que lo hubiéramos tomado por un iluminado. Ahora, en cambio, este es un concepto tan renombrado como el de otros muchos que parece que llevan conviviendo con nosotros toda la vida. Si hacemos un ejercicio de las palabras con las que nos estamos familiarizando y hasta cierto punto hartándonos, podríamos escribir un buen prólogo de cualquier libro.
Porque haciendo un resumen al no acabarse nunca de emplear términos nuevos, se podrían enumerar variados conceptos..."coronavirus, el/la covid-19, neumonía de Wuhan, pandemia, contagio, aislamiento, autoaislamiento, curva, doblegar la curva, picos de la curva, aplanar la curva, confinamiento, desconfinamiento, cuarentena, uci, atención primaria, anticuerpos, sintomáticos, asintomáticos, test, test rápidos sí, no, negativos, positivos, pcr, protocolos, cribados,  brotes, sintomatologìa, prueba serológica, tasa de letalidad, tasa de mortalidad, distanciamiento social, estado de alarma, prórrogas de los estados, aplausos, reponedores, resistiré, lo paramos juntos, caceroladas, distancia de seguridad, ertes, residencias de mayores, fernando simón, primera línea, sanitarios, virólogos, epidemiólogos, vacunas, experimentos, tratamientos, causa de fuerza mayor, conferencias presidentes, arcoiris, #quedateencasa, guantes, guantes sí o no, mascarillas, mascarillas sí o no, exceso de información, exceso ruedas de prensa, ruedas de prensa interminables, ruedas de prensa sin preguntas, con preguntas, sin réplica directa, con réplica, presencia de las fuerzas armadas, polémica declaraciones por jefe guardia civil, bulos, noticias falsas, niños en la calle, sí al supermercado y a los bancos con los padres, rectificación, sí en horarios de paseos por la calle, horarios para los mayores, metro y medio, dos metros, horarios varios sin control, descontrol de horarios y personas, plan de transicion para la nueva normalidad, plan de desescalada, desescalar, desescalada, fases de la desescalada, cuatro fases pero no cuarta fase, media fase, nueva normalidad, boe, cogobernanza, audio de Maria...y varias, varias improvisaciones, desmentidos y algún otro "palabro" y situación de la que también estamos hartos y ahí me quedo, porque las declaraciones de algunos pidiendo pasar como si esto fuera una carrera por no quedarse atrás lo dicen todo....como decía una viñeta de Peridis de hace unos días: Economía 5, Salud 0.
Nos podemos preguntar cuando ya caminamos hacia los tres meses y esto pase a la fase sin número, si hemos aprendido. Si hemos pensado en aquello que decíamos al principio de que de esta vamos a salir siendo mejores o ya se nos está olvidando. Si es cierto que esta situación nos ha hecho más fuertes o más débiles, si estamos mas preocupado por lo de todos o seguimos pensando en lo de cada uno, si pensamos que lo que pasa a miles de kilómetros es algo que nos podría volver a pasar, si creemos que tenemos que cambiar nuestro modelo productivo y tener un modelo que no dependa hasta el nivel que hemos dependido de otros, si somos más humanos o segiremos siendo vulnerables, si nos creíamos que teníamos la mejor sanidad del mundo en dotación de recursos y sanitarios o simplemente estamos donde estamos...si somos, si seremos y si de verdad, hemos aprendido a estimar las cosas que decíamos al principo que después de la pandemia íbamos a mejorar y valorar, porque hay declaraciones de los últimos días de Presidentes y Alcaldes que me están pareciendo un sálvese quien pueda, que yo no quiero ser el último!.
Con esto de que el curso se acabó antes de su fecha, hasta nos podríamos preguntar si nos tendremos que volver a examinar porque no hayamos superado el examen y si nos preguntan por el examen del que se trata, podriamos contestar diciendo: el examen de la vida, del tiempo que nos queda por delante, porque ahora que el eco de los aplausos está dejando de escucharse y que ha sido como el himno de la ciudadanía durante este tiempo, deberíamos seguir siendo enormemente prudentes, porque siendo difícil decidir lo que corresponde, el argumento que deberia pesar es el de no liarla por querer llegar a donde ahora no es razonable ni posible. 

domingo, 10 de mayo de 2020

Sentido común y humanidad....

"No necesito aplausos, necesito humanidad..." es una frase del testimonio de María, una enfermera de un hospital de Madrid que hemos podido escuchar en esta última semana y que nos dice cómo se sentía al salir de su trabajo y observar que muchos ciudadanos no están siguiendo las recomendaciones de los Gobiernos para la desescalada tras el confinamiento. Estoy seguro que muchos ciudadanos nos hemos sensibilizado aún más con sus palabras realizadas desde sus adentros.
Maria nos expresa en su testimonio que ha quedado muy preocupada y nos lo dice desde su experiencia del lugar donde trabaja. Nos pide que no aplaudamos más, porque los sanitarios no somos héroes, es nuestro trabajo y así lo elegimos, así nos dice. Nos cuenta también el estado en el que trabajan. Siente impotencia y se queda perpleja y asombrada cuando se les hacen los test a los futbolistas antes que a ellos, porque se confunde el precio con el valor, nos sigue diciendo. Se pregunta si estamos locos y lo dice desde el corazón, porque al salir de su trabajo ha visto a jóvenes y no tan jóvenes, sin guardar las distancias y sin mascarillas.
Llevábamos muchos días sin poder salir a andar, pasear, correr, hacer deporte y más cosas, y ahora que llevamos una semana y muchos hemos podido hacerlo, todos y todas hemos podido comprobar en nuestros ratos que hay mucha más gente en la calle que nunca. De pronto y posiblemente sea por el confinamiento de tantos días, nos hemos convertido en paseantes o corredores... "runners". Y hay que decir que salir a hacer deporte es sano y está muy bien. Debe ser un producto de la "nueva normalidad", como me decía un amigo de uno de los grupos en los que participo.
Se nos esta pidiendo a todos que seamos muy responsables y prudentes, que cumplamos las normas porque no son sólo un consejo, se han convertido en una obligación individual desde el más puro sentido de civismo, demostrando que sabemos convivir apreciando y teniendo consideración al conjunto de los ciudadanos, que sabemos valorar para que nos respeten y que cumplimos con una actuación de conducta y de educación bajo el principio del sentido común.
Hay que volver a recordar las palabras de María, porque cada tarde que salgo veo a mucha gente sin mascarillas, siendo imprudentes y en cierta forma maleducados, porque si les muestras un gesto señalando tu mascarilla, te devuelven el gesto mirándote y encogiendo los hombros. Durante todo el confinamiento hemos escuchado y visto mensajes y vídeos llamando a la responsabilidad, a que nos quedáramos en casa y nos ha costado hacerlo, pero hemos dado un ejemplo cumpliendo, pero ahora tenemos que seguir siendo prudentes, sin las prisas por pasar, sin querer llegar a las fases de forma rápida, porque la única fase a la que tenemos que llegar es a la de acabar con el virus y no con la de arriesgar la salud de los ciudadanos.
Ahora que la señal de los aplausos desde ventanas y balcones está perdiendo su eco, debemos seguir aprendiendo a respetar, sin aplausos si se quiere, pero con enormes dosis de sentido común y de humanidad.

domingo, 3 de mayo de 2020

Esto no es teatro....

Leia hace unos días algunos artículos relacionado con  Lope de Vega y distintas versiones sobre aquello que escribió y que se llegó a titular como "la cólera del español sentado". Un concepto que parece ser que aplicó en su día a cierto público del teatro de su época, aunque pudiera servirnos para tener en cierta forma una visión actual de lo que está pasando en este tiempo. Los españoles tendemos a estar sentado en los sillones de las cafeterías y de los bares y desahogarnos en general contra el Gobierno y los políticos, también contra el entrenador de nuestro equipo o con algún jugador de fútbol en ocasiones, pero ahora sucede que están cerrados los bares y el foco de la crítica se la llevan los que salen todos los días varias veces por la televisión, porque por no haber, no hay ni fútbol que quizás aliviaría un poco las conversaciones y el centro de la discusión.
Ahora no hay bares abiertos, pero existen las ventanas y los balcones de las redes sociales. Y aquí desde el espacio de sentirnos los reyes ante la soledad del teclado, la cólera del español sentado llega desde el principio hasta el final del teatro, de la obra que cada uno escribe, porque este mundo virtual tiene esas cosas.Y en ese espacio cada uno tiene su responsabilidad, porque como titula un famoso bolero "lo tuyo es puro teatro". Porque hay mucho teatro que hoy descubrimos cuando ya es demasiado tarde, porque quizás estamos en exceso en manos de la gente que opina y menos en la de los que saben.
Es cierto que este tiempo que sufrimos nos está cambiando. Pasamos de lo más dificil que ha sido el total confinamiento, a disfrutar de una mayor libertad controlada, en la que no debemos relajarnos hasta que llegue "la nueva normalidad", que es el término que ahora tanto se repite. Vaya inventos de nombres para situaciones como las que sufrimos. Cómo podemos hablar de normalidad cuando nada volverá a ser normal, porque ya nada volverá a ser igual y porque ni lo nuevo es siempre mejor que lo que dejamos, ni la normalidad va a ser siempre algo normal. Y es que la retórica en estos tiempos, sencillamente sobra.
Se han publicado en estos últimos días cifras sobre la repercusión económica y social que la pandemia nos va a dejar. No hace tantos años de la anterior crisis y una de las enseñanzas de la misma, era que no había certezas y sí muchas dudas e incertidumbres. Ahora de nuevo se inicia la senda hablando de que se espera una recuperación en forma de "V", según palabras de la Vicepresidenta Calviño. También hay quien habla de "U" y otros hablan de "L". A la inmensa mayoría de los ciudadanos no nos dice nada hablar en estos términos que expresan los economistas y por eso decía que volvemos a hablar de la gente que no tiene dudas y eso se ha demostrado que en tiempos convulsos y llenos de incertidumbres que dependen tanto de muchos factores, es cuando menos precipitado y un tanto incierto, más aún cuando nos enfrentamos a una crisis de la que no hay precedentes y de la que hoy por hoy es imposible calcular lo incalculable.
Habrá que ver la cólera de los españoles sentados el día que se levanten del sofá y acudan a los bares, puedan pasear y reunirse por las calles con tranquilidad. Pienso que sería bueno huir de los titulares y tener mucha más empatía con los ciudadanos, hablando en un lenguaje que la gente entienda sin necesidad de acudir a las letras que forman los abecedarios.
Y por otro lado, se nos puede seguir pidiendo lo de la responsabilidad, que guardemos las distancias y que cumplamos con los horarios en las salidas a la calle y los ciudadanos llevamos 50 días cumpliendo en el ejercicio de más prudencia y responsabilidad que jamás hayamos tenido, pero viendo las imágenes del acto de cierre del hospital de campaña de Ifema y algunas de las primeras 24 horas de las salidas a los parques y a las calles...podríamos continuar como dice el famoso bolero "perdona que yo no te crea, me parece que es teatro, lo tuyo es puro teatro"....y lo que nos está pasando, no ha pasado y tampoco es teatro.