Vistas de página en total

sábado, 31 de diciembre de 2022

Feliz 2....0....2....3!!!

En estos días estoy repasando algunas de las entradas que cada año por estas fechas escribo en el blog. Siempre me ha pasado lo mismo. Recorro un camino hacia atrás y me detengo a pensar, a reflexionar, a vivir y a compartir esos momentos que han pasado. Algunas cosas no cambian a pesar del tiempo transcurrido. Seguimos necesitando de la relación y el contacto como humanos que somos. Quizás es una de las cosas que más nos han marcado estos dos últimos años El ser humano necesita del afecto o como suelo decir también, pertenecemos a ese mundo y quizás por las fechas que están llenas de recuerdos y de buenos deseos, queremos sentir ese calor para sentirnos más parte de este mundo. Sea la razón que sea, el recuperar el sentido del afecto siempre es una buena razón para estar predispuesto a hacer algo por los demás. Es algo así como nos decía Sampedro "tenemos el deber de vivir la vida....el deber de ser nosotros mismos lo más que podamos, cada uno de nosotros en compañía de los demás....porque solos, somos muy poca cosa"....Cada vez que lo leo y lo hago con frecuencia, me reivindico en que el mejor aprendizaje es la experiencia que vivimos y compartimos.

Nos toca sentarnos y hablar con nosotros mismos. Es una lección que conviene repetir. Ayuda a seguir descubriéndonos ante nuestra conciencia. Hacemos nuestro propio balance y se nos encienden los momentos de la historia personal de cada uno de nosotros. Son unos segundos que recorren nuestro interior. Recordamos y sonreímos, hasta soñamos. Son esos espacios que compartimos y se quedan dentro para siempre. Alguien que no recuerdo su nombre solía decir que todos tenemos secretos que guardamos y que nos llevamos con nosotros hasta el final y que es bueno que sea así, porque no tenemos que compartir todo aquello que solo nos pertenece a nosotros. Es ese caminar por el rio de la vida. Es ponerse a observar esas nubes que avanzan como si formaran parte de un mar donde sus olas te atrapan para hacer que te pierdas en su inmensidad. Son esos momentos donde nos reencontramos con el tiempo del sentido de la vida y de recuperar el ser dueño de tu tiempo y de la libertad.

Como cada año pasa, todos nos marcamos objetivos y deseos. Y dentro de los objetivos cumplidos en este año que en pocas horas se acaba, me siento orgulloso de haber podido hacer realidad uno de ellos. Para mi muy importante. Este Puente de Alconetar se convirtió en libro. Dos volúmenes que han llenado a través de sus páginas todas las entradas que desde 2011 venía publicando en el blog por internet. Un asomarse a las reflexiones, a los sentimientos y al recorrido de las experiencias. Desde una visión autocrítica para dejar de estar en silencio a través de la palabra escrita. Un espacio para acercarse a través de la lectura a los recuerdos y a la experiencia de la vida en sus distintas variables sociales y políticas. Desde la visión con todas las luces largas que ha sido posible. En lo cotidiano y desde lo cotidiano. Aprendiendo y practicando desde el escuchar, porque la palabra adquiere otra dimensión cuando sientes que formas parte de la gente. Hasta puede que sea como me decía un buen amigo: eres muy peculiar, no cambies.

Y con ese compromiso renovaremos propósitos, objetivos y deseos en el próximo año. Intentando ser un poco mejores como frase que me quedó de este nuevo tiempo a trotes entre la normalidad de toda la vida y de la que nos depara el nuevo tiempo que empezamos. Y ojalá de nuevo podamos seguir compartiendo, viviendo, soñando, sintiéndonos.... porque será la mejor señal de que el nuevo año seguiremos siendo nosotros mismos, queriéndonos un poquito más. Por ello y por todas las razones que cada uno podamos encontrar, ojalá todo lo que queramos se cumpla en 2023. Por ello y por mi agradecimiento a todo vuestro apoyo de seguir estando ahí y conseguir cada semana hacer más compartido este Puente que nos une. Brindaré por ello y por seguir compartiendo vuestra amistad. Un abrazo enorme y mucha SALUD.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Reencuentro de "kedada"....

Esta semana asistí a un concierto de un cantautor al que tenía ganas de volver a escuchar en directo de nuevo. Paco Ibáñez, al que desde pequeño empecé a escuchar. Siempre me gustó su voz reivindicativa llamando a las conciencias y después de mucho tiempo, sigue manifestándose con la palabra y el canto, lo que viene haciendo desde hace muchos años. El nombre de su gira hace honor a lo que es su carrera musical "Nos queda la palabra". Poniendo voz y música a poemas de autores españoles e hispanoamericanos. La palabra como el reconocimiento de la libertad individual para expresarse, para opinar, para decir lo que cada cual quiera dentro del respeto. Porque siempre que hay respeto y diálogo no hay ningún tipo de violencia. Y así lo decía entre una canción y otra. La palabra, volver a utilizar la palabra para dejar de estar en silencio. Todas sus canciones-poemas tienen mensaje y aunque pesan y pasan los años, lo que no pasa es el sentimiento que transmite. Quizás es que como algunos decíamos, estábamos muchos rojos en el teatro y eso se notaba en el respeto escuchando sus canciones. Sucedió algo que hoy ya no es normal en un concierto, prácticamente no había ningún móvil grabando. Quizás y a diferencia de otros, queríamos disfrutar del concierto y del directo como antes.

Y en ese espacio de lo que puede comunicar la palabra como venimos celebrando desde 2007 en Olivenza, de nuevo volvimos a celebrar nuestro reencuentro de amigos y amigas del "Blog de Guillermo. Así se empezó a llamar al reencuentro en forma de "kedada". Este año le tocó a la ciudad de Cáceres. Aquel año de 2007 un medio nos llamó los blogueros del Presidente. Ya hay muy pocos blogueros en el grupo y también entre los políticos. Por aquellos años era raro el político que no utilizaba esta herramienta. Hoy podríamos decir que lo raro es encontrar un político que la utilice. Quizás por las nuevas tecnologías que se han venido creando, que son más fáciles de comunicar. Pero como decía antes, en estas kedadas, en estos reencuentros anuales seguimos profundizando en el espacio de la amistad, que desde el inicio fue lo que nos empezó a unir, una vez que empezamos a conocernos. Amigos y amigas que nos reencontramos y descubrimos que no solo nos abrazamos y quedamos, sino que compartimos sentimientos y recuerdos porque catorce años dan para ello. Confraternizamos y recordamos experiencias de otras kedadas porque seguimos manteniendo el compromiso y porque nos gusta revelarnos en ese ser como somos.

La kedada tocaba en Cáceres este año y para mí esta ciudad no es desconocida, aunque siempre que iba cuando era un chaval me hacía descubrirla. Nunca termina de conocerse porque siempre sorprende. Tenemos una tierra que rebosa naturaleza, cultura y un inmenso patrimonio. Y en nuestra tierra tenemos una ciudad como Cáceres que es Patrimonio de la Humanidad desde 1986. No es de extrañar para quien la visita que tenga esta declaración, porque sorprende a todo el mundo incluido a los propios cacereños. Toda la ciudad monumental con sus calles empedradas, sus palacios, su muralla y sus torres contienen un legado histórico y único que los extremeños tenemos el enorme privilegio de poder disfrutar. Pero Cáceres dentro de sus edificios no solo encierra historia y cultura. Porque la ciudad se ha convertido en un escenario de "película", porque Cáceres es una ciudad con muchas historias que hoy recorren el mundo.

Y en esas oportunidades que representan nuestras kedadas, nuestra amiga Carmen Torrico, como anfitriona de la de este año nos ha dado la oportunidad de conocer algo más nuestra maravillosa tierra. Mucho más de nuestra historia. Porque hay historias que recorren el mundo actualmente y en ellas se encuentra el Museo Helga de Alvear que tuvimos la suerte de poder visitar. Toda una transformación que está llevando a la ciudad a convertirse en un centro mundial del arte contemporáneo. Desde la primera de sus salas nos quedamos impactados con la enorme lámpara hasta que llegamos a la cuarta. Como nos explicaba quien nos iba introduciendo en la exposición, en la sala de los espejos impactan los mismos porque no sabes muy bien en qué espejo te estas viendo. Es como un reflejo de ti mismo sin saber cual es realmente donde te puedes estar observando. Y en esa dimensión de lo humano y de compartir en el noble espacio de la amistad viéndonos en todos esos espejos que venimos celebrando desde hace años, en ese acto de los reencuentros que constituyen cada una de las kedadas, nos volvimos a comprometer y en 2023 continuaremos la historia desde el bello pueblo del Castillo de Luna.

sábado, 10 de diciembre de 2022

El vuelo de las grullas....

Hace unos días cuando me dirigía hacia mi pueblo me paré un ratito en un camino cerca de la carretera porque comprobé que alrededor de una pequeña laguna había un grupo de grullas. Detuve el coche y me acerqué todo lo que pude a comprobar su paseo y picoteo en una parte del sembrado. Se llevaban al pico algunas semillas o raíces, u otras cosas. En el silencio del momento, tranquilamente pude apreciar la belleza y singularidad de estas aves. Mientras permanecí observándolas también comprobé el vuelo de muchas otras. Un vuelo que es espectacular por su formación en forma de "V" y por cómo al volar todas juntas y unidas, el alcance del vuelo de la bandada consigue que aumente bastante más que si lo hicieran solas. Hace algunos años sólo se podían apreciar a estas aves en determinadas zonas de nuestra Comunidad pero ahora se han extendido y es posible que la tranquilidad y el majestuoso verde de nuestras dehesas haya conseguido ser un espacio donde pueden en libertad escucharse sus graznidos, comprobarse la elegancia de su vuelo y la belleza que permite la cercanía del momento.

Y en esta semana a la que escuché como la semana del "sí", "no", por aquello de que un día se trabajó y al otro se descansó, festejamos un nuevo año el aniversario de nuestra Constitución. 44 años de nuestra Carta Magna. Cuando conmemoramos este día miramos hacia atrás y recordamos aquellos años tan complicados de finales de los 70 y principios de los 80. Y casi siempre sucede que hacemos comparaciones con el tiempo pasado o anterior. Como si todo fuera así de fácil nos olvidamos de que hoy nuestro tiempo pasa más deprisa o eso nos parece, porque somos nosotros los protagonistas por vivirlo. Y reconocemos que cualquier tiempo pasado fue anterior, que el hoy es tiempo vivido y que tenemos el futuro por delante. Pero lo creamos como lo vemos cada cual, el tiempo vivido es una experiencia de la que aprender siempre. Por ello nuestros políticos hoy deberían repasar esa parte de la historia y de cambios en nuestro país. Una parte donde los políticos de entonces antepusieron los intereses del país a los intereses de los partidos. 

Es probable que la dimensión de los cambios de aquellos primeros años hoy tendría otra repercusión por aquello de las nuevas tecnologías. Es creíble que los políticos de entonces tuvieran más claro lo que había que hacer, porque estaban más acompañados por los ciudadanos y menos por las redes sociales. O dicho de otra forma, los políticos de entonces pisaban más la calle a diario y estaban menos pendientes de aparecer en las autopistas de la información, también quizás porque no existían. También había otras necesidades y menos recursos. También había mas conciencia y necesidad de despertar de un tiempo pasado y ni que decir tiene que las ansias de libertad nos hacían caminar para cambiar y avanzar por conseguir derechos.

En el pensamiento de ese tiempo y contemplando el cielo salpicado del vuelo majestuoso de esas grullas reflexionaba sobre algunos de los recuerdos de aquella etapa. Recuerdos donde los cambios que empezaron tenían más profundidad que los de hoy. Eran otros tiempos o es que los ciudadanos los interiorizaban más por lo que suponían de cambio respecto al régimen anterior. Es posible que el cambio que se necesitaba en nuestro país estuviera más relacionado con los problemas de la gente, con la necesidad de reformar, con lo nuevo que significaba la etapa que se abría después de la muerte del dictador. Es admisible que los políticos de hoy estén más influenciados por aparecer y a veces tengo la sensación de que desde que se anuncian las cosas hasta que se hacen realidad pasa demasiado tiempo. Hasta es posible que mi contemplación de las grullas y su maravillosa estampa me esté haciendo reflexionar en exceso, pero pienso que si todos los políticos se dedicaran a observar las formas del vuelo de las grullas y tomaran nota entre otras muchas cosas, igual aprendían a dejar de observarse a sí mismos y podrían ver más cerca la realidad de los problemas de la gente.

domingo, 4 de diciembre de 2022

La peligrosa polarización....

En un desayuno con amigos comentábamos sobre la oportunidad de este final de año para hacer un repaso a algunos de los asuntos más polémicos que habían pasado durante los últimos meses. No se trataba de escribir un artículo para reflejar nuestras reflexiones, tampoco de hablar de lo que nos separa en política, sino que vimos la oportunidad de hablar de tres o cuatro asuntos para valorar y pasar el tiempo del descanso del desayuno. Lo hemos hecho en otras ocasiones y no sólo nos sirve para pasar el tiempo. Nos permite hablar de asuntos polémicos y de contrastar desde las diferencias. Son saludables tanto el desayuno como las conversaciones porque se impone el hablar aún sin estar de acuerdo con los temas por tener ideologías distintas, pero sí desde la base del respeto y no de la discusión. Es posible que la ventaja sea la relación de conocernos, lo que hace poder hablar con normalidad. Algo que en muchos casos y a pesar de conocerse no es posible porque se anteponern los intereses de cualquier tipo, antes que la racionalidad de la palabra.

Uno de los asuntos que más tiempo nos llevó son las discusiones, descalificaciones e insultos que vemos a diario en la parte de los políticos de la extrema derecha en las últimas semanas, aunque ya lo peligroso es que se le ha puesto la etiqueta de normalidad, porque se ha convertido en algo diario en los debates políticos. Sucedió que nos enredamos en exceso y que se convirtió en el asunto de mayor polémica y discusión. Había dos posiciones. La de responder ante la descalificación y el insulto o la de dejarlo pasar para que no se convirtiera en el centro de la discusión. Y aquí se reflejó lo que viene sucediendo en la actualidad en el debate político, aunque nuestro tono y las formas no se traspasó en ningún caso. Y una de las primeras conclusiones que concretamos es que la polarización política se ha extendido tanto que se ha convertido en un alineamiento muy crítico en torno a posturas cada vez más alejadas entre sí, donde la discusión ya no entra en razones para hablar, sino que la discusión se ha convertido en una normalidad que no atiende la posibilidad de razonar, sino sólo la de criticar y la de descalificar. Se podría resumir señalando en que nadie quiere escucharse, sólo criticarse.

Hablamos de mi experiencia parlamentaria durante la legislatura en la que estuve como Diputado en la Asamblea de Extremadura. Les comenté que intervine en cerca de 50 sesiones plenarias debatiendo sobre asuntos mayoritariamente relacionados con el empleo, economía y temas sociales, así como ponente en alguna ley y otras interpelaciones, y nunca nos descalificamos. En ocasiones sigo coincidiendo con quien más debatía en los plenos del partido popular. Nuestras discusiones eran duras y contundentes, pero siempe desde la base del respeto y hoy seguimos hablando recordando aquellos tiempos. Y esta experiencia me servía para reflexionar con los compañeros del desayuno sobre lo que se ha polarizado la política en estos últimos años. Cómo se ha llevado al límite de desacreditar al que es tu adversario político, pero que hoy llaman enemigo. Porque quizás estamos pasando a una polarización de lo afectivo que se está manifestando como mayor apego hacia los partidos y líderes con los que nos sentimos identificados y a una mayor hostilidad hacia los partidos y líderes con los que no compartimos dicha afinidad. Y aquí es donde nos perdemos en la razón, para adentrarnos en la descalificación.

Y aquí surgía la otra cuestión que hoy se debate en muchos coloquíos y debates. Si se responde con las mismas palabras usando la descalificación, la crítica por la crítica o se pasa a la acción utilizando la palabra para buscar la razón y la centralidad del debate, si es posible. Porque seguir utilizando las redes sociales como una oportunidad para el enfrentamiento es seguir entrenando para cada vez más crispar y envenenar el ambiente y conseguir que los que lo provocan hayan obtenido su objetivo, que no es otro que el de tener el argumento para seguir calentando el debate por el mismo camino. Y con este panorama las ideas son escasas y es muy peligroso que todo gire alrededor de la construcción del enfrentamiento, porque la polarización da espectáculo y alimenta la simplificación mientras nadie por el otro lado es capaz de apuntar hacia dónde vamos. Y será la ciudadanía la que lo dirá, pero no es nada fácil saber cual será su reacción, pero lo que es cierto es que nos jugaremos el futuro de todos y algunos seguirán pensando sólo en salvar el suyo.