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domingo, 31 de diciembre de 2023

Vamos a por el 2024....

Desde hace unos días vengo observando algo que sucede cada final de año. Se escriben artículos en relación con el balance del año que está a punto de irse. Lo positivo y lo negativo según cada uno lo ve. Porque de un tiempo a esta parte todo el mundo opinamos y sabemos más de lo que pasa en el exterior de nosotros que de nuestro interior. No voy a hablar en estas fechas de política porque se está convirtiendo si no lo está ya, en cualquier cosa que cada vez se parece más a algo que la gente cambia de canal cuando aparece. Es preocupante. Pero forma parte de los balances cuando se cierra un año y para muestra ahí tenemos a esa red que no tiene nombre, pero que todo el mundo conoce por su letra. Y como si no hubiera pasado el tiempo, nos encontramos en pocas horas a punto de darlo todo por el nuevo año que llega.

Dentro de ese tiempo que se nos va, recordamos y reflexionamos sobre lo que vivimos y sentimos. En los recuerdos tienen un lugar especial los que ya no están. En estos días siempre nos pasa lo mismo. Nos abrazamos y nos besamos como si no fuéramos a tener oportunidad de hacerlo en los próximos días. Son las tradiciones, las costumbres y el mostrarnos como más abiertos y hasta más simpáticos. Nos deseamos que el próximo año sea mejor y que entremos con buen pie. Son las cosas de las fechas que nos encontramos y nos proponemos como mínimo iniciarlo siendo un poquito más optimistas y positivos. Con un paso adelante para seguir recorriendo el rio de la vida. Y por ello para continuar en positivo, me sigue llenando el seguir caminando por este Puente que seguimos cruzando, a través de sus 12 años, 528 entradas  y que hoy supera las 146.000 visitas en la red. 

Suelo reparar en las cartas que los ciudadanos envían a los medios. Son expresiones de sentimientos y libertad, de problemas y denuncias. De expresión de una soledad ante un silencio. De reconocimientos, gratitud y más cosas. Una de las últimas que pude leer se refería a que son días para descansar, pensar y reflexionar. Al final con tanto ruido estamos siendo llevados hacia una calle donde el respeto brilla por su ausencia, por su silencio. Es como si algunos quisieran llevarnos hasta esa calle sin salida, donde no tenemos tiempo para dedicarnos a nosotros. A reflexionar sobre lo que está pasando, sobre lo que hacemos, sobre nuestro futuro, sobre el valor que tienen las personas que queremos porque al final serán siempre las que estarán ahí. Alguna vez he escrito que puede que este ritmo que nos han impuesto no nos esté permitiendo el pensar en disfrutar de lo sencillo. Lo sencillo es aquello que no cuesta dinero y a lo que deberíamos dar mucho más valor.

Y para seguir disfrutando de ello y no dejarnos envolver por la contaminación del ruido, cuando finaliza un año siempre nos proponemos llevar a cabo alguna cosa que no hicimos y que habíamos prometido. Es algo parecido a renovar promesas. Hagámoslo realidad para que no tengamos que volver a prometer. Repasaba algunas entradas de otros años y reflexionaba sobre la necesidad de no perder nuestra libertad para seguir siendo dueños de nuestro tiempo. Porque ser dueños de nuestro tiempo nos permite seguir siendo nosotros mismos y con ello seguir caminando por los caminos que cada uno quiere. Ojalá de nuevo podamos seguir compartiendo y conviviendo, soñando y sintiéndonos.... seguir siendo nosotros mismos queriéndonos un poquito más. Ojalá todo lo que deseemos se cumpla en 2024. Desde este Puente que cada semana cruzamos y aparte de todo lo que queráis, os deseo sobre todo MUCHA SALUD!

sábado, 23 de diciembre de 2023

No es normal....

Soy de aquellos que dicen que invertir en educación no es un gasto, es una inversión. Esta frase que puede parecer un tópico a algunos, se justifica porque es con la educación con la que podemos alcanzar la igualdad de oportunidades y conseguir el futuro. Igualdad de oportunidades y futuro dos conceptos que marcan desde el inicio de la vida para cualquier persona. A veces no pensamos lo suficiente en lo importante que puede llegar a ser que creamos en ello. Y también que apostar por superar esas dificultades, nos hace reforzarnos en nuestros principios e ideas. Qué cosas nos pasan cuando nos interrogamos por los principios y por las ideas. Sobre todo ahora que parece que seguir leales y fieles a los mismos ha perdido valor. Quizás es que ahora se cambia con mucha facilidad de opinión o aquello de los matices hace rectificar. Quizás son las palabras las que están tratando de equivocarnos, porque pueden quedar muy bonitas, pero soy de los que se queda con lo que se hace y no con lo que se dice.

Reflexionaba escribiendo este párrafo anterior sobre algunas cosas que han pasado en estas últimas semanas. Pensaba en esas cosas que pasa el tiempo y nos acostumbramos a ellas. En esos bombardeos sin reparar el lugar ni quienes están dentro que nos parece que siguen escuchándose lejos. Sobre esas guerras que continúan y que sólo el silencio del tiempo parece ser el testigo de que sigan existiendo. En esos acuerdos a los que los dirigentes de nuestra Europa llegan con esa denominación que ya por sí sola suena rara "solidaridad obligatoria pero flexible". En lo que ha sucedido en un país de las Américas porque lamentablemente así lo han querido los argentinos. En esos plazos y los compromisos, porque con el paso del tiempo compruebo cada vez más como lo que se hace es renovarlos y no cumplirlos. Y en esa facilidad con la que algunos pretenden confundir a los ciudadanos culpabilizando de los problemas a quien destapa una noticia como la que sucedió hace pocos días con el tema de los comedores sociales en Badajoz. Y seguía reflexionando mientras releía mi primera entrada allá por 2011, reafirmándome con los casi doce años que llevo compartiendo este Puente que cada semana cruzamos al borde de la corriente agitada de las pasiones públicas.

Y como quiero seguir comprometido para dejar de estar en silencio, en estos últimos días tuve la oportunidad de hablar con mucha gente a raíz de la iniciativa que tomamos desde la Federación Vecinal de denunciar y proponer aquello que consideramos que son problemas que sufrimos los ciudadanos. Hace unos días era lo que denominamos como "exclusión social financiera" y esta última semana han sido las condiciones tan vergonzosas que sufren los niños y niñas como también los profesores del Colegio Público Manuel Pacheco situado en la barriada de Suerte de Saavedra de la ciudad de Badajoz. Los niños y profesores del colegio están sufriendo desde hace días mucho frío por la falta de calefacción en el centro público. El retraso en el suministro de pellets para la nueva caldera y unas obras que empezaron tarde están haciendo que todos los niños y niñas estén sufriendo las bajas temperaturas de estos días y es solo el inicio de las mismas. Es inadmisible esta falta de previsión y de responsabilidad por parte del Ayuntamiento, teniendo que cuenta que no estamos hablando de algo que no pueda asumirse, porque comprar el suministro para la nueva caldera son unos 700€. Pero en poco tiempo han sucedido muchas improvisaciones y errores que me da que pensar, para seguir denunciando que no es nada normal lo que está pasando con la gestión de nuestros gobernantes municipales.

Escribía al principio que la educación es una inversión en el futuro. Compartía con profesores, madres y padres del colegio en la concentración exigiendo soluciones. Los niños celebraban la Navidad reivindicando, mientras cantaban las uvas. Entre campanada y campanada "celebraban" y cada uno pronunciaba una frase. "No queremos más, sino lo que tienen los demás. No quiero estar en clase con bufanda. Quiero tener mis dedos sin guantes. No quiero estar con el abrigo puesto. Quiero estar en el colegio, no malito en casa. No quiero estar en la cama. No quiero quedarme en casa. No quiero que me duela la garganta. Quiero estar calentito. Quiero ir al colegio, no al médico"....el director del colegio decía que los problemas de la falta de gestión y de previsión de los responsables municipales no tenemos que pagarlos los ciudadanos y menos los niños. No es normal lo que está pasando, me decía una madre. Y esto no ha hecho nada más que empezar. De regreso me hacía una pregunta: Porqué en algunos sitios cuesta tanto resolver un problema que tiene una fácil solución???...No es normal!

domingo, 17 de diciembre de 2023

Hacer que no se quiere ver....

Escribía hace unos días que la brecha de la desigualdad en la ciudad de Badajoz se acrecienta en muchos barrios. Son aquellos barrios a los que se les presta menos atención por parte del Ayuntamiento. Son aquellas zonas o partes de la ciudad que salvo que sucedan algunos hechos que son foco de portada de los medios no suelen tener eco sus problemas. En los últimos meses hemos tenido algunos ejemplos y es cuando nuestros representantes municipales se han querido mostrar más activos. A veces esto suele tener un efecto de querer aparentar que se van a dar respuestas, pero cuando ha pasado el eco de la noticia de la portada vuelven a las andadas y siguen con su pasividad y desidia, dejando que el tiempo apague la actualidad de la necesidad que se denuncia. Una forma de pretender dar respuesta que como se suele decir en una de nuestras frases populares "la mentira tiene las patas muy cortas".

Esta semana estuvimos hablando en los medios de lo que llamamos la "exclusión social financiera". Lo denominamos de esta forma porque en muchos barrios de Badajoz está pasando esto. Muchos ciudadanos no tienen las mismas posibilidades de acceder a los servicios que prestan los bancos. Dependiendo de la zona donde se vive en muchos casos no hay una entidad financiera, ni un simple cajero automático. Y ello conlleva a que esos ciudadanos se encuentren con esa limitación que les impide en todo momento tener la disponibilidad de tener un dinero en efectivo para pagar unos servicios. O como casos concretos el de muchos mayores que viven en esos barrios que tienen que desplazarse en algunos casos hasta a cuatro kilómetros de su domicilio para poder cobrar su pensión. También el de aquellos barrios nuevos que se encuentran en el extrarradio de la ciudad y donde conviven miles de personas que tienen que desplazarse a otras zonas. Como también el problema añadido de aquellos mayores fundamentalmente, que tienen limitada su movilidad y que necesitan de algún familiar para poder adquirir y pagar la compra de sus productos básicos para el día a día. Como también les sucede a esos pequeños empresarios, autónomos o esos negocios del barrio para poder hacer y liquidar los servicios que prestan o a los que tienen que acceder.

Lo decíamos ante los medios. Cuatro de cada diez pacenses están sufriendo este problema. Y ante esta situación esperábamos una respuesta razonable por parte de nuestras Autoridades municipales acorde al problema. Porque el problema siempre es el mismo y la respuesta en vez de afrontarla e intentar encontrar soluciones como se ha hecho con los acuerdos de las dos Diputaciones Provinciales de Badajoz y Cáceres con entidades financieras o en la ciudad de Mérida donde el Ayuntamiento ha licitado el servicio y ha habido entidades financieras que han asumido la situación resolviendo que los vecinos de esas zonas puedan acceder a esos servicios, se responde con que se aplicarán medidas con aplicaciones informáticas a través de colaboraciones con empresas privadas que prestan servicios financieros con entidades del lugar como tiendas de alimentación, restaurantes o bares. Y este es un ejemplo claro de cómo en vez de asumirse una respuesta en línea con el problema social que sobre todo en muchas zonas sufren nuestros mayores y también no mayores, nuestros representantes del gobierno municipal no asumen ser responsables de la respuesta y esperan a que el silencio del tiempo transcurrido haga que se olvide el problema y una gran parte de los ciudadanos seguirán sufriendo esa exclusión que en estos días hemos estado denunciando.

Los problemas no se resuelven con el olvido porque se siguen sufriendo y nombrando y tampoco se resuelven mirando para otro lado o pretendiendo hacer que no se quiere ver. Cuando el problema existe en la conciencia colectiva se sigue poniendo nombre a lo que ocurre. El cierre de oficinas bancarias está discriminando y excluyendo socialmente, con lo que la brecha de la desigualdad se sigue agrandando, lo que hace que en la ciudad se estén generando más desigualdades y distintas categorías de ciudadanos....Cuando la falta de respuestas y de compromiso en resolver los problemas es la solución, el tiempo no consigue que se olviden las cosas, porque la realidad está ahí y se sufre.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Ahora....

Ir andando al trabajo un día en esta semana de puente te hace pensar de otra forma mientras avanzas en el camino, porque hasta el silencio del ruido te lo permite. No hay gente a primera hora por la calle. No hay ni coches que circulen. Puedes hasta cruzar los semáforos en rojo, aunque nunca es recomendable ni debe hacerse. No hay nadie por la calle y tienes la sensación de que la gente se ha marchado o sencillamente está descansando, como es normal por otro lado. Son las cosas de una semana en la que se mezclan tres días de trabajo y dos de descanso. Y pensar que hubo un tiempo en que se debatió el acabar con los puentes. Yo digo ahora....que se lo pregunten a los del sector de la hostelería y la restauración!. O al del comercio, sobre todo el de las grandes superficies!....igual es que son las cosas de ir reflexionando sobre lo cotidiano, que tantas preguntas nos hace y que pocas respuestas encontramos.

Ahora que hasta los Ayuntamientos compiten entre ellos en ver quien pone más luces. Ahora que somos capaces de hacer cientos de kilómetros por ir a ver iluminaciones navideñas. Ahora que el "bicho" es como si nos hubiera quedado las ganas de viajar más que antes. Ahora que la paga de Navidad nos la gastamos antes de que nos la ingresen. Ahora que lo de que se inicia la Navidad ya no tiene fecha. Ahora que lo del décimo de Navidad empieza antes del verano. Ahora que no pensamos en el colesterol ni en cosas de esas. Ahora que comemos y cenamos en plena calle sin importarnos si pasamos frio o no. Ahora que ha llegado la hora en que todos nos volvemos un poco más comunicativos y nos deseamos muchos besos y abrazos. Ahora que seguimos pensando más en nosotros mismos que en lo que pasa a nuestro alrededor. Ahora que hasta las fechas no son capaces de parar las guerras, porque los intereses de uno, llamado Estados Unidos, vaya tela!!! pueden más que los intereses de la humanidad. Ahora que hay más incertidumbres en el mundo que certidumbres. Ahora que comprobamos como se reúnen los dirigentes del mundo y siguen divagando sobre el cambio climático sin comprometerse realmente en poner medidas. Ahora que nos acordamos más que nunca de los ausentes. Ahora que hay tantos pendientes....es cuando nos paramos y miramos hacia atrás, cuando acaba el año.

Ahora. Es cuando llega el momento de reencontrarnos en el camino y hasta tenemos el derecho cada vez más de seleccionar. Ahora miro para atrás y después de recibir un mensaje en el teléfono me pongo a pensar y reflexiono sobre el tiempo de la vida. Sobre el río de la vida. Ahora es tiempo de vibrar y disfrutar. Disfrutar y vivir es sencillamente eso. Cada cual sabe cuándo y cómo. Y para ello no hace falta tener abundancia, porque los españoles identificamos la felicidad con tener buena salud y disfrutar de la vida familiar, según dice una encuesta. Claro, que podríamos decir que tener una buena salud es la principal abundancia para poder tener todo lo demás que nos pueda hacer sentirnos felices. 

Por eso en la ida al trabajo de hace unos días pensaba en lo importante que es todo aquello que nos permite valorar lo que tenemos, lo que sentimos y disfrutamos. Pensaba en el paseo que un par de días antes había tenido con Víctor por el mismo camino. Miraba cómo observaba todo lo que estaba viendo y las preguntas que se hacía. Explícame esto, me decía. Me gustaba sobre todo observar sus ojos que brillaban cuando hablaba. Ahora que el futuro camina hacia un mundo cada vez más encerrado y controlado por muy pocos, me pongo a reflexionar y sigo pensando en lo importante que es poder seguir compartiendo y viviendo ese silencio que a esas primeras horas del día sólo los pájaros interrumpen. Es el tiempo de ahora, posiblemente sea así. Ojalá nos hiciera ser más humanos y estaríamos disfrutando de un mundo mucho mejor....Ahora.

viernes, 8 de diciembre de 2023

Mejorar el derecho de participación....

El Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Badajoz aprobado hace tres años por unanimidad de todos los grupos municipales, recoge en su preámbulo el compromiso y la voluntad municipal de crear y consolidar un sistema de participación adecuado a la democracia local que refuerce el derecho constitucional a la participación en los asuntos públicos proclamado en el artículo 23.1 de la Constitución Española. Y entre esos objetivos esenciales del mismo, está el de profundizar en la extensión de la participación ciudadana como fórmula más democrática de desarrollar la gestión local. En las II Jornadas de Participación Ciudadana y Movimiento Vecinal celebradas hace pocos días insistíamos en la idea de profundizar y fomentar esta participación de las Asociaciones Vecinales como parte de la sociedad civil, como una manera de entender la organización de la acción política contando con la ciudadanía. Porque la ciudadanía no quiere ser protagonista tan sólo una vez cada cuatro años cuando asistimos a ejercer el derecho de participación y porque participar, proponer y decidir no se acaba en ese ejercicio democrático al que tiene derecho la ciudadanía.

Y para que ello se pueda dar en toda la extensión y desarrollo del derecho hay que creer. Creer en el derecho a la participación, en el de petición, en el de audiencia, en el de la iniciativa ciudadana. También en el derecho a unos presupuestos participativos como un proceso de normalidad y transparencia, en el que la ciudadanía y sus asociaciones pueden proponer y decidir sobre el destino de los recursos municipales, estableciendo unas demandas y preocupaciones, priorizando las más importantes e incluyendo la anualidad correspondiente en los presupuestos. Por ello hemos dicho en nuestras Jornadas que hay que creer en un modelo, porque si los representantes políticos así lo han votado y recogido en una norma, lo que tienen que hacer es cumplir el compromiso de lo publicado y ponerlo en práctica. Lo contrario es renovar promesas y discursos, y como consecuencia distanciar al ciudadano de la cosa pública al comprobar este que el papel vuelve a aguantarlo todo. Por ello y por otras razones lo que estamos solicitando como representantes vecinales es reconocimiento y respeto. Desde la responsabilidad y el sentido común cuando planteamos reivindicaciones basadas en los argumentos de la experiencia y de conocer nuestras calles y ciudades. Por las quejas de nuestros vecinos y ciudadanos, por nuestro caminar diario por nuestros barrios. Porque un barrio no son las cuatro calles que más se visibilizan. Y porque comprobamos como hay zonas de nuestras ciudades donde se invierte todos los años y hay otras en las que no se invierte en años.

Por ello vamos a dar pasos para avanzar en los próximos meses en alzar nuestra voz ante Instituciones y Ayuntamientos con el objetivo de mejorar el derecho de participación. Es siempre muy positivo debatir desde la diversidad de las opiniones basadas en el diálogo, el respeto y el reconocimiento de las partes. Es muy importante, porque contrastar modelos desde una visión tratando de poner luces largas es enriquecedor y nos ofrece oportunidades. En este sentido avanzamos en las pasadas Jornadas en clave de regionalizar el derecho de participación ciudadana, solicitando un Reglamento de Participación único para todos los Ayuntamientos de nuestra región. Porque el derecho de participación es un derecho que tienen todos los ciudadanos independientemente de si viven en Navalmoral de la Mata o en Llerena y tiene que darse en las mismas condiciones de igualdad. Y por ello nos proponemos en los próximos meses trasladar a la Fempex esta propuesta. Como también avanzar para ser más fuertes, respetados y escuchados. Hemos estado de acuerdo en que debemos dar pasos porque compartimos objetivos, nos unen nuestras ciudades y nuestros ciudadanos y nuestra voz debe ser más respetada y escuchada. Para ello en las próximas semanas tendremos un encuentro para empezar a hablar sobre la constitución de una futura Federación Regional de Asociaciones. Compartir es sumar y se ha puesto de manifiesto la necesidad de unirnos para ser más fuertes y para que nuestros representantes políticos en los distintos municipios ejerzan y desarrollen aquello que el derecho de participación establece y dispone.

Para todo ello es necesario que exista voluntad política. No pretendemos ni proponemos reemplazar aquello que no nos corresponde hacer. Lo tenemos claro, pero creemos en la participación y por ello insistimos en el cumplimiento constitucional del derecho. Tenemos razones y tenemos compromiso. Queremos compartir las propuestas desde una actitud responsable como parte de la sociedad civil a la que representamos dentro de nuestras ciudades y pueblos. Creemos en una ciudadanía plural y diversa, porque una ciudad más sostenible y más social es posible, pero nuestros gobiernos municipales deben creérselo para poderlo compartir. Cuando se comparten políticas y se escuchan a los ciudadanos, la gestión de lo público obtiene mayor consenso en todos los sentidos y los ciudadanos pueden contar con mejores posibilidades y mayores cotas de igualdad.

 


domingo, 3 de diciembre de 2023

Casco Antiguo de Badajoz....

Todas las ciudades y pueblos de nuestro país guardan en la parte más profunda de su historia una zona dentro de su territorio que se suele llamar como el casco antiguo, la parte vieja y también casco histórico. Es la zona del pueblo o ciudad a la que a mi me gusta llamar el corazón de la ciudad. La parte desde la que nace todo lo demás casi siempre. Suele ser la zona donde está la esencia de la ciudad, por sus años, por su historia y por todo lo que ello contiene. En estas últimas semanas se viene hablando de la situación del Casco Histórico, también llamado Casco Antiguo de la ciudad de Badajoz. Lamentablemente no es una secuencia positiva o favorable de estos últimos tiempos el aparecer en los medios de comunicación por noticias que no ayudan a la autoestima de sentirse parte, pero hay razones para aparecer porque el Casco Antiguo vuelve a sentirse olvidado por esas Administraciones Públicas de la ciudad, de la región y del país. Olvidado porque son muchas y de muchos años las reclamaciones de los comerciantes y vecinos de la zona. Abandonados porque son infinidad de veces las que se han prometido promesas que posteriormente se han quedado en el papel. Por eso las secuencias de estos últimos meses están recordando a aquellos años que avergonzaban.

Porque como decía en un magnífico reportaje periodístico Miriam F. Rua (gran periodista que recordamos), "existen dos cascos antiguos en Badajoz, el que se enseña, se pasea, se disfruta, se mastica, se exhibe en los folletos turísticos y se fotografía para mostrarlo al mundo". Y está el otro "el que está fuera del circuito administrativo, comercial, turístico y de ocio que saca los colores, que se evita y se teme. Es el casco que nace a espaldas de la Plaza de España y discurre por las calles a las que el tiempo y el olvido les está pasando factura"....me ha parecido conveniente recoger la definición de esta gran periodista a la que la sonrisa siempre la acompañaba, porque define de forma muy sencilla lo que hoy después de esos años que hace que lo escribió, sigue representando la penúltima secuencia de la realidad del Casco Antiguo de la ciudad que estimo y en la que vivo.

Y con lo sucedido en estos últimos tiempos, es posible que Miriam volviera a poner el punto de nuevo. Porque de nuevo son los ciudadanos los que están por delante de los representantes políticos. De nuevo varios colectivos de vecinos y asociaciones que quieren seguir viviendo en el Casco Antiguo vuelven a salir a la calle reclamando una solución y no más promesas. De nuevo comerciantes y ciudadanos se unen para no sentirse solos ante la inacción del Ayuntamiento y de los Gobiernos, que se reúnen y hablan, pero la solución no llega. Y son muchos años de promesas. Y la situación es muy preocupante porque de manera especial hay zonas que se degradan cada día más y las condiciones de convivencia, seguridad y la percepción real de la situación urbanística de las calles más antiguas nos da una imagen devastadora como si se tratara en muchos casos de una parte de la ciudad totalmente abandonada. Como decían en el manifiesto recientemente desde la Plataforma por la recuperación, el ocio y la convivencia del Casco Antiguo, que han decidido organizarse por la progresiva y permanente decadencia del Barrio.

En la tertulia semanal que participo en Onda Cero Badajoz han sido varias las ocasiones en las que hemos hablado del Casco Antiguo. En alguna ocasión he tenido la oportunidad de reivindicar que el Casco Antiguo no es sólo nuestra maravillosa Alcazaba, nuestras torres y murallas. Una ciudad no son sólo las zonas por las que más paseamos y por tanto pueden visualizarse. Una ciudad como Badajoz con el patrimonio que guarda entre sus piedras dentro de su Casco Antiguo tiene que ser reconocida y admirada para sentir la autoestima de todos los pacenses. Cuántas ciudades quisieran tener el patrimonio y el tesoro que se esconde en esas calles llenas de historia. Por eso es muy de agradecer esta iniciativa de la Plataforma creada porque puede que estemos ante la penúltima oportunidad de poder recuperar y enseñar esa otra parte de la ciudad, la que hoy después de muchos años está volviendo a ser ese Casco Antiguo que Miriam llegó a definir como "ese Casco Antiguo más sórdido".