Ni frases, ni titulares....

Escuchaba hace unos días a una periodista una frase que me permitió levantar la mirada por un momento del ordenador y me hizo pensar en cómo quien la escuchara podría haber reflexionado sobre lo mismo que yo trato de hacer en este párrafo. La frase era "Calviño no va a Davos porque se queda a guardar la tienda". Me pareció tan de mal gusto y tan fuera de lugar, que puedo entender que había intención de generar polémica y que no se hablara de lo importante, sino de lo que desgraciadamente se ha convertido en el deporte nacional y más ahora que se acaba el llamado deporte rey. Y es que creo que en muchas ocasiones todo se deriva hacia lo polémico porque quizás se piense que es lo que genera audiencia. Y puede que sea así. Lo vemos en programas de debate en la televisión donde todo parece premeditado para que se convierta en un espectáculo. Es como si formara parte del contrato que firman los tertulianos por participar en un programa. Pero al mismo tiempo pienso que un flaco favor el que se está haciendo a la cosa pública descalificando de esa manera a los miembros del Gobierno, cuando lo que sucede normalmente es que alguien se queda siempre para sustituir la ausencia del Presidente del Gobierno y no para guardar la tienda.

Pero claro, la semana empezó con otra frase que ha dado la vuelta al espacio mediático. En esta ocasión ha sido una frase del emérito durante su estancia después de dos años de estar ausente "explicaciones, ¿de qué?. Las frases del emérito han sido cortitas y siempre han sido foco de atención. Recuerdo aquella otra cuando dijo "lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir" Y ya se sabe que hoy todo es objeto de polémica cuando son este tipo de personajes públicos los que las dicen. Pero en este caso, venir a nuestro país a pasar unos días y no haber tenido ningún problema en aparecer como si nada después de la que no le ha caído por ser quien es, es un poco como lo que hizo después de quedarse tan pancho sin responder a la pregunta de la periodista:... risas. Cada vez es mayor el número de ciudadanos que nos preguntamos si tenemos que estar aguantando, no este tipo de declaraciones, sino el que tengamos que estar pagando las consecuencias de tener una Monarquía. Sí, ya sé que está establecido en nuestra Constitución pero, sin necesidad de encuesta, estoy seguro de que cada vez somos más los que nos sentimos muy lejos de ello y no es precisamente porque pueda haber más gente que se sienta o sea republicana.

Y mientras todo esto pasa formando parte del espectáculo con el que tenemos que convivir los ciudadanos, aparecía hace unos días un artículo con un titular que a todos nos ha quedado asombrados. Las grandes empresas del Ibex-35 han recuperado los niveles prepandemia y han ganado 58.000 millones de € en 2021, la cifra más alta de su historia y muy por encima de los grandes beneficios que conseguían en años anteriores. La cuestión a esta recuperación puede pasar inadvertida para muchos, pero lo cierto es que marcan la situación de la recuperación de la economía o de las economías de estas empresas y entre ellas como líderes en beneficios se encuentran las empresas energéticas, las del sector inmobiliario o los bancos. Y podríamos decir, qué cosas pasan en la economía. Quienes más ganan son aquellos que dependen del dinero que pagamos o invertimos los ciudadanos!!!.

Son frases y titulares que ocupan espacio mediático y que hasta pueden servir para desviar la realidad de lo que está pasando en la economía familiar. Porque cuando vamos a repostar a una estación de servicio nos encontramos como ciudadanos con la realidad de la economía común o de la inmensa mayoría de las familias, a pesar de los 20 céntimos de descuento del Gobierno porque ya se han encargado las petroleras de seguir subiendo el precio del litro del combustible. Cuando vamos a realizar la compra al supermercado ya hemos dejado de hablar sobre el permanente incremento de precio de los productos. Es como si hubiéramos normalizado esas subidas y ya han dejado de ser noticia porque al final también nos acostumbramos o nos ajustamos el cinturón, ante la impotencia por no poder cambiarlo. Y así casi sin querernos dar cuenta, vamos comprobando la repercusión que ello provoca en la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y, por tanto, de más ajuste para las familias.

A esa impotencia colabora el que dedicamos más tiempo del necesario a los detalles de las frases y los titulares, cuando la realidad es la que es y sobre ella no hay frase ni titular, porque la vivimos y sufrimos cada día. En su día se dijo aquello de que después de esta crisis íbamos a ser mejores.... Algunas veces pienso que todo está preparado para que cada día nos vayamos cansando poco a poco y al final terminemos por acostumbrarnos a esa relativización de los problemas pensando que no son nuestros.

Mereció la pena....

En un marco incomparable con un cierto magnetismo de solemnidad por lo que en el mismo se celebra todos los meses. En un espacio donde lo maravilloso de las pinturas al fresco de Adelardo Covarsí te imponen seriedad y al mismo tiempo una actitud para tratar de corresponder. En un salón lleno de amigos y amigas y en un edificio emblemático de la ciudad de Badajoz, se llevó a cabo la presentación de los dos volúmenes del blog en formato libro. Me encontré a gusto con la naturalidad, la profesionalidad y el saber estar de María Ortiz durante toda la presentación y con las palabras de dos amigos como Guillermo y Miguel Ángel que profundizaron en algunas de las reflexiones de este proyecto llamado Puente de Alconétar que se inició en 2011 y que ha culminado con la magnífica edición que se ha realizado por la Diputación de Badajoz. La palabra y su expresión en una página en blanco cada semana en forma de reflexiones, como dijo Miguel Ángel y la necesidad de dedicar tiempo a pensar y compartir pensamiento desde una posición crítica, algo que es absolutamente esencial, como decía Guillermo. Se lo decía a un amigo cuando me preguntó: costaba contener las emociones, porque el momento era especial.

A veces se dice que cuando se hace una presentación y más de este tipo, se adquiere algo así como una mayoría de edad. Tener un blog y mantenerlo constante es para mí tener un argumento para seguir compartiendo en el llamado río de la vida. Porque en mi caso, el blog forma parte de mi compromiso y de estar comprometido. Las investigaciones de estos últimos años me han reportado cierta experiencia para poder decir que hoy nos detenemos poco en los argumentos de la reflexión. Lo decía en mis palabras. Reflexionamos poco individualmente y creo que es una de las causas de que no haya reflexión en colectivo. Pienso que estamos en una cierta decadencia de dejar de mirar por lo de todos y estamos cayendo en mirar sólo para nosotros mismos. Nos hemos dejado llevar por el individualismo y el egoísmo y estamos dejando de profundizar y de estar preocupados en lo que nos pertenece a todos.

En estos 11 años he tratado de reflexionar y hablar de lo cotidiano y desde lo cotidiano. Desde un sentido autocrítico, porque entiendo que en estos últimos años han cambiado muchas cosas y nos hemos dejado llevar por relativizar los cambios y, en demasiadas ocasiones, se ha impuesto la corriente del pragmatismo. He compartido y seguiré compartiendo lo que veo, escucho, lo que me dice la experiencia del río de la vida desde una visión autocrítica y también como un argumento contra la indiferencia porque creo que la gente que dedicamos un ratito a pensar y reflexionar debemos hacerlo desde ese sentido y porque no se podría entender de otra forma desde mi compromiso e ideología de izquierdas.

Os puedo asegurar que fue enriquecedor y que será inolvidable el haber presentado en formato libro el blog Puente de Alconétar, acompañado de tantos amigos y amigas que en algún caso se desplazaron desde una mayor distancia. Son momentos que se guardan para siempre en el espacio de los afectos y de lo más personal, por las emociones interiores y los impulsos recibidos, por las palabras y los sentimientos. Lo decía en mi discurso, cada semana me reencuentro en la otra orilla con un espacio que no tiene precio, pero sí mucho valor. El espacio de la amistad. Vamos a seguir cruzando puentes en forma de reflexiones para que el tiempo de pensar y reflexionar siga siendo una de las referencias.

Desde mi "zulo", donde me siento cada semana a compartir reflexiones y a conectarme en el camino de pensar, os puedo decir que mereció la pena. Gracias amigos y amigas por renovar cada semana el ejercicio de reflexionar y porque este proyecto sin vosotros sería dificil cada semana de completar esos espacios en blanco y de aportar pensamiento. Porque en este tiempo que estamos donde se pretenden sustituir los valores por los intereses, sigo pensando que es muy coherente y necesario hacer aquello que se cree y decir aquello que se piensa, porque es un argumento que tiene un enorme valor.

Sigamos cruzando puentes....

Esta no es una entrada más en el blog. La escribo levantando la mirada y cerrando unos segundos los ojos en los que me asaltan muchos recuerdos. Suma la número 440 y es una reflexión que escribo a pocos días de la presentación de este proyecto que un día despertó de la soledad ante el teclado para pasar a compartirse en modo público. Que un día se planteó reflexionar en voz alta como forma de manifestar y reivindicar desde la base del respeto, pero impulsado desde la convicción de una necesidad para compartir. Porque hay ocasiones en nuestras vidas que se convierten en momentos que nos impulsan a llevar a cabo una idea y las ideas hay que exponerlas para que dejen de estar en silencio y puedan convertirse en proyectos. Un proyecto que después de 11 años va a ver la luz en formato libro, o mejor dicho, en dos libros que entregaré el próximo día 19 a las 18:30 en el salón de plenos de la Diputación de Badajoz a todos y todas los que asistan, ya que la entrada es libre.

En el repaso a los dos volúmenes del blog me preguntaban hace unos días si algunas de las frases que están resaltadas en negrita tenían algún significado. La respuesta es un sí. Cada entrada o post tiene algún párrafo que está escrito en negrita y no trata de resumir la reflexión, pero sí muestra en abierto una apreciación o forma de manifestarse compartiendo una forma de ver y de pensar, tratando de buscar la reflexión colectiva porque siempre es positivo hacer un ejercicio buscando argumentos que aún en la discrepancia ayudan y estimulan el pensamiento. Un pensamiento que a lo largo de estos años me ha reportado conclusiones y que me ayuda a seguir cruzando puentes que se van construyendo con los momentos maravillosos de las experiencias vividas. No sólo de las experiencias de los que están a nuestro alrededor o de los que vemos y escuchamos, sino sobre todo de las experiencias que vivimos en primera persona.

Estos dos últimos años vividos nos han cambiado muchas cosas en la vida. Empezamos a medir el tiempo de forma distinta. Esta crisis consiguió cambiar muchos de nuestros comportamientos y con ello también consiguió cambiar nuestra forma de relacionarnos. Parecía que todo estaba tan lejos que a nosotros no nos llegaría, pero fueron suficientes unos pocos días para que nos diéramos cuenta de que ya nada estaba lejos. Cambiamos hasta las horas de relacionarnos porque no teníamos otra oportunidad durante el día para saludarnos que no fuera a través de un saludo en la distancia cuando las puestas de sol nos marcaban la hora de los aplausos. Tanto hemos cambiado que ya no somos capaces de contar las olas y olitas que llevamos porque nos hemos cansado tanto de escuchar los mensajes que hasta quizás hayamos dejado de tener interés por saber cuántos menos somos cada día, porque hasta en eso han cambiado nuestros días en el punto de que para algunos los días se han convertido en meses y los meses en años.

Hoy pasa el tiempo y todos los días seguimos practicando el deporte nacional, que no es el fútbol. Hace unos días se hacía pública una nueva encuesta y aparecían cambios de cara a un futuro resultado en unas próximas elecciones generales y nos mostraba que más de la mitad de los encuestados opinaba que si ellos fueran políticos, lo harían mejor que los actuales líderes. Puede que cada día esta opinión esté argumentada en algo que viene encabezando una de las preocupaciones de los ciudadanos en los últimos años, como es el descrédito de la clase política. También porque hoy todos creemos saber por aquello de que podemos opinar y además las redes en muchas ocasiones colaboran a ello al creer sentirnos los reyes ante la soledad del teclado....este tiempo pasado cambió nuestras relaciones y también está mostrando que ya nada será igual que antes, pero este "Puente de Alconétar" que ha cumplido 11 años, seguirá compartiendo y reflexionando para seguir cruzando puentes y para que el valor de lo material no tenga más peso que el valor de la amistad.

El tiempo es un camino....

En estos días un tanto emocionantes para mí por la proximidad de la publicación y presentación de los dos libros que conforman las entradas del blog, me acuerdo de muchos momentos a lo largo de todos estos años. He querido repasar algunas de las frases en negrita que se reflejan en cada una de las entradas y aquellas otras que forman parte de las dos últimas hojas de cada uno de los dos volúmenes. Han pasado 11 años y aunque el tiempo pasa, muchas de las frases tienen bastante actualidad con los momentos que estamos pasando en nuestro país. Podríamos decir que miramos hacia atrás y a pesar de los constantes cambios de la evolución que nos lleva, comprobamos cómo el tiempo es un camino que se nos escapa, pero que guarda en la hemeroteca de la vida de cada uno esos pequeños grandes momentos que son los que realmente merecen la pena.

Escuchaba esta mañana en mi zulo un programa de radio y se recordaba por aquello de cumplirse ahora diez años, lo de que el rescate bancario "no nos iba a costar ni un € a los españoles". Años después y ahí están los resultados, el Estado no ha recuperado ni una cuarte parte de los más de 65.000 millones de € que se les prestó a la Banca. Mientras todo lo que pasó, ya permanece sólo en el pensamiento del olvido y en la letra de las hemerotecas, próximamente asistiremos según todos los economistas a una subida del tipo de interés de las hipotecas, lo que repercutirá en que todos los meses los que tengan una hipoteca de renta variable pagarán más por la misma. El rescate de la Banca lo pagamos los contribuyentes y después de todo este tiempo, lo seguimos pagando y hoy tenemos menos servicios y pagamos más comisiones.

Y mientras en nuestro país hemos asistido en los últimos días al escándalo del espionaje que está removiendo y amenazando todo el interior de lo que debería formar parte del espacio de la confidencialidad de un Estado. Cuando lo escuché por primera vez tuve que ajustar el tono. No era la referencia a la marca "pegaso", sino que se referían a "pegasus". Muy grave todo lo que está pasando y muy grave también por como nos está dejando a nuestro país. Hay veces que el relato tiene una especial trascendencia por cómo se cuenta y es entonces cuando la transparencia se convierte en el mejor argumento e imprescindible acompañante para generar certidumbre en los ciudadanos, sobre todo cuando estamos hablando de la seguridad de nuestro país. y en estas situaciones no vale ponerse de perfil y mirar hacia otro lado.

Mientras todo ello sucede y nos preguntamos cómo es posible que sucedan estas cosas, los ciudadanos tenemos que soportar como un señor se permite llamarnos "tontos" a los que pagamos la tarifa regulada fijada por el Gobierno para el precio de la luz. Este señor tan poderoso y que obtuvo en 2021 una retribución de más de 13 millones de € ha demostrado con estas declaraciones toda su educación, a pesar de que haya querido pedir disculpas de una manera muy peculiar tratando de no "zaherir" a nadie al haberlas expresado de forma coloquial y con todo el pesar de su corazón y de las risas de los que lo aplaudieron. 

Como decía al principio, a veces nos encontramos en esos momentos que haces un repaso del tiempo vivido. Piensas sobre los momentos que has compartido y compartes, sobre las personas que siguen llenando un espacio en tu vida y por las que merece la pena vivir y seguir. Sabiendo que hay que continuar porque así es la vida y construyes un camino en el que es muy importante seguir sintiendo, seguir teniendo sensaciones que nos ayuden, que nos impulsen a continuar reflexionando y compartiendo, porque las palabras son el sentido de la vida y cuando se escriben, forman para siempre parte de las letras de la vida, de nuestras vidas.

Tiempo para pensar....

Me decía un amigo hace unos días que hoy dedicamos poco tiempo a leer, pensar y a reflexionar sobre lo que viene pasando en los últimos tiempos. Soy de los que comparten esta opinión y lo vengo reflejando a lo largo de las reflexiones en mi blog. Pueden coincidir varios factores a ese poco tiempo que dedicamos a pararnos  y a pensar, observar y reflexionar sobre lo que pasa a nuestro alrededor. Quizás es que preferimos los mensajes que nos envían desde diferentes medios a los que podemos estar suscritos o podemos llegar a leer, al mensaje que nuestra visión y nuestra experiencia nos puede dar cada día. Puede que hasta la comodidad de un mensaje dirigido y enlatado con sus conclusiones nos lleve a resultar más fácil a la hora de entender lo que está pasando. Quizás es que la velocidad a la que circulan los acontecimientos nos haga imposible el detenernos a pensar o para qué. O puede que hasta hayamos caído en el conformismo de lo fácil que puede resultar dar a una tecla y leer lo que nos cuentan. Leer sin pensar en lo que leemos, por aquello de la confusión que se genera cuando pretendemos estar informados sin informarnos en profundidad contrastando las fuentes de la noticia o simplemente por dedicarnos solo a leer el titular, pensando y reflexionando sólo sobre la letra grande del mismo.

Y en esas variables situaciones los mensajes no se analizan de la misma forma ni por supuesto dedicamos tiempo a reflexionar sobre ellos. No es lo mismo una situación de incertidumbres donde los mensajes populistas funcionan con bastante facilidad que en una situación de credibilidad donde los mensajes están fundamentados en bases más estables y creíbles. Podríamos decir que la coyuntura política y social actual no ayuda precisamente a la valoración de los esfuerzos y sí por el contrario facilita la crítica y por tanto la negación casi por sistema de cualquier medida o política positiva que se pueda poner en marcha y en esta última semana hemos tenido el ejemplo con la difícil aprobación del decreto de medidas urgentes para mitigar las consecuencias económicas de la guerra. Llevamos mucho tiempo en esta situación y ello puede que esté alimentando poco reconocimiento por la ciudadanía, sobre todo además si el factor "ruido" marca la agenda política casi todas las semanas, como se puede comprobar.

Recientemente se ha publicado el barómetro de hábitos de lectura y compra de libros en nuestro país. Una de sus conclusiones es que la falta de tiempo en el día a día es la causa principal de no leer libros, seguida de la falta de interés o la preferencia por otras actividades de ocio. Esta causa no es que se pueda corresponder en su integridad con lo que manifiesto anteriormente sobre la falta de tiempo que dedicamos a pensar y reflexionar, pero sí que considero que hace más fácil que dediquemos un tiempo excesivo a estar pendientes de esos mensajes cortos sobre los cuales no profundizamos ni contrastamos, pero que además nos tratan de hacer creer que nos informan y que con ellos tenemos suficientes recursos para opinar sobre lo que pasa en nuestro entorno.

En uno de los grupos de redes en las que participo suelo comentar con los amigos que casi todos nos movemos en un entorno político. Pero el hecho de que casi todos los ciudadanos estemos siempre, en tanto que ciudadanos, metidos en política ello no quiere decir ni equivale a afirmar que debamos estarlo siempre de la misma manera. Uno de los grandes cambios de todo este entorno en el que hoy nos movemos es que los escenarios de la información y de los cambios sociales pueden ser analizados y reflexionados prácticamente en igualdad de condiciones por los ciudadanos interesados en la política, pero esto que es un recurso al alcance de todos, puede también constituir un problema si no dedicamos tiempo a pensar y reflexionar sobre ello y nos dejamos llevar por los que nos cuentan las cosas como ellos creen.

Siempre es bueno pero hoy se ha convertido en imprescindible dedicar tiempo a pensar y reflexionar por uno mismo y en una fecha como hoy donde coinciden el Día de la Madre y el 1º de Mayo dediquemos un ratito a pensar en sus orígenes, en el porqué de su conmemoración, porque habrá y existirán siempre razones y porque el pensamiento es una virtud de cada ser. Pensar es parte de nuestra intimidad, de nuestro origen y las dos celebraciones que festejamos siempre formarán parte de nuestra razón de ser, como hijos y como trabajadores.