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domingo, 20 de febrero de 2022

La fusión, como ejemplo....

En algunas ocasiones hemos llegado a escuchar aquello de que "hay vida más allá de lo que pasa en Madrid". Hace unos días lo volvía a escuchar. Una persona entrevistada se lo decía a la directora del programa de radio. Y es cierto, porque todo lo que pasa en España, no es todo lo que pasa en Madrid. Porque no hay un único lugar, por mucho que políticamente a los llamados "de la periferia" se nos quiera hacer entender que más allá de ese ojo centralista no haya nada. Y los que así siguen pensando, es porque no han sabido apreciar ni valorar la rica y hermosa diversidad que vivimos y sentimos, junto al entorno que nos rodea y nos pertenece, lleno de una vitalidad natural y unido a ejemplos que siendo observados desde las alturas del centralismo no llegan a reconocer aún el precedente que significará para el municipalismo de nuestro país el proyecto de fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena.

Y en ese ejercicio de que hay vida más allá del "foro", he estado siguiendo el proceso y proyecto de fusión de estas dos ciudades dentro de esa rica y hermosa diversidad que tenemos y disfrutamos, en la que sus ciudadanos y sus representantes están siendo capaces de hacer grandes cosas dando ejemplo con una visión de luces largas, predicando y ejerciendo con madurez y con la unión de todos los partidos políticos. Siendo únicos porque no hay otro precedente de esta magnitud, siendo generosos para sumar y solidarios para compartir. Unidos y pensando en el futuro. Desde el ejemplo y predicando con madurez con la unión y el consenso de todos los partidos políticos que tienen representación en ambos Ayuntamientos. Y en estos tiempos de convulsión política es de valorar aún más un proyecto de estas características que más allá de la unión de dos ciudades representará un modelo de oportunidades y de progreso que se convertirá en una realidad en los próximos años. Una realidad de la que podremos disfrutar todos los extremeños, pero sobre todo las nuevas generaciones de estas dos ciudades que tendrán en todos los sentidos una sola identidad que reforzará los lazos que ya muchos hoy sienten.

Porque en estos tiempos de crispación, de convulsión política y guerra de intereses de poder, el camino iniciado con este proyecto está marcando no solo distancias con ese tiempo, sino que también está mostrando un modelo de hacer las cosas desde el espacio público de la política. Desde el consenso político, pero sobre todo desde la voluntad del sentir de la decisión de la gente de cada una de las dos ciudades, porque siendo desde el inicio una iniciativa política, será la voluntad y elección de los ciudadanos la que hará valer la decisión de la fusión. 

Y es por ello que en esta semana donde el espejo de la política se ha vuelto a romper una vez más con el espectáculo tan lamentable de lo que está sucediendo en el PP, donde cobran más valor este tipo de iniciativas políticas que fruto del diálogo y de la sensatez, trasladan a los ciudadanos la decisión de votar y elegir si quieren seguir siendo dos ciudades o quieren pasar a formar parte de un solo proyecto que permitirá crear en sus hijos y nietos una identidad que sumará esfuerzos y recursos, reforzando a la nueva ciudad que un día decidieron formar participando con su decisión y con su voto.

domingo, 13 de febrero de 2022

Desarrollo y futuro....

Mi buen amigo Julio Saavedra nos solía firmar cada quince días en un diario regional su cartapacio de pregonero. Julio tenía una forma de escribir que no dejaba indiferente a nadie y hace unos días revisaba algunos de sus artículos en el que nos escribía sobre el superávit de Extremadura y nos decía que la generación de energía eléctrica era de las pocas cosas de las que podíamos alardear de tener superávit, y que además no nos aprovechábamos de ello. Lo relacionaba con el tópico muy nuestro de aquello que decimos, que somos la Comunidad con más kilómetros de agua dulce y así es, son más de 1.500 kilómetros. Muchos de estos miles de hectómetros cúbicos de agua embalsados con un objetivo crematístico, el de producir energía eléctrica para la venta de la misma. Para la venta y el enriquecimiento de muchos que no han cotizado ni cotizarán nunca para hacer más rica a nuestra querida Extremadura. Así lo hablábamos en ocasiones bajo la sombra del Poste de Cabildo. Te recordamos querido Julio. ¡Qué dirías con tu pluma elegante y de profunda ironía, como tú sólo sabías hacer, desde esos arcos de nuestra maravillosa Plaza con algunas de las cosas que están pasando en estos últimos días!.

Me reencontraba y reconfortaba en la lectura de ese tiempo atrás para intentar olvidar y no leer algunas informaciones de esta semana. Algunas de dimensión regional y otras internacional. Unas que nos golpean y nos entretienen y nos siguen sorprendiendo en el permanente ruido y otras que sin ser ruido, quieren hacerlo de forma real. Reflexionaba en relación con la información de la sentencia del complejo Valdecañas y sobre ese "problema" que tenemos en nuestra tierra con el protagonismo de tener casi una tercera parte de nuestro territorio dentro de la Red Natura y por tanto sin poder usar para poder desarrollar algún tipo de industria o construcción y por tanto imposibilitado de poder hacer nada en su suelo. Y es que pienso que la sostenibilidad de un territorio tiene que estar regulada, pero abriendo un espacio para que haya compatibilidad de poder desarrollarla en todos sus aspectos, porque un proyecto sostenible es aquel que crea espacio que no solo cubre necesidades de tipo ambiental actuales, sino que también tiene que posibilitar desarrollar necesidades que sean viables económicamente y que permitan satisfacer recursos para las generaciones futuras, donde se garantice crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. Porque como se ha dicho en estos últimos días, hay que proteger nuestra biodiversidad pero sin desproteger a nuestros ciudadanos. Porque hasta qué punto no estamos avalando un desequilibrio si ahora hay que volver a la situación de origen de hace 16 años!.

No es la primera vez que sentencias de este tipo hacen imposible un desarrollo industrial en Extremadura. Hace algunos años otro gran proyecto industrial no pudo llevarse a cabo. El proyecto de una refineria en Tierra de Barros. En esta ocasión no fue una sentencia judicial, sino que hubo declaración ambiental negativa por parte de los técnicos del entonces Ministerio de Medio Ambiente. Una resolución que cerró la posibilidad de desarrollo que en otros territorios se lleva a cabo en parecidas circunstancias a las que aquí se negó. En unos casos sentencias judiciales, en otros resoluciones administrativas y en otros la posición política a la hora de afrontar y confrontar los intereses como el asunto de la mina de litio en Cáceres, el caso es que un cúmulo de circunstancias sigue poniendo palos en las ruedas a que el mejor momento que podemos estar atravesando como región, siga siendo más lento y con más dificultades que en otros territorios. Aquí Julio, podría con toda su ironía el manifestar aquello de "pobrecinus".

En la serie de reuniones que estamos llevando a cabo para revitalizar el movimiento vecinal en la ciudad y en sus pedanías, los vecinos de Sagrajas me decían la otra noche que tenían demanda de viviendas en su pedanía, al igual que también los de Valdebótoa. Comentábamos la necesidad de que los jóvenes pudieran seguir desarrollando su proyecto de vida en el lugar donde nacen y se hacen. De la necesidad de sumar para ser escuchados, de ser capaces de cambiar el quejarnos para cambiar al exigir. Y hablamos también de la necesidad de estar unidos por el sentimiento y por el progreso, como están haciendo en ese gran proyecto que pronto será una realidad los ciudadanos por la unión de Don Benito y Villanueva de la Serena. Hay que encontrarse para ser más fuertes y hay que ser más exigentes con quien corresponda sea quien sea, para que las próximas generaciones no tengan que acordarse de aquellas oportunidades que un día dejamos pasar por no hacer compatibles el desarrollo de una región y el futuro de sus ciudadanos.

domingo, 6 de febrero de 2022

Convivir, sin compartir el ruido....

Estoy con la lectura de un libro que profundiza sobre los temores y miedos que están articulando nuestras vidas en los últimos años y que la pandemia ha marcado acelerando otras situaciones que venían presentándose, pero que sin lugar a dudas están suponiendo un cambio de era mundial. Se decía hace no mucho tiempo que estábamos en un cambio de época y no en una época de cambios. Saludamos unos años antes del cambio de siglo el desarrollo de internet y nunca pensamos que en tan pocos años nada sería igual que antes. Se ha producido una revolución industrial tecnológica y sus efectos han sido rápidamente de afectación global y su implantación se ha desarrollado en el corto espacio de tiempo de apenas una generación. Y cómo nos está afectando a todos y todas!, que ha cambiado nuestros modos de vida, porque rápidamente todos parecemos estar informados de lo que pasa, aunque apenas lo contrastemos.

Esta semana pasará a la historia como la fecha en que se aprobó un cambio profundo en el mercado laboral de nuestro país. Fruto de un acuerdo histórico entre Gobierno, Empresarios y Sindicatos que ha sido refrendado en el Parlamento con su convalidación. Y esto es lo realmente importante y destacable de ello. Porque la importancia está en lo que se ha aprobado. Porque no podemos permitir que el ruido nos inunde para que no valoremos y aplaudamos los cambios que introducirá la norma. No podemos caer en la fuerza del ruido mediático y de las redes que utilizadas sólo desde el interés de contaminar, nos quieren imponer su agenda. El cómo se ha conseguido su convalidación no invalida el resultado, porque ha sido conseguido en una votación individual de sus señorías de forma absolutamente legal. Sí que es cierto que algunos de los grupos que han votado en contra de una reforma laboral acordada, tendrían que reconocer que han antepuesto sus intereses partidistas, fruto posiblemente de desencuentros por otras razones, a los intereses que han pactado los representantes de los trabajadores y empresarios.

Como decía al principio, hay quienes se sirven de internet y las redes fomentando a diario el espectáculo en la política. Quienes la banalizan sin escrúpulos. Quienes creen que sus intereses son primero y para ello no tienen reparos porque les da igual las formas y el cómo. Para ellos, todo vale. La política es uno de los mejores instrumentos que tienen los ciudadanos para conseguir la igualdad, pero para algunos como el PP, Vox, ERC, Bildu y los dos tránsfugas de los que no se habla, pero que tuvieron engañados a todo el mundo incluido a su propio partido. Para todos ellos, no importan los intereses y las prioridades de nuestro país. Tienen que saber que no votaron en contra del Gobierno. Y lo saben, pero les ha dado igual. Votaron en contra de un acuerdo histórico del Gobierno con los Sindicatos y Empresarios, pero sobre todo, votaron en contra de nuestro propio país que es el de todos, también el suyo, aunque algunos quieran a veces patrimonializarlo por el hecho de llevar una banderita o una pulsera con los colores de la bandera de España.

Es pronto aún para conocer el alcance de la reforma laboral y por tanto habrá que esperar unos meses para valorar la profundidad de la misma y sus efectos centrados en aumentar el empleo indefinido y reducir la temporalidad, pero en poco más de un mes ya ha comenzado a dar sus frutos porque se han firmado muchos más contratos fijos que los que se firmaron un año atrás, un 22% más. Es posible que ello no sea valorado y que sigan prevaleciendo los intereses de aquellos que basan en el ruido y en las encuestas sus opciones para gobernar. Es seguro que no hablarán de buenos resultados si la reforma sigue en la línea de estos primeros días y cada vez se producen más contratos indefinidos. Es seguro que el ruido seguirá intentando marcar la agenda, aunque la Presidenta de la Comisión Europea haya felicitado al Gobierno de nuestro país por la gestión de los fondos de recuperación europeos.

Tenemos que convivir con este cambio de época aunque no nos gusten muchas de las cosas que pasan. Tenemos que convivir y hacer una hemeroteca de lo que está pasando para tenerlo siempre fresquito y recordarlo. El ejemplo más reciente lo hemos tenido en estos días con la reforma laboral. Un acuerdo logrado fruto del consenso han querido rechazarlo y han tratado de no reconocer la necesidad que tiene nuestro país y con ello nuestro mercado laboral de acabar con esa anomalía. Y tenemos que ser muy conscientes de que hay más ejemplos y algunos hechos que están sucediendo por la propia incapacidad en ocasiones de las democracias representativas para dar respuesta, nos pueden llevar por una serie de miedos que algunos partidos de extrema derecha puedan instrumentalizar para imponer el ruido y la agenda diaria, pero no podemos permitir que una mentira repetida mil veces, se convierta en una verdad.