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domingo, 26 de marzo de 2017

#100por100PSOE...#YovoyconSusana.

Hoy 26 de Marzo de 2017 sí estuve en Madrid. Junto a un grupo de compañeros y compañeras, amigos y amigas Socialistas de nuestra región. Tempranito, porque se trataba de llegar pronto. En un autobús pagado entre todos los que decidimos ir a apoyar el acto de presentación de Susana Díaz como candidata en las próximas primarias a la Secretaria General del Psoe.
Llegamos y había grandes colas que llenaron rápidamente el pabellón. Hubo que preparar otro por razones de seguridad, donde estuvieron muchos que no pudieron entrar en el que estaba previsto. Se respiraba un gran ambiente. Un ambiente y una ilusión que me hizo recordar otros tiempos. Calor y caras de entusiasmo y de ganas de pasar un día para recordar. Un día grande.
Tenía intención de saludar a Carme Chacón en el acto y la saludé. Nos abrazamos con fuerza y nos deseamos seguir con ganas. Con cara de recuperación y de recuerdos de un congreso del 2012 en Sevilla donde tuve el gusto de compartir con su equipo unos días inolvidables. Fue ilusionante y nos deseamos suerte para recuperar el partido. Gracias Carme.
En esta semana he comenzado a fijar en mis perfiles de redes sociales y hoy lo hago por aquí mi apoyo a la candidatura de Susana Díaz. La apoyo porque creo que es lo mejor para el Psoe. Lo hago porque quiero que mi partido recupere el camino de la coherencia política y de la responsabilidad como alternativa para este nuestro querido país. Y lo voy a hacer con fuerza, ganas e ilusión. Comprometido desde mi posición como militante que como cualquier otro tiene una opción y no quiere ser neutral, porque no hay nada más leal que expresar desde la libertad una opinión que se siente, se quiere y se manifiesta desde el derecho a decidir. 
Lo haré desde el respeto a las opiniones que no coincidan. Desde la opción que en libertad cada uno exprese, pero desde la base del respeto. Como decía Julian Besteiro..."a veces, en un remanso de paz, al borde de la corriente agitada de las pasiones públicas, conversamos con un afín en ideas, con un amigo leal, sabio y bueno"...Hoy escuché a Susana hacer referencias con mayúsculas a la palabra compañero. No escuché en todo su discurso una sola palabra de crítica a otras opciones. Escuché hablar de unidad. Escuché mucha energía, ví y comprobé mucha fuerza en su discurso, con mucha capacidad política para conectar con la gente.
Una frase que me gustó especialmente "No quiero que se me vote por ser mujer, quiero la complicidad de todos y todas para construir un proyecto colectivo que tenga como referencia conseguir la igualdad". En el ejercicio de mi derecho como militante, apoyaré, haré campaña y votaré a Susana Díaz en las primarias del PSOE.


domingo, 19 de marzo de 2017

la letra pequeña...

Quien crea que la legitimidad se consigue un día en una votación no sabe lo que es el liderazgo...el cargo se legitima en el ejercicio diario. Es Ignacio Urquizu, Diputado del Psoe en el Congreso el que la escribe. Se está refiriendo a los procesos de primarias y no es la primera vez que lo he leído y escuchado hablar del proceso de las primarias.
Recuerdo una tarde en el curso de una conferencia organizada por la Fundación Rodriguez Ibarra y en la que su intervención me dio para poder opinar en alto, trasladándole que no deberíamos ponerle puertas al campo, porque las primarias habían representado el mejor argumento de libertad a la hora de la participación de la militancia en el partido. No estábamos en desacuerdo, simplemente mi relación a ello, es para mostrar mi total acuerdo con la frase que encabeza la entrada.
Y ahora el Psoe está en pleno proceso de primarias. Un proceso de estas características que vuelve a situar al Partido en la centralidad de la atención política, una vez que se han celebrado los congresos de los otros partidos. Un tiempo por tanto para demostrar y demostrarnos que esa legitimidad hay que renovarla y un buen momento para fortalecerla. Que seamos capaces de aprovecharla para reforzar nuestra representatividad y recuperar nuestro papel, será sin duda un buen argumento con el que podamos presentarnos para un próximo futuro.
Formaría parte de lo que se llama la letra pequeña. Aquello que en muchas ocasiones se habla en voz baja y no se dice en alto. Es aquella información que si somos capaces de interpretarla bien y de llevarla a cabo, nos estaría dibujando un escenario y unas previsiones de la opinión que se tiene y de lo que pueden llegar a pensar y en su momento, decidir los ciudadanos.
En esta semana también escuché una frase que viene a decir que las cosas una vez se hacen están dichas para siempre. Y es cierto. Esta sociedad nos envuelve y hace que nos llevemos por la letra gorda. Por el titular y es así que no leemos ni le damos importancia a que la esencia está en lo pequeño. En lo que sin darle importancia por su tamaño, sí que resulta eficaz y resolutivo. Es la letra pequeña que escribe lo que se hace. Es lo que el ciudadano comprende y valora.
Una frase del autor de Fausto dice que "actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil"...Y en ello estamos, en actuar según pensemos.

domingo, 12 de marzo de 2017

Es lo que hay...

Una de las frases más repetidas en los últimos tiempos es el ya famoso...Esto es lo que hay"...Hay situaciones en las que nuestro silencio nos denotan en una expresión, en un mirar hacia otro lado, en un resignarse, en una mala suerte...son ejemplos que podrían servir para expresar lo que a cada uno puede decirnos esa frase.
Hay muchos más y seguro que de una u otra forma cada uno pasamos por ese estado en algún momento. E incluso puede que cada uno tenga su propio estado, en el que cuando atravesamos ese periodo de reflexión en nuestro interior terminemos por hacer el ejercicio de encogernos o simplemente mover la cabeza.
No se trata de que estemos aceptando sin más el estado, sino de que estamos aprendiendo a convivir con ello. Son los ejemplos los que a veces nos hacen expresar un argumento de cada situación. Es la resignación que nos hace convivir con esa realidad que vemos como inevitable. Es la resignación de comprobar como por mucho que nos planteemos el cambiarlo, sentimos que vamos a tener que compartirlo y aceptarlo o debemos pasar a la acción y tratar de cambiarlo.
Hay una etapa en la que nos acostumbramos a decir no a casi todo. Es la etapa en la que no nos gusta lo que nos dan y decimos con un gesto que no. Todos hemos pasado por ello. Era la palabra que más pronto aprendimos y no nos costaba nada decirla. Sobre todo a la hora de comer si no nos gustaba lo que había.
El entonces "no" era una reacción que expresaba un enfado, pero la respuesta era "esto es lo que hay".
Hoy, esa reacción con el paso del tiempo se ha convertido en algo que podríamos denominar como de estado de resignación. Son ejemplos por los que pasamos en muchas ocasiones. Cuando preguntamos y mostramos nuestra contrariedad y proponemos que se pueda cambiar algo, nos encontramos con mucha facilidad con la frase que resuelve...es lo que hay.
A veces ni la paciencia ni esperar a que se cambie es un recurso para conseguir el objetivo. Hay ocasiones en que la paciencia se agota y se muestra la resignación que junto con la renuncia se convierte en la imposibilidad para alcanzar el objetivo.
Ante ello no debemos dejar de intentar alcanzar nuestros sueños u objetivos. Debemos seguir comprometidos, porque a través del compromiso podremos realizar cambios en nuestra vida, podemos seguir teniendo el deseo, la ilusión para pasar a la acción y comprometernos. Por eso, cuando estamos en la etapa del confort y nos aparece la resignación que implica la frase y nos invade la duda y la inseguridad y nos preguntamos sin saber qué hacer, no debemos paralizarnos ni esperar a que todo vuelva a la normalidad. No podemos esperar a escuchar lo que nos decían cuando eramos pequeños. 
Debemos seguir comprometidos, porque como decía Ortega y Gasset "hay tantas realidades como puntos de vista...el punto de vista crea el panorama".

domingo, 5 de marzo de 2017

La velocidad y este tiempo...

Estamos tan subyugados por el día a día de la información que no nos ponemos a hablar sobre el futuro...es como si nuestro tiempo solo se ocupara en lo inmediato...estas palabras pronunciadas por el Presidente de la Junta hace unos días durante el desarrollo de unas jornadas ponía el dedo en el lugar oportuno. Sí, lo digo de esta forma porque es cierto que la velocidad a la que vamos no nos deja tiempo a pensar y reflexionar.
Estamos en una dinámica que los fenómenos de todo tipo que están ocurriendo hace que ocupen nuestro tiempo. Que ocupen las conversaciones en la que los ciudadanos además nos enredamos. Y mientras tanto, cada uno se piensa que tiene razón. Razón sobre la que uno se siente como un rey en la soledad de su teclado o en el espacio que ocupe en cualquier lugar.
Uno de los aspectos más negativos de todo ello es que somos incapaces de aplicar la sensatez y el sentido común a lo que hacemos y decimos. Nos aplicamos recetas cada vez más individuales porque sencillamente creemos que cada uno tenemos razón. Puede que todo ello esté desencadenando un cambio social que tendrá unas consecuencias nada positivas para situar las cosas en su sitio, entre otras razones porque nadie se va a poner a pensar en que ese cambio social no sea imparable. Puede que todo ello esté siendo planificado para que no tengamos tiempo de pensar en el mañana y sus efectos, porque estamos absorbidos por lo que pasa a nuestro alrededor en el día a día.
El cambio que se ha generado en la sociedad nos ha avasallado, nos ha dominado y hoy las cosas sencillas parece que no tienen valor porque quizás hoy no le estamos dando realmente valor a las cosas que realmente lo tienen. Quizás incluso mi propia reflexión sobre ello no sea actual ni tenga fuerza, porque el tiempo que vivimos nos lleva por delante y no nos permite ni siquiera pensar en ello.
Tenemos necesariamente que poner en silencio y en reposo nuestros teléfonos cada cierto tiempo. No, porque solo sea saludable, sino porque va a suceder lo que en un chiste he llegado a leer...que la gente que estaba sentada en una mesa no hablaban personalmente porque lo hacían y se contestaban a través del móvil.
En mi ida y vuelta diaria trato de reflexionar sobre lo sucedido en el día y lo que el camino me permite para el futuro. Trato de situar las cosas en que todo tiene un punto intermedio. A veces cuesta de hacerlo porque el presente va a tal velocidad que no permite espacio para el mañana...aún así sigo pensando en la necesidad del tiempo para la reflexión...como decía Sampedro "el tiempo no es oro; el tiempo es vida".