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domingo, 15 de junio de 2025

Indignación....

"cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto", con esta frase terminaba mi última entrada en este Puente donde sigo encontrando a muchos afines en ideas, a muchos amigos leales, sabios y buenos. No es una frase nueva. Se repite, más de lo normal en estos últimos tiempos. Y en la política se dan muchos ejemplos de ello. Casi estuve por repetir lo que publiqué el pasado domingo. Porque hay que ver lo sucedido en el Psoe en estos últimos días. Qué daño se le está haciendo al Partido y a los militantes. Podríamos decir que esa gente no representa a nuestro Partido. Pero es que han tenido hasta hace unos días altas responsabilidades en la organización. Han quitado y han puesto. Han forzado y obligado. Han pagado y comprado. Y se han repartido el dinero que cobraban como pago por sus influencias. Es sencillamente indignante que tengamos que pagar las consecuencias de unos mangantes, por no utilizar otro calificativo. Y no pongamos paños calientes, porque el ruido en la calle es de tal calibre que por mucho que pongamos, no callaremos lo que los decibelios nos están sacudiendo y diciendo.

Otra frase de la última entrada de hace una semana decía "malos tiempos para la lírica". Porque podemos ponerle a la salsa todos los ingredientes que les pongamos, pero nos equivocaremos si apelamos a una falsa realidad y al puñetero pragmatismo donde a veces nos instalamos para justificar lo injustificable. Porque si no somos responsables y autocríticos tomando decisiones nos van a mandar muy lejos los ciudadanos. Y aún así, hasta qué punto no lo harán, hagamos lo que hagamos. Me preocupan la enorme cantidad de militantes de mi Partido que sufren por aguantar todo esto. Y se que somos muchos los que lo pensamos, porque los comentarios en distintos grupos de redes así se están manifestando. Algún pragmático de los que dicen que se van, pero nunca se terminan de ir de querer tener influencia, comentaba de prudencia y que no había que agachar la cabeza. Pues claro que no hay que agacharla. Pero no hay que callar a los militantes que llevan toda la vida en su Partido y sin haber tenido ninguna responsabilidad, son los que dan la cara siempre. Esos son los que están cansados de que les cuenten, porque quieren contar y nunca han tenido responsabilidad de contar porque no están donde poderlo hacer.

Esta semana sentí mucha indignación junto a muchos vecinos y vecinas del barrio de las 800 viviendas en Badajoz. Sí, ese Badajoz oculto. Ese Badajoz que no se enseña ni se habla de él por parte de nuestro Alcalde. Ese Badajoz, que como decía siempre Miriam Fernandez de la Rua, ese Badajoz que existe. Piden dignidad y tener unos servicios básicos que funcionen. Llevan seis décadas viviendo en su barrio y en todos esos años no ha habido ninguna inversión. Están abandonados por su Ayuntamiento y por la Junta de Extremadura. Sus redes de saneamiento y alcantarillado están obsoletas. No es que sean anticuadas solamente. Es que están rotas y sus tuberías son incapaces de canalizar las aguas. Y las aguas sucias y otras cosas se introduce en las viviendas de los vecinos. Provocan no sólo malos olores, sino que sea un camino para que todo tipo de roedores y parásitos se introduzca en sus habitaciones llenas de mosquitos y de otras cosas. Y esto es indignante e insoportable, y más cuando se sabe que hay un problema de salud pública como así refleja un informe de los servicios competentes del Centro de Salud. Indignante porque ni Ayuntamiento ni la Junta conociéndolo han dicho nada.

Y seguiremos luchando por nuestra dignidad. La de los vecinos de ese barrio que son personas que han dicho que hasta aquí han llegado. Que su estado es crítico. Como crítico es el estado de lo que está pasando en el Psoe. No tratemos de justificar lo injustificable y actuemos con toda contundencia después de una seria y real reflexión. Porque la dignidad no nos la pueden arrebatar nunca, porque forma parte de lo que un día decidimos al querer formar parte de una organización que a este país le ha dado muchos derechos políticos, sociales, económicos y que ha conseguido ser la vanguardia de todos esos derechos en nuestra Europa. Pero no pongamos paños calientes y decidamos ir a una nueva etapa para que iniciemos la recuperación con un nuevo proyecto. Porque no se trata de resistir, sino de que no te roben la dignidad. Eso nunca.

domingo, 8 de junio de 2025

Malos tiempos para la lírica....

Escuchaba hace unos días una frase que ha quedado para la historia como una llamada a la reflexión en tiempos complicados. Hasta podríamos llegar a entenderla como una crítica a la sociedad que prefiere el pragmatismo a la reflexión y a la autocrítica. Tenemos que entender y conocer que es una frase que tiene mucho simbolismo. También que es muy utilizada en momentos difíciles y que podríamos señalarlos como los que vivimos ahora. La frase "Malos tiempos para la lírica", es de un poeta alemán llamado Bertolt Brecht. Recordaba otro poema del mismo autor que un sindicalista de Comisiones Obreras siempre solía utilizar en momentos complicados como cuando empezó el desmantelamiento del servicio público de Correos. Terminaba su intervención en las asambleas que compartíamos, con el final siempre de "ahora vienen a por mi, pero es demasiado tarde". Todo lo que había pasado antes no importaba entonces, porque pensaban que a ellos no les tocaría.

Después un grupo musical (Golpes Bajos) la popularizó y estoy seguro que la hemos escuchado muchas veces. Hay canciones que son himnos y que el tiempo con nosotros las acompaña. No pasan nunca, porque siempre nos dicen algo. Es hasta posible que sea porque no hayamos aprendido nada. Repetimos los mismos errores y como recordaba hace unos días, hasta en estos tiempos que corren pienso que la verdad tiene mucho más valor que nunca y quizás por eso nos encontremos todos los días gente dispuesta e intentando que no la encontremos. Lo podemos comprobar a diario, pero al menos en mi caso, cada vez tengo menos tiempo para dedicar a contaminarme de esa nube que nos golpea y por eso trato de seleccionar y de dedicar el tiempo a lo que me pueda enseñar a seguir reflexionando.

Porque todo lo que está pasando en muy preocupante y peligroso. ¿Acaso nos preguntamos por la sociedad que estamos construyendo?. Compartimos información o bulos sin pararnos a pensar qué es lo que estamos haciendo al practicarlo, pero sin duda estamos colaborando a generar un clima que no nos ayuda a los que seguimos defendiendo la necesidad de la política. ¿Alguien tanto de un lado como de otro se está preguntando a dónde nos lleva todo esto?. Me preocupa y creo que a la gente que se acerca a pasear por este Puente también. Porque todo lo que está pasando nos está desprestigiando como sociedad y creo que nos hace más vulnerables. Nos sentimos reyes ante los teclados y pensamos que nos sentimos bien porque hacemos lo que nos dicen que tenemos que hacer. ¿Dedicamos un poquito de tiempo a pensarlo o somos como las máquinas a las que les ponen una musiquita mientras se consume el tiempo esperando a que nos cansemos y cortemos?. Preguntas y preguntas que no nos hacemos, porque conociendo las respuestas ni siquiera le ponemos interrogación para justificarnos.

No nos ponemos a pensar en encontrar respuestas que cada uno de nosotros tiene en su interior con su actitud y compromiso. Porque acaso queremos obviar que la polarización política en términos de izquierda y derecha nos puede llevar a un espacio donde todo se vea negativo, donde no encontremos colaboración y por tanto más dificultades para encontrar solución a los problemas que realmente tiene la sociedad. Las encuestas llevan tiempo diciéndonos el porqué la ciudadanía expresa como uno de sus principales problemas la erosión y desconfianza en las Instituciones, en los políticos y en la política. Y todo esto es enormemente peligroso para el progreso de la sociedad y para encontrar la necesaria cohesión social. Y cuando estos intereses que deberían ser los que nos unieran no son así entendidos por la ciudadanía, no nos extrañemos con aquella otra frase de "cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto".

lunes, 2 de junio de 2025

Yo hice lo que pude....

En los últimos días han sucedido varias situaciones que darían para escribir una historia o quizás algún día un libro. Podría representar algunos capítulos de lo cotidiano y de aquello que debe mejorarse. También otros capítulos de aquello que no debe llevarse a cabo o que creemos que no se debería producir, pero como me dice un amigo; hay sociedades que se crean para mantener los intereses. Por ello seguimos aprendiendo, porque nunca terminamos de conocernos como personas. Siempre que sucede algo es una oportunidad para aprender. Porque los humanos siempre debemos estar prestos a aprender de la historia. Y la historia siempre hay que tenerla en cuenta. Como un espacio de reencuentros y como un capítulo muy importante de nuestro rio de la vida. He escuchado en estos últimos días a muchos ciudadanos a los que no había tenido oportunidad de escuchar con tranquilidad. Y he tenido también la oportunidad con esas conversaciones de reflexionar. Qué importante es pararse un ratito y poner el espacio de lo sucedido para pensar. Qué necesidad tenemos de escucharnos para seguir aprendiendo y qué poco lo hacemos. La pregunta que nos podríamos hacer es porqué no lo hacemos o también a dónde nos lleva todo eso que hacemos cuando actuamos como aquellos a los que criticamos. También, porqué criticamos en otros aquello que llegado el momento, no tenemos problema en llevarlo a cabo?. Es cinismo o acaso hipocresía?. Y mi reflexión sería, a dónde nos está llevando todo eso?

Hemos vuelto a poner el espacio del reencuentro con aquello de recuperar sensaciones. Con volver a vivir aquello que realmente preocupa a los ciudadanos. Lo comprobé en estos últimos días con vecinos y vecinas de un Barrio como Santa Engracia o las 800 viviendas (UVA). Un barrio donde viven personas tan dignas como las que viven en cualquier otro barrio de la ciudad, pero a las que nuestras Administraciones, tanto Ayuntamiento como Junta de Extremadura, no le hacen el mismo caso que a las demás. Y en ese espacio te sitúas en la realidad de los problemas que sufren. Conozco los problemas de la falta de accesibilidad y del enorme problema que sufren con sus canalizaciones de las aguas y con la red de alcantarillado. Me lo describían y pedían respuestas. Y lo vamos a hacer porque los derechos no hay que pedirlos por la sencilla razón de que son derechos. Pero sí que hay que reivindicarlos y exigir que se cumplan, sobre todo cuando estamos ante un problema de salud pública. Y lo haremos en los próximos días.

Y en esos espacios para el reencuentro con las conversaciones, también hay tiempo para escuchar a expertos que te hablan desde el ejercicio de la experiencia. De su experiencia que ponen al servicio de lo común y que comparten desde la posición de querer un mejor desarrollo de los proyectos de vida. Ayudando a intentar encontrar respuestas. Porque las respuestas a veces están mucho más en nuestro interior que lo que nos parece. En ese silencio de la escucha reflexionaba sobre las conversaciones mantenidas con un experto en controlar las emociones y controlar los conflictos. La necesidad de escucharnos para sentir que no tenemos tantas diferencias, pero que podemos solucionarlas escuchando porque éstas posiblemente formen parte de la historia de nuestra vida.

Y en estos tiempos que estamos pienso que la verdad tiene mucho más valor que nunca y quizás por eso haya tanta gente intentando que no la encontremos. Que tenga el objetivo de que no se sepa o se diga, porque sencillamente si se descubre, podríamos estar descubriendo que detrás de esa sombra no haya nada. Sí, posiblemente todo algún día forme parte de una novela en la que recordemos nuestro recorrido y podamos escribir en esas páginas en blanco que siempre quedamos en nuestra memoria. Tengo una manía que he compartido en alguna ocasión y es la de escribir en esa página en blanco de un libro nada más comprarlo. Son las primeras sensaciones de esa lectura que inicias y en uno de los últimos escribí una frase que volvía a releer en estos últimos días "yo hice lo que pude"....