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domingo, 5 de febrero de 2023

La vivienda....un derecho.

El artículo 47 de nuestra Constitución dice "todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada y los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación"....derecho, vivienda, poderes públicos, interés general, especulación....Son palabras que podrían resumir el ejercicio y las condiciones de un derecho como el de la vivienda que afecta a todos los ciudadanos y especialmente a nuestros jóvenes. Hace unos días se comentaba sobre esta situación que sufrimos en nuestro país con todo lo que tiene que ver con la vivienda y se ponía el foco en los precios de los alquileres y de las condiciones de los mismos, así como la imposibilidad de hacer frente a los precios disparatados que la hacen inasequible con unos sueldos precarios y que impactan directamente especialmente en la vida de los jóvenes, que les impide totalmente encarar un proyecto de vida, lo que al final les hace vivir de alquiler por obligación y compartiendo no sólo el precio, sino también los horarios para poder utilizar determinadas zonas del espacio que habitan.

Mientras todo esto viene pasando y se sufre, hay quien vive con esta situación mirando hacia otro lado. Sin querer pagar la parte de la responsabilidad que tiene. Cada vez que hay una crisis hay algo que se repite. Hay quiénes se enriquecen de manera tremenda y ahí están los datos conocidos en estos días, y también hay quien sufre para muchos años los desequilibrios que le genera, no terminando nunca de pagarlos. Y en ello estamos cuando lo que vengo diciendo desde hace un tiempo sigue pasando. Hemos caído en la normalización de este problema de los precios de la vivienda. Hace algún tiempo dejó de ser sólo una necesidad, para convertirse en un lujo por el precio que tiene. Mientras todo ello sucede y parece que no lo vemos, la gran banca española compuesta por seis compañías, ha conseguido en 2022 unos beneficios récord: 20.850 millones de euros, un 28% más que en 2021. Con estos datos debería poderles la responsabilidad, pero están demostrando que ellos no solo miran para otro lado, sino que están poniendo todos los obstáculos en contra del impuesto temporal extraordinario que les ha puesto el Gobierno, cuando sólo les va a significar en este año que terminó la cantidad de 1.190 millones.

A veces pienso que todas estas cosas no son fruto de la casualidad, porque hoy casi todo tiene unas causas. Cuando durante estas últimas semanas se ha estado debatiendo sobre la subida del SMI he estado recordando algunas declaraciones de la gran patronal de los empresarios y de algunos de los dirigentes del Banco de España de no hace mucho tiempo. Unos y otros coincidían en que la subida podría tener efectos negativos sobre la empleabilidad en algunos colectivos o sectores. Han tenido que rectificar porque lejos de reducir el empleo, ha contribuido a una reducción importante de la pobreza y de la desigualdad. Hoy el SMI es uno de los mejores argumentos de las políticas desarrolladas por el Gobierno de nuestro país al haber pasado de los 735 euros cuando gobernaba Rajoy, a los 1080 euros actuales. Un 36% más. Lo mismo ha pasado con la revalorización de las pensiones y su relación al IPC. Por eso cuando hace unos días debatía con un grupo de mayores en la Asociación de Vecinos, una respuesta de uno de ellos me llevó a la reflexión: "nunca mi pensión ha tenido una subida igual y no es suficiente porque hoy todos queremos más, pero sí podré decirlo y reconocerlo: es una gran subida y con ello puede seguir ayudando a mis hijos".
 
Cuando en esta semana se debatía sobre el precio de los alquileres y de la vivienda, se decía que los jóvenes viven de alquiler por obligación porque no pueden comprar una vivienda. Y es cierto porque con los precios de los alquileres por las nubes y los salarios por los suelos, es imposible ahorrar y esta es la primera barrera para poder comprar. Las distintas situaciones en que nos encontramos en nuestro río de la vida nos conducen hacia estos escenarios que podría definirse como una "contradicción o incoherencia", o no. Los grandes bancos que han batido récord de ganancias imponen sus condiciones en los préstamos para adquisición de vivienda y los jóvenes tienen que supeditar su proyecto de vida y sus posibilidades de futuro a estar toda su vida pagando, mientras los mayores y los favorecidos por el SMI aplauden el incremento de sus pensiones y salario. La cuestión es que nuestros mayores siguen favoreciendo, contribuyendo y ayudando como aprendieron e hicieron durante toda su vida y los grandes bancos continuan beneficiándose en esta sociedad egoísta que solo valora el seguir enriqueciéndose sin querer repartir los beneficios a los que contribuimos todos los ciudadanos.

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