Hace unas semanas me hacía una pregunta en el blog. ¿Qué pasa en Badajoz?. Me lo preguntaba preocupado, porque no es normal lo que está pasando después de casi nueve meses de las elecciones municipales y teniendo el PP mayoría absoluta en el Ayuntamiento. Analizaba muchas de las propuestas que se hacían en la ciudad por parte del equipo de gobierno municipal y comprobaba cómo se anunciaban dos y tres veces y nunca se iniciaban. Como ejemplo de todo ello, ahí se puede profundizar en los anuncios de los diferentes Planes de Inversión aprobados por unanimidad y muchos de ellos no iniciados siendo algunos de hace más de dos años. Preocupado porque las promesas se publicitaban pero no se cumplían. Preocupado porque lo que se hacía era renovar promesas. Todo el mundo conoce que las administraciones públicas están obligadas a cumplir unos plazos que están regulados en cuanto a periodos de exposición pública, alegaciones, recursos y otras cuestiones, pero en muchos casos podemos comprobar como cumplidos estos y sin obstáculos conocidos para ponerse en marcha, se demoran y terminan por no iniciarse o se inician después de mucho tiempo.
Puede que sea algo que forma parte de nuestra forma de ser. Puede que sea que los ciudadanos nos solemos quejar y mostrarnos en la calle con voz alta y después se nos olvida, porque cuando tenemos que tomar nuestras decisiones y podemos decidir, somos más bien tradicionales y las quejas las almacenamos en nuestra memoria, pero por diversas razones no hacemos que se cumplan siendo decisiones que sólo podemos tomar una vez cada cuatro años, entre otras muchas. Algo parecido a esto decíamos en la manifestación por el 8M, cuando gritábamos aquello de "no nos mires, únete". Nos manifestamos cada vez menos y nos estamos refugiando cada uno en lo nuestro sin darnos cuenta de que los problemas que tenemos nos afectan a todos, como así decía una pancarta "Tu silencio también es violencia".
Y en la lectura de la prensa de estos días me hacía reflexionar una frase sobre una nueva suspensión de una prueba deportiva en la ciudad. La frase es muy posible que la hayan repetido más corredores "es surrealista, una carrera organizada por el Ayuntamiento y se suspende por causas ajenas a ellos, cuando la policía es municipal, por lo que no es ajena al Ayuntamiento". La prueba del Maratón Ciudad de Badajoz. La frase dice mucho en relación con lo que vengo escribiendo y lo que venimos sufriendo los ciudadanos pacenses en estos últimos meses. La decían unos corredores que se habían trasladado desde las Islas Canarias a correr la prueba. Como se podría decir de lo que han tenido que hacer algunos hosteleros pacenses al tener que anular las reservas realizadas en sus establecimientos. Como podríamos hablar de la imagen en la que queda la ciudad, porque realmente es algo surrealista lo que ha sucedido de nuevo en un corto espacio de tiempo. Y además porque la prueba la presentó el Alcalde 24 horas antes de que la suspendiera, habiéndole preguntado los medios por la posible suspensión y contestando él "que no había plan b". Realmente lo que ha vuelto a pasar de nuevo puede ser calificado como surrealista.
Y ante esto cabe pedir responsabilidades, porque lo que está pasando no es normal. No es normal que después de nueve meses y gobernando con mayoría absoluta se esté gestionando con tanta improvisación y falta de planificación, con unos presupuestos prorrogados del año 2022. No es normal que los ciudadanos tengamos que estar sufriendo la situación generada y la incertidumbre creada por no saber gestionar una crisis que lleva demasiado tiempo sin solucionarse como es la situación creada con la policía local de la ciudad. Porque la ciudad no se merece el deterioro de imagen que están creando por no saber resolver los problemas. Porque deberían estar aprovechando el primer año para hacer una planificación cuatrienal de toda una legislatura y empezar a diseñar lo que debería ser la ciudad para los próximos 20 años. Porque no es normal lo que está pasando en nuestra ciudad, nuestros gobernantes deberían tener una cura de humildad y reconocer que la mayoría absoluta conseguida no es para sentarse y ponerse a observar, sino para trabajar en desarrollar los proyectos que la ciudad y sus ciudadanos esperan de ellos, y es por ello que el Alcalde debería asumir que hay cosas que no están funcionando bien porque no es normal lo que está pasando.
La ciudad tiene lo que se merece, por seguir votando a los demostrados inútiles del Partido Popular. A joderse!!!! (Lo malo es que nos jodemos todos, los que no les votamos, también!)
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