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domingo, 27 de octubre de 2024

El peso de los silencios....

Hace unos días asistí a la presentación del libro de Cándido Méndez "Por una nueva conciencia social". En el interior de sus páginas hay una frase de Martin Luther King "nuestras vidas empiezan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan". Llevo algún tiempo reflexionando sobre esos silencios que en muchas ocasiones tenemos. Silencios que también son esas miradas hacia otro lado. Silencios en los que nos mostramos como seres a los que la conciencia no nos pellizca por importar poco o nada algo que vemos, sabemos o comprobamos en nuestro rio de la vida y que pensamos o creemos que a nosotros no nos toca porque no nos afecta a nivel personal o familiar. Silencios que son ejemplos de nuestra pasividad, resignación o indiferencia. Silencios que conforman un tiempo de nuestra vida y que van consiguiendo que esas cosas que nos deberían importar, dejen poco a poco de importarnos porque no las vivimos, sufrimos o porque sencillamente guardamos ese silencio al que se refería Martin Luther King.

Alguien puede llegar a pensar que estoy en uno de esos momentos de silencio. No es así. Todo lo contrario y quien sigue este blog lo sabe. Cuando hace unos días la televisión extremeña puso en público la situación de total falta de accesibilidad del barrio de las 800 viviendas en Badajoz, mucha gente se enteró de que ese barrio está en la ciudad. Por eso decía que no se puede guardar silencio sobre las necesidades sociales y más aún cuando se trata de personas mayores a los que les debemos muchas cosas y que esta sociedad sobre todo les tiene que procurar una vida lo más digna posible porque ellos lo dieron todo por nosotros. Cándido lo refleja en su libro, donde hace un repaso con una defensa del trabajo digno ante los retos del futuro. Porque cuando hablamos de la situación de nuestros jóvenes en cuanto a la dificultad de poder acceder a una vivienda, el Banco de España calcula que un joven para emanciparse, no debería pagar más de entre el 30 y el 35% de sus ingresos para sufragar el costo y los gastos de una vivienda. Y aquí tendríamos que decir que tanto los sueldos como los precios no son iguales en todas las Comunidades, con lo que ese porcentaje en muchos casos se eleva hasta el 50% y la pregunta que nos lanzaba Cándido es si tener vivienda gracias al trabajo, no es una misión imposible?.

Por eso volviendo a los silencios y a ese momento en que nos pueden dejar de importar algunas cosas que pasan cerquita de nosotros, es tiempo para pararse y reflexionar sobre lo que vemos y escuchamos. La situación a la que nos llevan unos y otros con la crispación que no cesa y que no va a parar hasta que los que creen que el poder les pertenece, vuelvan a conseguirlo. Hace unos días un periodista al que sigo desde hace años escribía sobre lo que antes se llamaba crónica política y decía que ahora ha sido canibalizada desde el poder judicial y desde distintos medios de comunicación, porque se nutre y nos inunda hasta llegar a conseguir el objetivo de desinformarnos o establecer más división en la ciudadanía. Con un problema si me lo permiten, y que de una u otra forma estamos colaborando todos y todas, porque este panorama diario está consiguiendo que el daño a la calidad democrática esté creciendo por el camino de lo irrecuperable y ahí perdemos todos. Unos más que otros, claro que sí. Por ello, el peso de los silencios no nos puede hacer sucumbir sobre las cosas que nos importan, porque entonces tendría toda la razón el mensaje de la frase.

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