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domingo, 7 de julio de 2019

Caminante no hay camino...

El título como todo el mundo reconocerá es un poema de Antonio Machado. Es un poema escrito y que Serrat suele cantarlo en sus actuaciones. Quién puede resistirse a canturrearlo y no acompañarlo!. El año pasado en el maravilloso marco del teatro romano de Mérida lo estuve viendo con mi hija Lidia. Sencillamente única la experiencia que pudimos compartir juntos. La recomiendo. Lo he escuchado muchas veces y siempre me quedo en la reflexión de esas palabras, de ese camino de la vida que todos vamos recorriendo..."caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar"...un poema que nos marca una reflexión sobre la vida, porque la vida, es un camino que no está marcado y nosotros, a medida que vamos recorriendo esos caminos, vamos marcando los pasos y el destino que tomará nuestra vida.
Cuando hace unos días, en una de mis últimas entradas reflexionaba sobre el entorno, lo hacía siendo consciente de que tenía que tomar una decisión. Porque el entorno tiene mucha influencia y hay que intentar que sea cual sea la decisión, no dejarse arrastrar por él. Es lo que dice el poema de Machado, hay que aprender de ese camino y seguir las huellas con tu identidad. Pienso que nuestra vida es algo similar y a medida que abrimos camino, estamos creando el propio, que no es ni mejor ni peor, pero es el que uno ha creado caminando.
Dentro de mis manías de escribir en el interior de los libros, recuperaba unas palabras de hace unos ocho años. En ellas escribía sobre los apoyos, las propias fuerzas, los recursos y resaltaba que en este mundo complejo que compartimos las personas, hay que luchar cada día con pasión e ilusión por intentar cambiar las cosas. Con la confianza en uno mismo, como uno de los mejores argumentos para cambiar, para poder desarrollar las experiencias de la vida, para poder abrir la esperanza y reivindicar, siempre reivindicando el camino como presente, recordando y teniendo en cuenta el pasado, pero evitando que nos obsesione, ni él ni el futuro, a la hora de marcar nuestro destino.
La vida está llena de experiencias. Puedo decir que en esta última etapa he vivido y compartido muchas. He querido empaparme y beber de la sabiduría de mucha buena gente. Gente comprometida, con valores y valientes. Buena gente que he tenido la suerte de conocer, con la que he tenido la ocasión de trabajar, aprender, convivir y compartir un tiempo apasionante. Suelo responder a la gente que me ha preguntado, que en estos cuatro años he hecho un máster. Sí, con toda humildad lo digo.
Mientras escribo esta entrada...suena Serrat y reflexiono sobre el apasionante camino de la vida, de nuestra vida, de la de cualquiera de nosotros, porque realmente solo importa lo que se vive. Como dice la canción..."todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos...caminos sobre la mar".

3 comentarios:

  1. Y el camino perdura mientras otros u otras nos recuerden en el largo caminar. Pero unos recuerdos se alargan más que otros aunque muchos se conviertan en leves o reducidos o insignificantes momentos en la historia de la humanidad. Hernán Cortés Villalobos

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  2. Amigo Hernán...los caminos siempre son etapas. Muchas gracias por tu comentario que acompaña la sabiduría de la experiencia de tus largos caminos. Un abrazo.

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  3. Caminos sobre la mar que es donde van a morir nuestros ríos...por aquello de juntar poetas y poesías

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