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domingo, 5 de enero de 2020

Y solo llevamos unos días...

A veces se dice que el tiempo que transcurre hace que poco a poco vayamos olvidando algunas etapas de lo que nos pasa en la vida. Yo tengo mis dudas de que esto sea así, pero como decíamos hace poco tiempo, hay que ir buscando nuevas etapas en el río de la vida. Un río que se va escribiendo poco a poco. Más o menos, como lo que sucede a cada año nuevo. Si seguimos el dicho popular de año nuevo, vida nueva...hasta podríamos significar que con todo inicio de ciclo se abren nuevas oportunidades, incluso para renovar nuestras vidas.
Y es que cuando llevamos tan solo cinco días de este nuevo año, la cantidad de cosas que están en discusión a raíz de lo que el Gobierno del país está acometiendo en las negociaciones antes de dejar de estar en funciones. Alguien decía que la política tiene estas cosas, porque ese es el sentido de la política. Se pueden decir muchas cosas de lo que se ha hecho en las últimas semanas, más bien casi en los últimos días del año y primeros de este. Cosas tan increíbles como las que hasta hace pocos meses se negaban y juraban que no se harían. Pero la política tiene estas cosas. Porque al final se trata de hacer política y la política es dialogar y acordar. Cada vez será más imposible decir no es no.
Pero hay episodios que se repiten. La historia está ahí para recordarlo. Se ha recordado a Benito Pérez Galdós en estos días y lo que escribió en sus novelas. Me atrevo a decir que se reescribe en parte una parte de la historia de nuestro país, aunque hoy con otros métodos. Nunca antes se había judicializado tanto la vida política como en la actualidad. Nunca antes el poder judicial se había cuestionado tanto. Algunos deberían poner grandes dosis de cordura y sensatez si es que la tienen, porque este país y los que formamos parte de el, no nos merecemos lo que está pasando. No todo vale en política. Los tiempos de la política se tienen que marcar desde la política y no desde otras Instituciones que no se crearon para marcar la política.
Y en ello estamos. A nuevo año, todo parece apuntar que en la próxima semana, por fin tendremos un Gobierno que dejará de estar en funciones. Que dejará de estar en funciones, pero que tendrá que aplicar mucho de sensatez y sentido común, mucho de pedagogía, mucho de decir lo que se hace y hacer lo que se dice. Y no será suficiente con que lo haga solo el nuevo Gobierno y sus integrantes, también será muy necesario y obligado que lo hagan quienes serán sus socios del sí y de la abstención.
En las últimas elecciones, las del 10 de noviembre, todos los grandes partidos tenían de una o de otra manera como parte importante de su eslogan la palabra España. Se suele decir que esto forma parte del marketing y que después hay que situar las cosas en su sitio. Debe ser así, porque unos por responsabilidad y obligación para que nuestro país deje de estar en funciones y no haya que ir a nuevas elecciones y otros porque están situados en la mesa de enfrentamiento y de la negación, están poniendo en evidencia el interés de las mayúsculas de la palabra del eslogan.
El diálogo y el acuerdo siempre fortalece a las Instituciones y a los Gobiernos. El diálogo y el acuerdo siempre responsabiliza a las partes que lo asumen y practican, porque el diálogo es siempre una oportunidad para conseguir los acuerdos. Durante el debate de investidura siempre se escuchan frases y citas diversas que ayudan a finalizar una intervención o trasladar un mensaje. Es una manera de apoyarse, es una forma de conseguir centrar un mensaje o alguna cita relevante. Nuestros políticos siempre hacen gala de ello. Durante el debate se citó a un poeta alemán que dijo aquello de "Qué tiempos serán los que vivimos que hay que defender lo obvio" y así es.
Pero como en estos días es el centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós, me quedo con una cita suya cuando dijo aquello de "tendremos que esperar como mínimo 100 años más para que en este tiempo, si hay mucha suerte, nazcan personas más sabias y menos chorizos de los que tenemos actualmente". Dicen que el tiempo no te hace olvidar...te hace madurar y entender mejor las cosas. Ojalá todos nuestros políticos sean capaces de entenderlo así y no tengamos que dar la razón a lo que ya reflejó  B.P. Galdós en sus "Episodios Nacionales".
De momento y esperando los futuros episodios, reconociendo las grandes dificultades de este nuevo tiempo político en el que el nuevo Gobierno tendrá que superar, escuchar y tragarse muchas contradicciones, hay que ir hacia adelante con la sintonía de la letra del diálogo, del consenso y del acuerdo...porque otras alternativas si es que pudieron existir, no lo han querido.

2 comentarios:

  1. Siiii...creo que va a ser complicado, pero hay que intentarlo, con muchas dosis de sensatez y sentido común...pero la alternativa sería estar votando en semana santa...uffff!

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