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sábado, 28 de julio de 2018

Experiencias...

Estoy escuchando las canciones de la película Mamma Mia y me resulta complicado no quedarme pensativo y reflexivo. El grupo sueco ABBA marcó una época y comprobamos como pasan generaciones y generaciones, y siguen consiguiendo que sus canciones sigan gustando a todos ya sean jóvenes o mayores. Cuántas referencias de un tiempo que nos transporta a revivir las experiencias de una época. Porque la vida está llena de experiencias personales, emocionales, profesionales, laborales...también de referencias musicales y de experiencias que compartimos y comprobamos que puede pasar el tiempo, pero las huellas que marcaron siguen ahí, nos siguen diciendo cosas, nos siguen impulsando a seguir viviendo en esa época si cerramos los ojos.
La vida está llena de momentos maravillosos que se van construyendo con las experiencias. No sólo de las experiencias de los que están a  nuestro alrededor o de lo que vemos y escuchamos, sino sobre todo de las experiencias que vivimos en primera persona. La emoción, la ilusión, las ganas de superar dificultades, las ganas de seguir adelante y de seguir aprendiendo, las ganas de seguir viviendo. No sé si es la mejor forma de entender el sentido de la vida, pero creo que es la mejor manera de vivir la vida, porque vivir sin darse cuenta de lo que uno vive creo que no es vivir. Es otra cosa, es como si pasara el tiempo y no nos diéramos cuenta de que una vez que pasa, ese tiempo ya no vuelve.
Todos pasamos por experiencias que dejan huella y hay que encontrar el sentido positivo en lo vivido. No todo es un camino libre de obstáculos. Eso está claro. Lo escuchamos y lo sabemos. Hace años de mi etapa en Cataluña y recuerdo una conversación que trato de tener presente como referencia todo lo que puedo, porque creo que es muy verdadera y necesaria para cualquier momento "en la mayoría de las ocasiones, la persona con la que hables es más consciente de lo que nos puede parecer a nosotros de que su problema no se puede resolver, pero lo que necesita es un hombro donde descansar"...
En esa manía que reitero una vez más de escribir en el interior de los libros y tomando como referencia del tiempo la frase de Besteiro que encabeza mi blog, en ese remanso de paz que a veces nos encontramos, y al borde de la corriente agitada de las pasiones públicas, comprobamos que la vida nos sigue dando ejemplos para seguir conectándonos a la fuerza de las emociones para entender mejor lo que somos, lo que sentimos, para estar conectados a nuestros valores y a nuestra esencia.
Como dice Goleman... "en un sentido muy real, todos tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente"...y es cierto, porque cuanto más abierto estemos a los sentimientos, mejor podremos leer los de los demás.

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