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domingo, 2 de septiembre de 2018

Paisajes ciudadanos...

Los fines de semana suelen ser un tiempo de descanso, de mirada lejos y de repaso de la actividad de los días pasados y de ajustar los próximos días de trabajo. Y también es tiempo de reposo, de compartir sobre aficiones con amigos y compañeros, de algún viaje al pueblito y de compartir cosas que durante la semana a veces es complicado el poder hacer. Es un tiempo para rebajar, descargar y tratar de disfrutar....descansar, que suelen ser las palabras que nos deseamos cuando despedimos la semana.
Suelo salir por las mañanas tempranito a dar un paseo y comprar la prensa. Después de una primera lectura, me gusta sentarme en el parque para observar y escuchar dentro del silencio que permiten las primeras horas del día. Una mirada de lo que veo me permite reflexionar sobre cosas que acabo de leer, una conversación ciudadana aunque sea bajita, tiene el tono de voz suficiente para ser escuchada. 
Observo a unos jóvenes que se saludan y que esperan a que se abra un local donde quedan durante toda la mañana a jugar a juegos de rol. Esta es una escena que llevo observando desde hace tiempo y me sigue sorprendiendo cómo unos jóvenes dedican todo el tiempo a estar encerrados en un local jugando a juegos. No son juegos de azar. Una chica inmigrante se sienta en un banco cercano y acompaña a un abuelo. Esta es una escena que ya lleva tiempo formando parte de la fotografía de la normalidad en nuestras ciudades. Una pareja que hablan de que para ellos lo bueno de que acabe  agosto es que encontraran trabajo. Ese reencuentro de dos amigas que se cuentan sus vacaciones, mientras sus perritos se sienten un poco más libres. Esa pareja que se prepara para iniciar su paseo matutino y miran en su mochila si llevan todo lo necesario. Una pareja mayor que se sienta cerca y te da los buenos días, me hace reflexionar sobre los mayores que viven solos en nuestras ciudades...son escenas que se acercan a la realidad de nuestras ciudades y pueblos. Son escenas ajenas a lo que se publica hoy en los medios.
El caso es que Agosto se acabó y según dices algunos, volvemos a la normalidad. Una normalidad que anticipa nubarrones y no de lluvias precisamente. Nubarrones en forma de lazos, convertidos en una reivindicación que está generando radicalismos y enfrentamientos entre ciudadanos. Una decisión del Gobierno sobre la exhumación de los restos del dictador Franco que debería ser entendida dentro de la normalidad y que está siendo utilizada por algunos para alimentar otras cosas. Siendo el mes de vacaciones por excelencia un ejemplo de tranquilidad anual, siempre sucede lo mismo. Quizás en esta ocasión más por la proximidad de las elecciones del próximo año, pero como dicen algunos, ha llegado la hora y a partir de aquí, todo tiene una fecha y un objetivo. Y creo que en esta ocasión va a valer todo o casi, para todos. Se han sucedido muchos cambios en nuestro país en los últimos meses. Hay muchos que no es que no los hayan entendido, sino que no los aceptan. Una viñeta nos hace hoy una pregunta y al final la respuesta la define como es que es algo peligroso porque es contagioso. Y todo lo que contagia puede provocar una enfermedad de dimensiones desconocidas si no se pone una vacuna. 
En las escenas del parque de esta mañana no había ningún lazo. No había ninguna imagen de rencor en ellas. No había espacio para banderas. No había manifestaciones de unos contra otros. No había señales de violencia ni de condena o repulsas. Había normalidad, una normalidad a la que le deberíamos prestar más atención de la que hacemos, porque en esas escenas se encuentran también los problemas de los ciudadanos.

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