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domingo, 14 de junio de 2020

Lo de todos...

En alguna ocasión seguro que hemos reflexionado sobre aquello que siendo de todos, parece tener menor importancia que lo de cada uno. Quizás es difícil encontrar una posición que reúna unanimidad en muchos asuntos, pero en este cada vez que hay una crisis que nos afecta a todos, es una pregunta que me hace reflexionar. Será verdad por aquello de que la historia se puede llegar a vengar si no se la tiene en cuenta, pero es cierto que me sirve para reflexionar sobre lo que viene pasando en estos últimos meses en nuestro país. Puede que haya mucha gente que no se lo plantee. La velocidad de los tiempos y las autopistas en las que circulamos no nos permiten pensarlo. Es hasta posible que sea así. Pero cada vez que hay un problema que nos afecta a toda la sociedad, creo que de una o de otra forma nos hacen dudar sobre lo importante que es lo de todos. También que al ser un problema de esa relevancia, puede resultar fácil desviar la responsabilidad hacia el otro. Es como aquella frase que viene a decir "lo de todos, al ser de todos, al final no es de nadie".
Cuando todo esto acabe si es que algún día acaba, será conveniente reflexionar sobre las respuestas que se han dado y sobre aquello que no hemos sabido o no hemos podido resolver. A veces es como la respuesta que se da: ahora toca trabajar juntos y después ya vendrá el tiempo de pedir responsabilidades. Sucede que cuando toca pedir responsabilidades, la respuesta es que lo que pasó, ya pasó, y que ahora estamos en otro tiempo. 
Hay una coincidencia general sobre lo que ha pasado en las residencia de mayores. Los 20.000 fallecidos en residencias por causa del coronavirus equivaldrían a un 72 % del total notificado oficialmente por el Ministerio de Sanidad. Cifras que nos tienen que obligar a mirar siempre de frente, a reconocer una realidad, un problema que teníamos y que continuará si no se controla. Quienes han tenido o tenían que dar respuestas lo saben mejor que nadie. No lo podrán olvidar porque aunque pase el tiempo, son de esas cosas que la historia siempre va a recordar.
Y es indignante cuando la responsabilidad ante un problema como el que ha sucedido con la gestión de las residencias trata de desviarse. Hemos leído y escuchado de nuevo en el Congreso en esta última semana cómo el problema de las competencias y la gestión de las residencia ha sido de nuevo el foco elegido para desviar hacia el Gobierno central la responsabilidad con el ánimo de seguir generando polémica en una estrategia clara de desgaste político, cuando el Decreto-ley por el que se instauró el estado de alarma recoge que las Comunidades Autónomas mantendrán sus competencias entre las que figuran las residencias de ancianos y los hospitales.
La frase "lo de todos, al final no es de nadie", se muestra como un ejemplo ante una situación como la que vivimos. La generación que sufrió y que lo dió todo para que nuestro país hoy pueda mantener el Estado de Bienestar no ha pedido que se reconozca su esfuerzo, no quiere medallas, solo quiere vivir con dignidad y no más desengaños. Creo que ellos no tienen dudas sobre la frase, porque entendieron la vida de forma mucho más sencilla y ahí está su ejemplo. Siempre tuvieron claro que había que sumar para resolver los problemas, que no se trataba de discutir como en la famosa fábula de si eran "galgos o podencos"....porque resolviendo lo de todos, también resolviamos lo de cada uno.

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