Vistas de página en total

domingo, 23 de julio de 2017

Cuidemos el medio...

Esta mañana salí tempranito a andar por el Guadiana. Cualquier día, pero los fines de semana a las primeras horas del día se convierte en un disfrute del tiempo. Un espacio ambientalmente esplenderoso que tenemos la suerte de disfrutar, pero al que hay que cuidar. Paseantes y corredores, ciclistas y patinadores; el río y su planta invasora, junto a la invasión de patos y gansos que se ha convertido en una de las señas de identidad junto al camalote en el agua.
Pero tiene que llegar el momento en que desde el Ayuntamiento tengan que actuar. La colonia de aves y gansos que se ha instalado en el parque del Guadiana no deja que el césped de su entorno crezca porque también les sirve de alimento. De hecho, hay zonas que se han tenido que replantar en varias ocasiones y aunque la acotan para evitar que pasen, no sirve de freno porque saltan la valla o la tiran. Al césped no le da tiempo a crecer e incluso han acabado con la grama, lo que provoca que haya zonas de la margen del río con enormes calvas de vegetación.
El caso es que las aves conviven con toda naturalidad y sirven de motivo de visita. Avisos de que no se les dé comida existen, pero la gente no les presta atención ni caso. Es más, muchas familias hacen que sus hijos pequeños rodeados de patos sean el motivo fundamental para una foto curiosa. 
Esta mañana era curioso. Había dos bandas de aves distanciadas y ya no reparan en estar cerca del agua. Se habían cruzado todos los caminos y se estaban acercando a las viviendas que están situadas cerca de las vallas. Empieza a ser muy preocupante y hasta peligroso, pues los ciclistas tienen que sortear a veces estos obstáculos andadores.
Lo cierto es que esta zona del Guadiana con su parque se ha convertido en poco tiempo en una de las zonas de más afluencia de Badajoz y el Ayuntamiento debería de actuar. Es indudable que cuando la margen izquierda del río esté acondicionada y luzca con todo su verde, estaremos hablando del auténtico pulmón de la ciudad. No solo se convertirá en un lugar a visitar, sino que también será un lugar que medioambientalmente se reconocerá.
Pensar que un día los badajocenses se bañaron en el Guadiana está un poco lejos, pero cuidar y ser respetuosos con el medio natural que disponemos debería convertirse en un deber ciudadano...desde luego, el primero que se lo debería de aplicar es  el Ayuntamiento de la ciudad y su Alcalde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario