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domingo, 17 de junio de 2018

Política y ética...

Desde la reciente moción de censura en nuestro país, los acontecimientos políticos han adquirido otra dimensión. Una dimensión que ha situado el nivel de la exigencia del cumplimiento de la ética política en unos niveles desconocidos. Ya nada será igual. Ahora ya todo se mira con lupa. Ahora todo se cuestiona al momento y además se ha producido el hecho de que la difusión en las redes de informaciones falsas consigue que éstas lleguen más lejos, más rápidos y más ampliamente que las propias noticias verdaderas. 
Las redes sociales son el currículum en el que se fijan las empresas o entidades públicas para elegir candidatos en muchos casos. Hasta el punto de que en estos últimos tiempos, los perfiles de algunos de los nombramientos del nuevo gobierno han sido fiscalizados por la opinión pública y "ojeadores" para ver o leer lo que habían dicho u opinaban en los últimos años. Y se han descubierto valoraciones y mensajes de algunos de los nombrados que por mucha prisa que se han dado en eliminarlos, no ha sido suficiente para que no aparecieran publicados y nos hiciéramos eco de sus opiniones. Lo lamentable  no es que alguno de éstos opinaran de tal forma contra gobiernos socialistas anteriores, sino que se le haya nombrado para tener responsabilidades en el nuevo gobierno. Esto es lo que verdaderamente es indignante. Lo decía hace unos días en una anterior entrada cuando me refería al enorme espacio de vulgaridad y de incoherencia insoportable que aparece en algunos casos en nuestro país.
Y es en ese proceso de falta de ética y coherencia política, donde aparecen "figuras" que podríamos definir como aquellos que participan o están por su beneficio económico o personal, que no tienen ninguna consideración ideológica y que su única preferencia política es la de estar, mientras están sirviéndose del poder político y les da igual estar ayer con uno de derechas y hoy con uno de izquierdas
Hay que cultivar la razón y la coherencia en política. Cuando nos empeñamos en que se sepa la historia no sólo lo hacemos para que no se olvide, sino para que se conozca la realidad de lo pasado porque no siempre se pudo contar en libertad lo sucedido. Por ello, hay que defender la coherencia en la política y poner límites, porque no todo vale en política lo haga o lo diga quien gobierna hoy o lo haga mañana.
Una de las frases de Maquiavelo viene a hablarnos de la referencia de la política sin ética...desde hace un tiempo a esta parte yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo y si se me escapa una verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, para que sea difícil reconocerla”...han pasado muchos años y siguen presentándose en política muchos maquiavelos en pequeño...que siguen utilizando el arte del engaño.

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