La ética de las convicciones...

Hay quien dice que no está ocurriendo nada que no haya ocurrido antes...A lo largo de los tiempos hemos asistido a grandes cambios y ahí está la historia para comprobarlo. Podríamos decir que lo nuevo hoy en día es la velocidad de los cambios que no nos deja que podamos comprobar si lo que pasa a nuestro alrededor es real. Va todo tan aprisa que resulta imposible parar. Una noticia a las pocas horas deja de ser actualidad, por poner un ejemplo. Forma parte de este nuevo tiempo que vivimos. Es el caldo de cultivo ideal del que hoy muchos se aprovechan en este nuevo tiempo, en el que los rumores y las noticias falsas se convierten en el argumento. Son el argumento. Podríamos decir que es un tiempo propicio para los "virus".

Hace unos 12 años leí un libro titulado "Virus". Es un relato sobre el peligro de los rumores en las organizaciones. y viene a decirnos que antes de hacer circular una información, deberíamos estar completamente seguros de dos aspectos fundamentales: de que la información es absolutamente cierta y de que el hecho de hacerla circular contribuirá positivamente al funcionamiento de la organización o a quienes vaya dirigida. Si no es así, lo que ponemos a circular no es información. Es un virus.

Hoy mucha gente duda y cuestiona muchas cosas pero sin verificar. Puede que toda esa gente esté cayendo en consumir información a través de las redes sociales y esto no sería un problema si no se hubiera convertido en la autopista de la desinformación. Podría decirse que se consume más información por la red que por los propios periódicos o incluso que por el propio Gobierno. Con un agravante y es que en muchas ocasiones se lleva a cabo desde el anonimato.  Podría decirse que las redes sociales nos están demostrando que el anonimato puede convertirse en un arma de destrucción que puede producir un terreno abonado al populismo o a falta de información veraz.
En estos últimos días ha tomado más actualidad en los medios de comunicación la proliferación de páginas y perfiles falsos en las redes que critican a algunos partidos políticos. Se ha descubierto una trama en forma de noticias falsas "fake news". Ahora sucede que cuando posiblemente ha conseguido gran parte del objetivo que buscaba, nadie se hace responsable o ya es imposible de parar. Podría resumirse de la forma siguiente y así lamentablemente se concluye: un empleado de una empresa contratada para la campaña por el PP ha pagado una campaña para desmovilizar a la izquierda, en beneficio del PP. Pero en este partido dicen que ellos no tienen nada que ver. Siempre sucede, ahora nadie ha sido ni nadie ha dado instrucciones. Ha sido un iluminado que ha maquinado esto. Excelente el artículo que firma Ignacio Escolar en eldiario.es que descubre los entresijos de la trama. Una campaña sucia para fomentar la abstención en la izquierda.
Este tipo de noticias, "las fake news" no es sólo la versión actual del más viejo delito informativo, la mentira con todas sus variables. De ello se trata en el libro que mencionaba. Han existido siempre. Lo lamentable de hoy en día además del daño irreparable que producen, es que hay poderes que las promueven, que la han convertido en una industria que mueve los hilos del mundo subterráneo de la política y de la economía.
Puede que si lo que se buscara conseguir fuese la ética de las convicciones y no la ética de los resultados, muchas de las cosas que están pasando en estos últimos años no habrían podido ocurrir...puede que sea una de las conclusiones de este nuevo tiempo, que nos lleva a que cada día más pensemos en lo de cada uno en vez de en lo de todos.