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domingo, 5 de julio de 2020

Ya no hay aplausos....

Una de las imágenes que pasará a la historia dentro de las tantas de estos últimos meses, pero de forma muy singular, será la de los aplausos con los que todos y todas salíamos a nuestros balcones y ventanas a las 20 horas durante la etapa del confinamiento. Los aplausos eran la sustitución del abrazo, la alternativa de chocarnos las manos cuando en otro tiempo no lejano nos encontrábamos con algún amigo o conocido después de algún tiempo. Los aplausos eran como una forma de darnos la mano a distancia. Lo hacíamos todos expresando un apoyo a la mucha gente que estaba en la primera línea trabajando y de forma más personal hacia los sanitarios, aunque no eran los únicos.
En esta semana escuché a un sanitario que actuaba como portavoz en defensa de la sanidad pública. Sus argumentos salían desde sus adentros y clamaba casi llorando a que no olvidáramos lo que habían pasado. Pasaba de mensajes de unos y de otros, de los de la Comunidad de Madrid o de los del Gobierno del país. No querían recibir más mensajes. Querían que se tomara nota, pero sobre todo que no se dejara pasar más tiempo para ir a los hechos, porque el virus nos ha dejado en evidencia y no podemos mirar hacia atrás buscando culpables. Unas palabras, a las que podrían unirse las de la desolación y el desencanto que transmitía con su voz.
Y estas peticiones que los sanitarios hacen el esfuerzo para que no se olviden, son muy adecuadas para el momento actual. Por los brotes que están apareciendo, pero sobre todo porque lo que hemos pasado nos puede volver a pasar y es por eso que pedían a gritos que se dejara la estrategia cortoplacista. Que se buscara el acuerdo para defender y fortalecer el sistema público. Que no había que buscar más errores, porque con todos los que habían sucedido, lo que se tenía que hacer era aprender de los mismos.
Queriendo ser optimistas, algunos de los hechos que han sucedido estos últimos días nos indican un cambio. Quizás es por el momento de que unos han visto que solos no se puede caminar y otros que su estrategia de crispación no les está dando resultados. También hay quien dice que la foto es solo producto y continente, pero que se lleguen a acuerdos entre el Gobierno, Sindicatos y Empresarios siempre es positivo para el país. Como también buscando ser optimistas, es positivo que los grupos de trabajo creados dentro de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el Congreso hayan aprobado las conclusiones de los grupos con una mayoría importante. Porque cuando se producen este tipo de acuerdos hay que analizarlos no solo por el contenido que incluye, sino también siendo conscientes de la dificultad del momento por el tiempo de la crispación que se ha instalado en nuestros políticos.
Retomando las palabras del sanitario y su grito reivindicando los aplausos como la mejor expresión del ciudadano para que no se olviden en la defensa del sistema público, creo que todos hemos aprendido mucho más de la adversidad de este tiempo. Siempre es así que aprendemos más del dolor y de la desgracia, aprendiendo también con lo que vivimos y no con lo que nos cuentan, porque nos han contado muchas cosas en estos últimos meses. Cosas que han pasado, pero sobre todo muchas vidas que ya no se van a recuperar.
Dice José Mujica...."lo verdaderamente importante de la vida es el mañana"...y ese mañana, es cada día el presente que sigue necesitando del aplauso de todos y todas como ejemplo, porque vivir el momento presente es algo de lo que siendo todos conscientes, muy pocos hacemos realidad....

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