Vistas de página en total

domingo, 8 de noviembre de 2020

Controlar y limitar....no suena bien.

Hace unos días vi el documental sobre "el dilema de las redes sociales".  Un escenario creíble que nos adentra en lo importante que es la tecnología y la influencia que ejerce en el mundo y en las personas. Una reflexión sobre cómo nos conecta y al mismo tiempo nos controla, como ejerce y amplía su espacio para llegar a controlar los ámbitos más impensables de nuestras vidas. Un escenario donde se insiste en la importancia del control de la información y de la posesión de los datos. Una realidad del tiempo actual que nos demuestra (aquí podría valer lo que se está anunciado en el país más poderoso) la irrupción y las interferencias en nuestros comportamientos, el cómo afectan a nuestra forma de actuar y como están llegando a generar un nuevo activismo digital que tiene enlazado lo colectivo a lo conectivo y lo utilizable que pueden llegar a ser por quienes las controlan y mucho más, si tienen poder de publicación oficial.

Esta semana ha habido una cierta polémica con la publicación de una orden ministerial que crea un comité de expertos y que entre otras muchas funciones, recoge el llamado procedimiento de actuación contra la desinformación aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional, por la que el Gobierno monitorizará la información y podrá solicitar colaboración a los medios de comunicación para perseguir la difusión deliberada, a gran escala y sistemática de desinformación, que persiguen influir en la sociedad con fines interesados y espurios.

Los datos conocidos sobe la incidencia de la información falsa o que malinterpreta la realidad, pretenden ser una de las justificaciones para controlar con algún tipo de norma esa difusión de información que tiene una cierta influencia en la sociedad. Pero como suele suceder cuando un asunto afecta a los medios por aquello de la libertad de prensa y de información, el Gobierno quizás no contaba con una polémica que ha derivado hacia la libertad de expresión y se ha convertido en un argumento que se ha interpretado como un control más allá de las fake news. Ya lo ha dicho la Ministra de Exteriores "se trata de limitar que se puedan vehicular falsedades a través de los medios que son los periódicos, las radios, las televisiones y las plataformas digitales que falsean el debate público, que manipulan a nuestra población y que pueden crear un gran quebranto a nuestra democracia. De eso se trata"....pero como ha dicho Eduardo Madina "en una democracia no es el gobierno el que controla a los medios de comunicación. Son los medios de comunicación los que controlan al gobierno".

Y es que la historia se repite. Cada vez que en la película aparecen dos actores del nivel del jefe de gabinete del Presidente y la sombra del Vicepresidente segundo surgen todo tipo de confabulaciones. Resulta que los medios repasan la hemeroteca y se acuerdan públicamente de quien pudo llegar a utilizar las fake news en un momento dado. Lo revelaron en aquella famosa entrevista de un programa de televisión propio. Hay respeto, admiración y aprecio mutuo. Ya lo dijo en el mismo programa cuando definió a la política:  " la política es como la fórmula 1" ....Claro, debe ser que lo único importante es llegar y da igual la marca con la se llegue y los medios que se empleen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario