Vistas de página en total

domingo, 20 de diciembre de 2020

En 2021....¡ojalá!

Hace unos días antes del vaivén al que nos tienen sometidos a los ciudadanos y cuando se empezaba a hablar de la Navidad, escribía en una entrada del blog que fuéramos responsables, porque sobre todo o casi todo, dependía de que así lo seamos. Se acercan las fechas que celebramos todos los años y tengo más claro que ayer, que tenemos que ser muy respetuosos con lo que ya sabemos y ser especialmente prudentes y responsables.

Cuando termine todo lo que estamos pasando en este año que por fín se acaba, me gustaría que fuéramos lo que decíamos al principio del inicio del "bicho". Podríamos definirlo como aquella palabra que utilizamos cuando tenemos un vivo deseo de que suceda ¡ojalá!. Porque este 2020 no sólo quedará para la historia como una pesadilla real que se llevó y aún sigue, muchas vidas. También quedará para la historia, entre otras muchas cosas, como aquel deseo de que seríamos mejores personas. Que nos seguiriamos acordando de esos vecinos que viven en soledad. Que valoraríamos el gran esfuerzo de sanitarios y otros muchos colectivos que nos protegen en el día a día desde su trabajo y ya no aparecen en los medios. Como también quedará para la historia tantas y tantas polémicas estériles que nos han radiotelevisado a diario y han desnudado a la clase política de nuestro país con sus broncas, contradicciones e incoherencias.

Nos costó entender lo de "la vuelta a la normalidad" y ahora hemos descubierto que ya no hace falta, porque nadie habla de ello. Ahora ya con la inminente vacuna, creemos que estamos inmunizados antes de ponérnosla y hemos convertido estas próximas fiestas, en unas fiestas que podríamos denominar asimétricas. Que serán diferentes en función de donde vivamos. Mientras tanto, el Estado de Alarma que hay que recordar que nos encontramos, permitirá a cada presidente autonómico regular y decidir el cómo, cuántos y hasta dónde podremos sentarnos, viajar y cerrar. Si había cosas que los propios responsables habían pedido que no se produjeran, estamos en las puertas de que haya en cada una de las diecisiete autonómias una "porrusalda", como una especie de caldo distinto en cada Comunidad. Lo definía de forma irónica, pero con muy buen tino un político vasco en esta semana con ocasión de un debate en el Parlamento, donde sus señorías hablan cada día más para ellos mismo, sin tener en cuenta que ello aumenta el grado de toxicidad y los distancia más de la ciudadanía.

Esta semana he comprobado una vez más, como siguen siendo las cosas sencillas las que siguen llenándonos de emociones y consiguen que nos olvidemos un poquito de "porrusaldas" y "navidades asimétricas". Un vídeo producido por la televisión local de mi pueblo (AlkoTV) felicitando las fiestas, donde ponen en valor a varios colectivos que regalan lo mejor que pueden desarrollar y aportar: su vocación, su trabajo y el compromiso con su pueblo. Es un ejemplo de los ¡ojalá! que todos nos decíamos allá por los meses de marzo y abril....

Nuestro rio de la vida está lleno de emociones y momentos únicos. Este año que acaba hemos vivido muchos que no se olvidarán. Ahora que se anuncia que en las próximas semanas estaremos ante el principio del fin, el ¡ojalá! desde este puente, es poder estrechar manos, abrazos y besos en el 2021 con todos vosotros y vosotras, pero sin adelantarnos, porque tendremos todo un año por delante para poderlos compartir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario