Vistas de página en total

domingo, 27 de diciembre de 2020

" A ver si todos nos portamos bien...."

Entramos en los últimos días de un año que no podrá ser olvidado. Estoy seguro que nadie podrá hablar de este año y no recordar lo que aún está sucediendo. No hay que profundizar a estas alturas sobre lo que ha sido y lo que está significando, porque se explica por sí solo. Una sola palabra servirá para siempre cuando se hable de un virus para saber que nos estaremos refiriendo a uno solo. Es como si no existieran más o no llegaran a producirse, a pesar de que hay más de uno a lo largo de un año.

Pasa lo mismo que cuando se habla de los reyes. Los que tenemos todos los años y que este año serán diferentes. Porque hasta ahora, se ha hablado más del Rey actual y del emérito que de los que tenemos todos los años a primeros de cada Enero. Menos mal que ya pasó el dichoso discurso del monarca!. Han sido muchos días confabulando sobre las claves del discurso. Cuántas horas habrán soportado los poco más de 12 minutos de duración?. Cuánto tiempo habrán dedicado para repetir lo obvio "los principios morales y éticos nos obligan a todos sin excepciones y están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personas o familiares"....Igual hasta soy "políticamente incorrecto", pero creo que cada vez somos más los que conforme va pasando el tiempo, creemos menos en los discursos, o al menos, en estos discursos, que creo que centran más la atención por lo que los medios quieren decir, que por lo que realmente dicen.

Con la magnífica notica de que ya llegó la vacuna y que se está empezando a ver el ¡ ojala¨! principio del fín de la pandemia y con el discurso del rey sin nombrar al emérito, pero dicen que refiriéndose a él, hoy en un estupendo desayuno y perfecta compañía, recordaba un tiempo en el que los jóvenes estábamos obligados a cumplir el servicio militar. Lo contaba y me asaltaban los recuerdos. Esos días de frio entre León, Zamora y Salamanca; esos obligados "barrigazos" que nos imponía el sargento de turno a pesar de la nieve; esos fines de semana de autostop por esas carreteras; esos nueve kilómetros acompañado de la soledad de la noche; ese viaje en un Mercedes con un chupito de whisky sin hielo....ese tiempo de juventud que ya no volverá, pero que siempre es agradable recordar. Y es que ante la situción actual, cerrar unos segundos los ojos y conseguir que rebroten los recuerdos es un ejercicio muy aconsejable.

En el próximo 2021, este Puente de Alconetar cumplirá diez años.Y trataré de conseguir que se convierta en algo más que un blog. Algo que pueda sostenerse entre las manos. Algo que al buscar un título se encuentre con una referencia. Algo que permita asomarse a la reflexión de los sentimientos y de la experiencia de la vida. Algo que sirva de reencuentro en el espacio de los recuerdos con su lectura y algo que sin pretender nada, haga compartir un ratito en compañía desde el maravilloso espacio de la amistad.

Que el próximo 2021 con poco que nos regale, nos estará regalando mucho, porque nos estará haciendo volver a disfrutar y practicar con los sentimientos retenidos durante mucho tiempo. Ese es mi deseo. Que tengáis una gran salida de año con toda la moderación del mundo y que saludemos la llegada como nos decía Araceli "A ver si todos nos portamos bien y conseguimos que el virus se nos vaya"....


No hay comentarios:

Publicar un comentario