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domingo, 24 de julio de 2022

Basta YA!!!....

Han pasado casi cinco años de aquel 18 Noviembre de 2017, donde miles de extremeños nos trasladamos a Madrid para exigir unas infraestructuras dignas. Un año después miles de extremeños nos "mojábamos" en Cáceres mostrando de nuevo nuestro hartazgo, reclamando un tren digno. Recuerdo la Plaza de España de la capital convertida en un clamor por un tren digno y del siglo XXI. Previamente a aquellos días de 2017 se constituyó una Plataforma de reivindicación social y política para exigir al Gobierno de España que contribuyera al desarrollo de Extremadura. Se realizó una campaña por todos los medios de comunicación y por las redes sociales. Los Ayuntamientos llamaron a secundar la movilización y se publicaba un vídeo que decía “No me rindo. Es el momento de terminar el viaje. Perseguir nuestro sueño. Seguir volando. Que las promesas se conviertan en hechos. El momento es importante. Necesario. Más de una década de promesas incumplidas. No me rindo. Nos corresponde una parte del progreso. Porque es la hora y ahora es el momento. No me rindo porque no estoy solo. Somos muchos. Es un clamor social. El futuro llega en tren.

Pocas veces los extremeños y extremeñas nos habíamos sentido tan unidos. Entendíamos que se había despertado un sentimiento de defender lo que por derecho nos pertenecía y se nos debía. Que por primera vez después de muchos años estábamos dispuestos a una lucha juntos y unidos. Una única consigna y una sola bandera. Extremadura. Miles de extremeños, miles de emigrantes que se desplazaron desde temprano desde sus ciudades de la Comunidad de Madrid. Un sentimiento recobrado. Lleno de coherencia y humildad pero con una fuerza que hacía de ese día una reivindicación de fortaleza, identidad y sentimiento. Todos los medios se hacían eco en ese fin de semana de la marea verde, blanca y negra que llenó la capital, demostrando que había vida más allá del foro. Un amigo me decía en esta semana que la desvertebración que estamos sufriendo en nuestro país tiene consecuencias y cuando se necesitan medios y recursos rápidos que nos acerquen y no nos distancien en desigualdad es cuando realmente se nota y se siente.

Y después de casi cinco años, hoy seguimos siendo noticia por lo mismo. Podríamos decir que entonces reclamamos dignidad y hoy la tenemos que seguir reivindicando. Podríamos decir que las promesas se siguen incumpliendo y duermen en el sueño del olvido. Podríamos decir que el nivel de indignación ha superado los niveles de todas las olas de calor juntas. Podríamos seguir diciendo que los sueños, sueños son, porque siguen sin convertirse en hechos y realidades. El progreso que otros construyeron con nuestros recursos sigue formando parte y agranda la brecha de la desigualdad porque seguimos sin poder salir de la casilla de salida con los mismos recursos que los demás. Aquel día en Madrid llegamos a decir que el tiempo de esperar se acabó y la paciencia, también. Y hoy después de casi cinco años podemos seguir hablando solo de más paciencia y de más esperar?. Hoy tenemos que seguir aguantando declaraciones como las del Presidente de Renfe y podemos seguir esperando sólo disculpas y explicaciones que se cachondean en nuestra cara?.

Hoy podríamos preguntarnos en alto ¿un tren digno, qué es?. Después de casi cinco años aún no lo sabemos y no me refiero al AVE precisamente. Quizás hasta hemos asumido ya que lo del AVE forma parte de los titulares si tenemos en cuenta los años que unos y otros nos lo han venido prometiendo. Ahí están las hemerotecas. Ya está bien de cachondeo y de burla. Ya está bien de tener que aguantar las declaraciones del Presidente de Renfe de que "hasta que se encuentre una solución, van a incrementar los tiempos de viaje para que la gente no tenga la sensación de que llega tarde"!!!. Es indignante y este responsable no puede seguir ni un sólo día más en su puesto!. Es posible que aquí haya más responsables y culpables y no somos precisamente los extremeños. O quizás sí, porque hemos sido muy prudentes y excesivamente pacientes. Basta ya de disculpas y explicaciones, porque queremos soluciones. Porque nos va en ello nuestro futuro y el de nuestros hijos y porque cuando los hechos se repiten no hay ni incidencias ni anomalías, solo hay indignación e indecencia que es lo que sentimos y se nos está haciendo a los extremeños y extremeñas.

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