En éstos momentos de descrédito y desconfianza, y precisamente porque algunos están empeñados en denigrar la política,como Socialista que soy, me aferro a la ideología y, frente a los que la niegan, pongo en valor la política haciendo pedagogía de los fundamentos ideológicos que amparan mis posiciones.
Es más necesario que nunca, porque estamos en tiempos de crisis, que la gestión de lo público se haga desde el rigor y la austeridad.
La dignidad de ostentar un cargo público debe ser correspondida con una absoluta honradez en el ejercicio de la responsabilidad pública. Es éste el valor que debe presidir nuestras acciones, el principio que ha de asegurar que no se escatimen esfuerzos, dedicación y profesionalidad en el compromiso de servicio contraido con la ciudadanía y el que garantice la permanente huida de la autocomplacencia.
Estos tres párrafos, que forman parte de la introducción del programa electoral con el que nos presentamos los Socialistas de Extremadura, puede que sean una parte de las que se pasan más deprisa, por parte de quienes puedan leer el contrato con el que nos presentamos ante la ciudadanía. Por eso y otras razones, lo repito aquí.
En la mañana de hoy, repartiendo el programa electoral de mi Partido y entregando votos en mano, hablando con personas y escuchando a los vecinos de mi ciudad, Badajoz, y en pleno Cerro de Reyes, me reafirmo en mi condición de persona de izquierdas y me reafirmo en mi condición como Socialista.
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