Debate...debate...debate

En Extremadura hemos asistido a un debate electoral en el canal público de televisión la pasada noche del día 21 de mayo. Siete candidatos a presidir la Comunidad, de los cuales dos eran mujeres. Los partidos tradicionales, los nuevos partidos y hasta un partido regioanalista que se atrevió a reivindicar algún artículo de la Constitución mediante su lectura en castúo. Este tipo de debates con tantos candidatos resultan difíciles de controlar y de llegar al objetivo de ser realmente un debate. Por cuestiones de tiempo y de los asuntos pactados para el mismo, tan sólo tuvieron la última parte para interpelarse, y es en esta parte donde en buena medida, se comprueban las formas, la capacidad, la preparación...las posibilidades. Digamos que los candidatos se ven ante el espejo de los ciudadanos en gran parte.

No se entienden las formas del representante de Ciudadanos. Puede ser su nerviosismo o creerse algo que no tiene, ni es. Puede ser su bisoñez política, incluso la posición que ocupaba por estar en el centro y quererse hacer notar, pero sus modos y su actitud no son las más razonables. Su sobreactuación parecía ser la herencia del que ha hecho popular la frase “Lo oyen?. Es el silencio”.

Puede que hoy dicho representante se esté arrepintiendo. Puede que haya algo que yo no entiendo y que esas formas y esos modos tengan alguna cosa oculta, pero creo que en el debate Ciudadanos perdió, porque hay que defender las posiciones políticas con contundencia, pero respetando que la política es algo muy serio, donde las formas son muy importantes.

La novedad fueron las preguntas de los directores de los medios allí presentes. Hubo algún candidato que se indignó ante alguna de las preguntas. Se le notó y no pudo o supo ocultar su cara. Adoptó un papel distinto. Quiso aparentar lo que quiere ser ahora. Se olvidó que ya pasó por donde aspira a estar y que por tanto, hoy ya no puede engañar a nadie.

La candidata de Podemos decía que no nos podemos permitir ser una Andalucia 2.0 y que las derechas no pueden  hacerse con el gobierno autonómico. Tiempo tendremos, como le decía el Presidente Vara para hablar, pero primero son las votaciones y después tomaremos las decisiones que haya que tomar, buscando el diálogo y teniendo como primer interés Extremadura y los ciudadanos. Por ello, terminaba su intervención convocando a los extremeños y extremeñas a un proyecto colectivo que dé un nuevo impulso, contando con la necesaria estabilidad porque Extremadura necesita un gobierno con experiencia y liderazgo como el PSOE.

Los extremeños y extremeñas tenemos la decisión con nuestro voto el próximo domingo. La decisión de quién gobernará nuestra región. Estabilidad y Seguridad. Diálogo y Confianza. Experiencia y Coherencia. Responsabilidad y Conocimiento. Visión de país y de región. Liderazgo dentro y fuera...Son palabras que definen y que dan una opción de lo que le interesa a nuestra región. Una opción clara para no jugársela el próximo 26 de Mayo.