En unos años la carretera de Badajoz a Cáceres (EX-100) se convertirá en autovía. Es seguro que perderá esa especial comunión que tenemos con algunas carreteras. Esa relación que se produce al oler y casi tocar la dehesa en su recorrido, pero especialmente en el tramo que cruza la Sierra de San Pedro. En el viaje a mi pueblo fui pensando en estos últimos días de la semana. Se habían celebrado las elecciones generales y las había ganado el PSOE, mi partido. Escuché durante la semana declaraciones y leí comentarios a niveles regionales y también en los ámbitos locales. No se ha ganado nada ni en la Comunidad ni en el Ayuntamiento, porque no se han celebrado las elecciones ni en uno ni en otro sitio. Aviso a aquellos que piensan que pueden extrapolarse estos resultados de las elecciones generales por haber resultado ganadores. Aviso a aquellos que han hecho las sumas y les salen las cuentas.
Podría decirse que hay una cierta división en cuanto a con quién gobernará el PSOE en la próxima legislatura. Están claros en el descarte tanto el PP como Vox. Si se siguen las peticiones del grupo de militantes en la noche electoral y de los Sindicatos en el 1º de mayo, no habría que descartar el apoyo de Podemos. Esta situación todo hace indicar que durará hasta finales de mayo, que será cuando tenga que conformarse la mesa del Congreso y puedan comprobarse esas primeras negociaciones, y por tanto un previsible apoyo de legislatura o de programas.
Decíamos que cuando hay una alta participación electoral es porque la izquierda se ha movilizado. Esto es muy importante y más en estos tiempos de tanta fragmentación y volatilidad en cuanto a las opciones de voto, pero esta vez la izquierda fue consciente de que había que participar y que había que votar de la manera más eficaz posible, haciendo más útil el voto. Y de nuevo el 26-M tenemos una nueva cita con las urnas. Una cita donde toca reafirmar y mejorar los resultados para que no haya sorpresas. De nuevo la izquierda tiene que movilizarse, porque nos jugamos mucho en las Comunidades y en los Ayuntamientos. Y en Europa, porque también votaremos por la Europa que queremos.
Un párrafo del programa electoral del PSOE de Extremadura me gusta especialmente. Habla de lo que significa tener ambición para Extremadura. Que en definitiva es comprender que pasó el tiempo de esperar a que otros den el primer paso y que ha llegado el momento de ponerse al frente, de proponer y asumir compromisos. De construir nuestro futuro y de liderar el impulso que queremos y necesitamos...Se trata de ser ambiciosos, se trata de aprovechar nuestra oportunidad, se trata de no encogernos de hombros y soltar aquello del "ave, ave"...Hablamos de nosotros, de lo que queremos y de lo que necesitamos...Hablamos de hacer más felices la vida a las personas.
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