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lunes, 13 de mayo de 2019

Momentos...momentos...

Hace unos días se despedía Jordi Evole del programa Salvados. El último capítulo se lo dedicó a su barrio. Mi barrio, era el título. Una charla con los vecinos. Unas entrevistas sin guión preestablecido en el que los entrevistados eran todos personas mayores. Mujeres y hombres que nos contaron sus historias. Historias como la vida misma, sus vidas. Las de unos emigrantes andaluces, extremeños, gallegos, castellanos, etc... que buscaron y encontraron en Cataluña un mejor medio para vivir, un mejor futuro para sus hijos. Historias vivas llenas de emotividad, de emoción, de risas...de recuerdos y momentos. Gente llana que habló de sus cosas, de sus dificultades y que hoy ven la vida de forma más tranquila, pero con un poso de experiencia. Un homenaje a una generación que lo dio todo por nosotros.
El programa me hizo recordar el maravilloso concierto que nos brindaron músicos extremeños en el acto del Día de Extremadura del pasado año. Volví a ver el vídeo de la canción final de Luis Pastor. "Soy". Es un himno que conmueve. Es algo que se escucha y es imposible que no te pueda la emoción. Es algo vibrante que te hace recordar. Como dice la letra...es un deseo de ternura, un canto de cuna, soy parte de ti. No pude aguantarme viendo el programa y no recordar mis años de emigrante en Barcelona. Cuántos momentos vividos. Experiencias inolvidables en una tierra maravillosa.
Son momentos que tenemos en la vida. La vida de unos personas a las que el marcharse de sus familias, les hizo pasar por momentos duros, llenos de dudas e incertidumbres. Momentos que guardamos en nuestra memoria los que un día por diversas circunstancias salimos de nuestra tierra. Como decía Labordeta en su canción "Somos", salimos a echar nuevas raíces por campos y veredas para poder andar". Son momentos que se quedan en nuestro disco duro, en una memoria que tenemos que entrenar y es por ello, que creo que vienen bien revivir esos momentos de la vida. La vida nos enseña cada día, nos dice que tenemos que tratar de disfrutarla porque sólo tenemos una y pasa muy deprisa.
Por eso un programa como este último de Jordi Evole alcanza y cala en el interior de la gente normal. De la mucha gente que seguro pudo verse reflejada. De esa gente sensible que cuando las descubres, pueden llegar a quedarte desnudo. Si hace unas semanas unas imágenes me estuvieron golpeando en el interior, en esta ocasión los testimonios de esta gente, me descubrieron lo maravilloso de esas personas que con toda naturalidad nos escribieron páginas que forman parte de la historia de este país, de un país lleno de esperanzas pero que no debe olvidar nunca a esta generación.
Las miradas limpias, sanas, sin perder incluso la sonrisa...gente normal, pequeña, pero llena de sentimientos...gente con pequeñas grandes historias de la vida, de la vida misma, de la vida llena de realismo, de soledad y con grandes dosis de generosidad.
Y es que la vida de la gente, de la gente que te aporta, forma parte de la vida de cada uno de nosotros. Algo de esto también me pasó en esta semana. Asistiendo a la presentación de una novela "la novELA de Marco" que con su actitud luchadora nos aporta una visión con todas sus fuerzas y nos da las gracias por caminar con él, porque realmente su lucha y su cercanía, sí que nos sensibiliza. Y en esta semana, la vida nos golpeó a los Socialistas con el fallecimiento de Alfredo Perez Rubalcaba. Un político grande, un hombre de Estado, un luchador por la libertad y la igualdad, uno de los más grandes del PSOE, un político en el que se personalizará para siempre su lucha por haber acabado con la banda terrorista de ETA...Un político con mayúsculas, un político al servicio de nuestro país.
Todos guardamos momentos de nuestra historia vivida...a medida que pasan los años vamos acumulando esos momentos. Esta semana tuvo varios y uno de ellos va haciendo un hueco y ocupando mayor tiempo a medida que crece, a medida que pasan los días...se llama Víctor y es una manera de vivir, de seguir dando sentido a la vida y seguir luchando porque tiene sólo algunos meses y ya tiene ocupado un espacio en el corazón con su ternura y sonrisa de cada día.

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