Vistas de página en total

domingo, 30 de octubre de 2022

De aquellos años....a hoy.

Ahora que se cumplen 40 años de la victoria por mayoría absoluta del PSOE en nuestro país, leía y buscaba alguna comparación o cambios con aquel famoso vídeo del 82, del que hay que decir que hasta el día de hoy no se ha encontrado un título que lo mejore. "Por el cambio". Puertas y ventanas que no paraban de abrirse. Aire fresco, limpio y ganas de cambiar. Aquel otoño tenía otro color. Tiempo con olor de libertad. En aquel tiempo el programa electoral de aquellas elecciones se contenía en 47 páginas y lo leíamos todos. Hoy los programas electorales no se los lee casi nadie, quizás es porque son tochos de más de 300 páginas. De aquellos años aún seguimos escuchando la mejor sintonía que se ha podido hacer. Hoy la versión puede ser más moderna, pero sigue sonando bien. Entonces aparecía el puño y la rosa, ahora en los canales oficiales de las redes sociales ya no aparecen. Una fecha que marcó el inicio del cambio de nuestro país hacia un Estado en plena expansión de vida democrática y de consecución de derechos sociales. Se iniciaban años llenos de esperanza y con la democracia, la libertad se intensificaba en todos los ámbitos y afectaba también a la música, que es siempre un reflejo y una seña de un tiempo determinado. 

Cuatro décadas y cómo ha cambiado nuestro país. 40 años de cambios sociales y de progreso. Quizás es que la perspectiva no debería ser de tantos años, porque una gran parte de la sociedad actual con sus nuevas generaciones sólo ha podido leer o escuchar los cambios que se han producido y en las circunstancias que se iniciaron. No lo han vivido y en alguna ocasión ha salido aquello de que es como si todos esos cambios se hubieran producido porque así ha querido la naturaleza, por decirlo de alguna manera. Y es que pienso que a veces no le damos suficiente valor a lo que han costado algunas cosas. Quizás es una de las consecuencias de este nuevo tiempo. Tiempo de derechos y deberes, pero hoy el ejercicio de pensar casi exclusivamente en lo de cada uno, consigue que lo que se logra con el esfuerzo de todos quede como en un segundo lugar. Aquellos días fueron las ganas de cambio y de libertad lo que consiguió que el pueblo masivamente fuera a votar, hasta el punto de que no se ha superado el porcentaje de participación de aquel año aún, el 80%.

Hace unos días que se viene hablando de esta conmemoración. Hay una frase que se repite por parte de muchos responsables del Partido. Es esa que sueltan de "el PSOE de ayer, de hoy y de siempre". Creo que es una frase hecha y que se utiliza con frecuencia porque al final es como un modo repetitivo sin más. Entiendo a los que la repiten, pero aquí se podrían decir muchas cosas si comparamos el ayer con el hoy. Los tiempos han cambiado y los actuales dirigentes del Partido se encuentran en la necesidad de encontrar mensajes frescos que vuelvan a conectar. Se quiere extender a veces la polémica entre los que lideraron los grandes cambios de aquellos años y los que lo lideran hoy. Y a veces tengo la impresión de que a algunos esa polémica los alimenta. Es como si unos y otros en determinados momentos recurrieran a ello, cuando deberían tener en cuenta que hoy el conocimiento no se pierde, sino que se acumula, y por ello contar con todo el patrimonio que tiene una organización siempre la hace progresar. Y aquí es difícil valorar esa situación porque en ocasiones la mezclamos y no nos ponemos de acuerdo con el significado de otra frase que dice "no todo tiempo pasado fue mejor, lo mejor está por llegar".

Hace unos días en las Jornadas de Participación Ciudadana y del Movimiento Vecinal conversaba con un compañero con el que comparto muchas cosas desde años y me decía que lo que habíamos llevado a cabo en los últimos meses había sido muy enriquecedor a nivel personal y que le había servido para reflexionar e identificarse aún más en la necesidad de poner en valor a esa inmensa minoria que piensa por si misma. Hoy sin esas necesidades y urgencias de aquellos primeros años de los 80, donde las ganas de cambiar eran por sí sola una gran razón, comprobamos como nos estamos dejando influir por lo que piensa o hace la mayoría y nos olvidamos de reivindicar a esa inmensa minoría que no se deja llevar por ese pensamiento y esas influencias y quiere seguir opinando por sí misma, algo muy complicado pero muy necesario en estos tiempos, donde el pensamiento único parece haber monopolizado el espacio de la reflexión, cuestión sobre la que el PSOE tendría mucho que decir y reflexionar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario